02 mayo 2020

HABITÁCULOS ECOLÓGICOS PARA CULTIVAR LA CONCIENCIA AMBIENTAL - ELIA MARIEL MARTINEZ (Rep. Dominicana)







El polo turístico Macao-Bávaro-Punta Cana es una de las zonas más importantes de la República Dominicana. En este territorio se maneja aproximadamente el 70% de la actividad turística del país. A pesar de ser una región con riquezas naturales excepcionales, su potencial de aprovechamiento con conciencia ambiental no ha alcanzado el nivel óptimo. 

La propuesta de Habitáculos Ecológicos explora una respuesta innovadora que dinamiza los recorridos existentes en las zonas aledañas a la Fundación Ecológica Punta Cana e impregna un sello turístico diferente y llamativo para el público deseoso de conocer o cultivar su conocimiento ambiental.

Esta propuesta parte de la interconexión de los lugares que pueden ser beneficiados con propuestas complementarias a la de la Fundación Punta Cana, y propone un circuito de caminata con enfoque eco-turístico. El circuito está dirigido a grupos de treinta personas que se reunirán en una estación común desde donde comenzarán las caminatas a distintos artefactos arquitectónicos denominados habitáculos. 

Cada uno de estos habitáculos estará localizado en espacios naturales particulares que inducirán la integración de los visitantes con la naturaleza y potenciarán el compromiso medioambiental y la integración de la sociedad en actividades de mantenimiento ecológico, el interés, la capacitación y la creación de un modelo de conciencia ambiental y el conocimiento de medidas básicas de conservación. 

Al mismo tiempo, la propuesta busca combatir la poca integración local y regional de las actividades de la Fundación Ecológica Punta Cana, así como el desconocimiento que tienen los turistas y locales de las actividades que esta fundación realiza.




Localización de Proyecto

Para la elaboración de los habitáculos se optó por un diseño biomimético inspirado en los modelos de sistemas (mecánica), procesos (química) y elementos de la pupa de las mariposas.

La pupa de la mariposa es el único hábitat que esta utiliza para madurar de su estado de larva a su estado de mariposa. Este hábitat es construido por la propia larva y la técnica constructiva y su estructura dependen del espacio natural que la larva elija como adecuado para pupar.

La similitud de la pupa con el comportamiento ideal de los habitáculos propuestos – considerando que los habitáculos deberán adaptarse a las condiciones ambientales del lugar donde serán ensamblados– la convirtió en el mejor ejemplo de biomímesis. 

El insecto debe escoger estratégicamente el mejor lugar para pupar y debe saber cómo anclarse, principios que fueron tomados como básicos; además, la principal función de la pupa, que es acoger y proteger al insecto durante la drástica y casi total transformación que dará origen al adulto, sirvió de modelo a la acogida que deben brindar los habitáculos a los usuarios.








Habitáculo 1. Playa

El primer destino de la ruta está ubicado a 1.5 km del Centro de Conservación de Especies Marinas. Se trata de un espacio de playa donde se pondrán seis habitáculos de relajación y convivencia a los cuales se accederá a través de una pasarela y servirán como punto de reunión para los bañistas. Estos habitáculos utilizarán materiales vernáculos para generar una sensación de acogida en medio del mar.

Después de una tarde completa en la playa, el sol empieza a caer y se encienden las linternas de recarga fotovoltaica que se encuentran en la parte superior de los habitáculos. En medio de ese paisaje de luces en un mar oscuro, se sirve la cena y comienza la siguiente dinámica. Al terminar la cena se retiran las linternas de los habitáculos, y los visitantes utilizarán su luz para poder ver el sendero que conduce a la siguiente parada de habitáculos.







Habitáculo 2. Reserva ecológica

El parque y reserva ecológica Ojos Indígenas es un área protegida perteneciente a la Fundación Ecológica Punta Cana. Posee gran diversidad de especies y abarca 607.03 hectáreas de tierra dedicadas a la conservación, recreación e investigación científica, motivo suficiente para crear un espacio que permita la interacción entre el individuo y el entorno natural con un impacto mínimo y que desarrolle la conciencia ambiental a través de la experiencia.

En este punto, luego de que los grupos se alojen y coloquen las luminarias en sus respectivos habitáculos, comienza la fase de descanso. Allí podrán pasar la noche interactuando con el entorno natural que les ofrece la reserva. Cada habitáculo servirá de albergue para dos personas y contará con literas colgantes con capacidad de retracción cuando no se estén utilizando, con lo que se optimizará el espacio interior. Tendrá compartimientos en la parte inferior donde se almacenará el equipaje, mientras se descansa o se disfruta de las lagunas de los Ojos Indígenas. Gracias a los materiales que se emplean y a su altura, en este habitáculo se podrán apreciar las vistas superiores de la reserva.








Habitáculo 3. Lago

El lago fue escogido por ser un ambiente diferente, donde el carácter de las actividades es distinto al de los demás habitáculos. En este emplazamiento se plantea la distribución de habitáculos navales que se desprenden de una salida ubicada en la orilla y luego se conectan a las plataformas ubicadas en el interior del lago.

El habitáculo correspondiente a esta estación albergará cuatro personas y funcionará a través de un sistema mecánico controlado por el usuario mediante pedales. Como punto final del circuito, se pretende enfatizar los temas impartidos en todo el trayecto, de manera que generen conciencia ambiental y que produzcan una experiencia colectiva de recreación.






Habitáculos de Servicio

Para responder a la necesidad de un espacio de aseo para los usuarios, cada una de las estaciones contará con habitáculos de servicio, donde se encontrarán baños, duchas y elementos de primeros auxilios. El habitáculo de servicio tiene la particularidad de ser un ente que conciencia mediante el control de los recursos de agua potable y energía. 

Las duchas cuentan con un tanque controlado que proporciona siete litros de agua por persona y los inodoros funcionan sin agua y cuentan con un mecanismo de separación de residuos para su reutilización. Todo esto para mostrar de una manera palpable la cantidad justa de agua que una persona debe consumir.












Proyecto final de los estudiantes de Arquitectura y Medio Ambiente 

PUCMM-CSTA. 
Pontificia Universidad Católica Madre Maestra
Santo Domingo

Autores del proyecto: 
Elianny Lebrón, Rocío Moquete, 
Verónica Tavárez, 
Miguel A. Pérez, 
Julio Medina

Profesora: 
Elia Mariel Martínez

Fuente de información:







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