30 octubre 2014

Revista Digital APUNTES DE ARQUITECTURA N° 68 - Octubre del 2014.


Amigos y colegas, bienvenidos !

Los saludamos muy cordialmente y presentamos nuestra Revista Digital APUNTES DE ARQUITECTURA, N° 68, correspondiente al Mes de Octubre del 2014.

Hemos denominado a esta edición " Tecnología y Adaptación", debido a varios de nuestros artículos que tocan este interesante tema, sobre todo cuando la tecnología se inspira en la naturaleza para tener propuestas más integradas al medio natural.

En este número les ofrecemos lo siguiente:

INDICE





















Esperamos que el contenido ofrecido sea de su completo agrado.
Nos despedimos hasta la edición del mes de Noviembre.

Éxitos Siempre !

Los Directores




Biomimesis: aprender arquitectura de las termitas- Nicolas Boullosa





Si la arquitectura se esforzó durante el siglo XX para alejarse de los mandatos y preceptos de la naturaleza, en un ejercicio de control racional del entorno, el siglo XXI empieza con propuestas de diseño arquitectónico y planificación urbanística que imitan los complejos sistemas y relaciones de la naturaleza para obtener sus beneficios.

Es posible planificar y edificar casas, edificios, barrios y ciudades a partir de principios de diseño sostenible, aunque no es tarea de un día y requiere, en parte, desandar lo andado y sustituir con valentía aquellos modelos y materiales que se han probado nocivos para las personas y el medio ambiente.

El diseño basado en principios ecológicos y biológicos usa patrones que ocurren en la naturaleza y reportan beneficios tan poco probables en el diseño humano del siglo XX como la huella ecológica neutra en el consumo energético, la ventilación natural o el refuerzo de la comunidad. 

La biomimética, o imitación de los modelos de la naturaleza, asimismo, supone también recuperar conceptos ya empleados en la edificación tradicional de culturas como la mediterránea.




No se trata sólo de aplicar avances tecnológicos, sino recuperar los mejores sistemas, aunque hayan sido usados durante siglos o milenios. Hay métodos ancestrales de aislamiento, orientación de las estancias, emplazamiento, uso de materiales, etcétera.

El sistema de refrigeración, cultivo de alimentos y planificación de un equilibrio con los recursos al alcance que usan organizaciones del mundo animal, como varias especies de termitas de la sabana africana y el África tropical, capaces de erigir enormes montículos que protegen del calor, ofrecen refugio y generan alimento, además de fertilizar sus alrededores, es un modelo atractivo que puede inspirar los diseños humanos.

Los nidos construidos por estas especies de termitas han sido estudiados con interés para experimentar técnicas de termorregulación en edificios, ya que estas construcciones son capaces de regular su temperatura como si se tratara de animales homeotermos -aquellos con capacidad para regular su propia temperatura, en función de la temperatura ambiente y las necesidades de cada momento-.



Los mayores expertos humanos en fractales son indígenas africanos

Del mismo modo, los propios diseños humanos ancestrales se basan a menudo en modelos aparentemente sencillos, pero que responden a complejos patrones en términos matemáticos, tales como los diseños fractales, objetos semigeométricos cuya estructura básica se repite a diferentes escalas, existentes en el brécol romanescu y el diseño de las hojas de los árboles, pero también en los copos de nieve, las montañas o las nubes.

Por ejemplo, Ron Eglash se define como un etno-matemático y ha comprobado cómo los diseños de distintos pueblos humanos de África responden a una estructura fractal, cuyos atributos geométricos son idénticos tanto cuando son vistos al detalle como si son observados a una escala cambiante cada vez mayor, como si empleáramos la herramienta que contrae el zoom en una aplicación como Google Earth.

Eglash, especializado en estudiar las similitudes entre las matemáticas, las culturas humanas y la naturaleza, ha demostrado cómo varios aspectos del diseño africano -arquitectura, arte, peinados tradicionales a base de complejos trenzados- están fundamentados en precisos patrones fractales.

Hay poblados africanos que, sin habérselo planteado conscientemente, se organizan como las fractales de la naturaleza y los modelos matemáticos creados a su semejanza; sorprendentemente, este mismo modelo, usado por la estructura de los poblados de tribus tradicionales, es seguido en las ciudades de adobe. Al ser preguntados acerca de los diseños usados, los lugareños explican, según Ron Eglash, que simplemente se trata del diseño con el mayor sentido común y que ha demostrado quizá una utilidad mayor a lo largo de las generaciones.

No muy lejos de los lugares visitados por Ron Eglash para escribir su libro African Fractals, los insectos sociales capaces de crear lugares de cobijo, las termitas africanas, erigen complejos nidos epigeos o catedrales, montículos que pueden llegar a medir 8 metros de altura y orientados al norte (ambas características para regular la temperatura), erigidos con una mezcla de saliva, tierra y excrementos.

Algunos termiteros, que se mantienen siempre frescos y ventilados en el interior pese a que la temperatura exterior sea bochornosa, consiguen una solidez tal que, en ocasiones, se han utilizado explosivos para derruirlas.



Entender el cerebro y el sistema nervioso de los ecosistemas

Lejos de la sabana africana, en la Costa Oeste de Estados Unidos, el micólogo Paul Stamets ha dedicado su vida a estudiar los micelios, la parte "oculta" de los hongos, colchones conformados por marañas de filamentos interconectados que se extienden cientos de kilómetros en el equivalente a un pie cuadrado, cuya complejidad sólo es comparable al diseño de los sistemas neuronales o a los astrocitos, las principales células del sistema nervioso en los organismos más evolucionados.

Si las estructuras nerviosas y neuronales permiten el pensamiento y la acción de los seres vivos más complejos, los micelios son el "cerebro" de la tierra y ayudan no sólo a transportar y filtrar los nutrientes en el manto del bosque, sino que actúan como un sistema de "interconexión" entre los distintos elementos de un ecosistema.

Descifrar el complejo poder biorremediador de los micelios abriría las puertas a diseños humanos que se acercaran a la perfección de sistemas nerviosos complejos: ciudades que "sienten" y se adaptan a cualquier impulso, sistemas de gestión energética que se comportan como un todo "vivo", etcétera.


Actuar como un árbol (que a su vez forma parte de un jardín)

Imitar la naturaleza supone crear modelos de movilidad y urbanidad no sólo que reduzcan su impacto negativo, sino que aporten beneficios al sistema, del mismo modo que un árbol produce sombra, frutos, cobijo, fertiliza el suelo y subsuelo y crea interdependencias con el resto de animales y plantas de su alrededor, además de alimentarse de dióxido de carbono y emitir oxígeno.

Las casas y los vehículos pueden aprender mucho de un árbol. Algunas corrientes de diseño industrial trabajan para que todos los productos creados por el ser humano se comporten con la responsabilidad mostrada por diseños de la naturaleza como el árbol o las termitas, desde la permacultura hasta el diseño "de la cuna a la cuna" (Cradle to Cradle, C2C).

Los árboles muestran un principio que interesa especialmente a los diseños eco-efectivos promovidos por el paradigma "de la cuna a la cuna": el gasto equivale a alimento. Nada se pierde, sino que se transforma. En un cerezo, los frutos que no han sido aprovechados por las aves o el campesino, caen en el suelo, contribuyendo a aportar nutrientes a la turba del sotobosque que, a su vez, repercutirá sobre la fertilidad del suelo e, indirectamente sobre el beneficio común de las distintas capas del sistema "bosque".

De mayor a menor, la permacultura identifica hasta 7 capas en este sistema de interacción natural: dosel vegetal o canopea, árboles frutales (tamaño intermedio), arbustos, herbáceas, rizosfera (raíces superficiales), suelo y capa vertical (enredaderas y trepadoras). 

El "gasto" generado por cualquiera de estas capas se convierte en "alimento" que repercute sobre la salud del conjunto, que interacciona con la ayuda de insectos y otros animales.



Estudiar no sólo una parte, sino el conjunto

La naturaleza puede ser usada como la herramienta de diseño más rica y compleja conocida por el hombre, como el ser humano ha intuido a través no sólo de la arquitectura, desde los poblados fractales africanos hasta los edificios trufados de formas biomiméticas del aquitecto catalán Antoni Gaudí, pasando por las mezquitas de adobe erigidas y mantenidas en Tombuctú desde los inicios del medievo, que se asemejan a termiteros a escala humana. 

De hecho, siguen muchos de sus preceptos, incluidos la naturaleza del propio adobe o la estructura en forma de chimenea debidamente orientada y ventilada de norte a sur, una muestra de termorregulación que imita la sabiduría de los termiteros y otros sistemas presentes en la naturaleza.

Hay disciplinas, como la permacultura y la arquitectura bioclimática, que invitan a diseñar estudiando un proyecto como si se tratara de un sistema o problema complejo, plagado de interrelaciones que deben ser deshojadas y entendidas hasta donde sea posible, aunque en ocasiones se trate de una intuición y una técnica de ensayo-error mejorada durante generaciones.

Una vez tenemos en cuenta la existencia del sistema complejo, el siguiente paso para lograr un diseño exitoso, capaz de mimetizarse con el entorno y convertirse en beneficioso para el conjunto, es necesario observar cómo se relacionan las distintas partes del sistema y qué patrones existen. De este modo, es posible curar sistemas "enfermos", ya que conocer las conexiones entre las partes con mayor peso del conjunto permite desgranar qué elementos actúan de un modo "asíncrono".


Aprender a hablar con lenguajes de patrones

El uso de patrones en la naturaleza puede ser aplicado a disciplinas como la arquitectura y la planificación urbanística o la obra civil, pero también para el diseño industrial o tecnológico. El radar debe mucho al murciélago; los aviones y otros utensilios de vuelo, diseñados e imaginados desde Leonardo da Vinci, si no antes, toman varios principios de las aves; tristemente, las ciudades y megalópolis actuales no han mostrado un interés especial por el biomimetismo y han obviado las ventajas de algunos diseños usados por sociedades animales tan complejas como las de hormigas y termitas.

Arquitectos como Christopher Alexander han entendido la importancia en la detección, uso y reutilización de patrones presentes en la naturaleza para el diseño humano complejo, se trate de un edificio, de una ciudad o de una sociedad entera: los legendarios planificadores urbanísticos de la Antigua Roma tomaron una pobre decisión al convertir el poblado arameo de Palmira en una ciudad estratégica, ya que la escasez del suministro de agua y su posterior interrupción condenaron a la ciudad a una lenta pérdida de importancia que culminó con su total abandono.

Alexander reconoció la importancia de tener en cuenta un lenguaje de patrones: todas las cosas, incluso el viento, el oleaje y la rotación de la tierra, así como su movimiento en torno al sol y la relación con otros planetas y la luna, forman patrones. El diseño humano debe tener en cuenta el lenguaje de patrones y ser consciente de los modelos de la naturaleza y cómo pueden ser aplicados para satisfacer necesidades humanas específicas.




Lecciones naturales desde el interior de un termitero

El académico e inventor Otto Schmitt definió las técnicas de biomimesis como "el estudio de la formación, estructura, o función de sustancias y materiales producidos biológicamente (como las encimas o la seda) y mecanismos y procesos biológicos (como la síntesis de proteínas o la fotosíntesis) con el propósito específico de sintetizar productos similares a través de mecanismos artificiales que puedan emular a los naturales". Una aspiración tan llena de sentido común como compleja. Pero no imposible.

Si, para crear algunos de los tejidos artificiales más tupidos y resistentes que existen, hay empresas que han estudiado cómo las arañas tejen sus telas, hasta el punto de utilizar las estructuras sintéticas conseguidas para chalecos antibalas, el reto de la arquitectura bioclimática y la planificación urbanística es introducir y mejorar técnicas que imiten los sistemas más útiles de la naturaleza para crear diseños más apropiados.

Entender las relaciones naturales y aplicar estos sistemas a problemas humanos no es una tarea tan sencilla como su formulación. Las soluciones procedentes de la naturaleza son una amalgama de principios biológicos y materiales que interaccionan con seres vivos, tras procesos evolutivos y de aclimatación a entornos concretos desarrollados desde siempre.

Investigadores en el campo de la biomimética estudian, por ejemplo, la habilidad de las termitas para mantener la temperatura y humedad de sus termiteros virtualmente constante en el África subsahariana, donde la temperatura exterior puede variar entre 3 y 42 grados centígrados (entre 35 y 104 grados Fahrenheit). 

La preciada recompensa obtenida por las termitas es la posibilidad de cultivar un hongo que sólo se reproduce con éxito si el interior no cambia de temperatura. El proyecto Termes escaneó un termitero y creó un modelo tridimensional de su estructura, lo que reveló técnicas de construcción susceptibles de ser usadas en edificios humanos.

The New Scientist describía así la conveniencia de estudiar a fondo los secretos de una estructura tan efectiva con la regulación de la temperatura y la acomodación de sus moradores como estos termiteros: "en el corazón de la sabana africana hay una ciudad modélica para el desarrollo sostenible. Sus sólidas torres son construidas con materiales íntegramente naturales y biodegradables. Sus habitantes viven y trabajan en lugares que disponen de aire acondicionado y humedad reguladas, sin consumir un solo vatio de electricidad. El agua proviene de pozos que se hunden profundamente en la tierra y los alimentos son cultivados de manera autosuficiente en ricos jardines interiores. Esta metrópolis no sólo es respetuosa con el medio ambiente: con sus muros curvados y elegantes arcos, es igualmente grácil".

Philip Ball, autor del artículo, que constituye un alegato sobre por qué los arquitectos podrían aprender conceptos decisivos de las termitas, finaliza la contundente frase recordando que esta ciudad modélica ha sido creada por insectos, para luego explicar las ventajas de su concepción, estructura, mantenimiento y relación con los alrededores. 




Distintos modelos y patrones, un mismo objetivo (¿un "sistema" universal?)

Ya hay al menos un edificio de grandes dimensiones diseñado a partir de preceptos biomiméticos, tomando como modelo los termiteros africanos. Se trata del Eastgate Centre de Harare, Zimbabue, del arquitecto Mick Pearce. Usa sólo el 10% de la energía empleada por edificios con un tamaño similar, al haber copiado las estrategias de diseño empleadas por sistemas naturales. 

Pearce recordó la estrategia de las termitas, consistente en abrir y cerrar constantemente pequeños orificios, orientar debidamente la construcción y crear una corriente a través de una forma cónica, para mantener la temperatura interior constante y, así, poder cultivar su preciado hongo.

En el diseño del Eastgate Centre, el "hongo" o recompensa era conseguir una temperatura fresca y constante para evitar el uso de aire acondicionado, lo que permitió ahorrar 3,5 millones de dólares de un coste total de 36 millones, debido a que no fue necesario importar una planta de aire acondicionado.

Descifrar los patrones naturales y diseñar para que edificios y objetos se acoplen a su entorno, se beneficien de él y a su vez aporten un valor al conjunto, es un reto de la arquitectura, el urbanismo y el diseño industrial. Ya se trate de micelios o de cerebros y sistemas nerviosos; de un cerezo o de productos diseñados a partir de los principios "de la cuna a la cuna"; de aldeas africanas o de modelos fractales matemáticos; de edificios con ventilación natural, mezquitas de Tombuctú o termiteros de la sabana africana.

Al fin y al cabo, estamos hablando de lo mismo.





Modelando el territorio inca, diversas opciones con andenes Arq. Alfredo E. Mujica Yépez


El gran territorio del Tawantinsuyo, gobernado desde el Qosqo por los Incas, ocupaba  una extensión mucho mayor  al actual territorio peruano, las evidencias  físicas  y crónicas refieren a que ocupaba parte de seis países actuales : Perú, al centro, Bolivia, Argentina y Chile al sur, y finalmente Ecuador y Colombia al norte.

La presencia inca en estas tierras estuvo marcada por obras notorias, la primera el gran camino inca o Qapaq Ñan, junto al cual empezaron construirse asentamientos de diversa escala y uso  (Llactas, tambos, etc.) así como  áreas de cultivo para mantener a la población, estas áreas de cultivo en su gran mayoría se ubicaban en las laderas de las montañas, por lo que requerían de muros de contención que formaban terrazas sobre las cuales se cultivaban los productos. A estas terrazas productivas se les denomina  andenes.

Recorriendo el territorio inca, vemos diferentes tipos de andenes,  las variaciones que observamos  se deben a las diferencias en el relieve topográfico del lugar, la pendiente del terreno, las características  físicas del suelo, y también por aplicación de algunos patrones formales con determinados significado y propósito. En general, se observa siempre un gran respeto por el suelo, las soluciones planteadas tratan  de adaptarse al máximo a lo natural.

A continuación ensayaremos algunas ideas relativas  a las formas de los andenes y su relación con estos factores.




Wiñay Huayna  (Camino Inca a Machupicchu)
Andenes de formas rectas y curvas en terrenos de gran pendiente,
en medio de los andenes el asentamiento al cual sirven.
Los andenes siguen las líneas  del terreno original y se adaptan a su topografía.

Andenes en Tarata (Tacna)
Andenes de formas rectas  en terrenos de pendiente mediana, 
Los andenes  están divididos por líneas perpendiculares.
Se observan también líneas divisoras horizontales

Andenes  de Chinchero (Cusco)
Andenes de formas rectas agrupadas de manera escalonada,
en terrenos de pendiente media , 

Estos andenes al seguir un patrón escalonado que podría significar
un culto al rayo (Illapa) siguen las formas del terreno
en base a líneas rectas en ángulo recto.

Choquequirao (Cuenca del Rii Apurimac)
Andenes de formas rectas  en terrenos de gran pendiente, 
en medio de los andenes escalinata 
Los andenes tienen como motivo llamas formadas por piedras de color blanco,
similar trabajo se observa en algunos muros en Chachapoyas pero con otras figuras.

Andenes en Machupicchu
Andenes de formas rectas en terrenos de  pendiente media , 
Al borde  de los mismos las construcciones en escalonado,
entre las construcciones y los andenes, escaleras-

Los andenes están divididos por un quiebre que es apreciado
por la sombra que proyecta.

Andenes en Yauyos y Laraos ( Sierra de Lima)
Andenes de formas rectas y curvas en terrenos de poca pendiente, 
en medio de los andenes canales de irrigación y caminos 
Los andenes siguen las líneas  del terreno original y se adaptan a su topografía. Muchos andenes no son continuos, terminan y se confunden con la topografía natural del terreno

Pequeños Andenes  Sierra de Lima
Andenes de formas  curvas en terrenos de gran pendiente, 
Los andenes generan pequeñas parcelas de cultivos que van "trepando el cerro"
La distancia entre estos disminuye cuanto mas alta es la pendiente..

Andenes rectos en Choquequirao
Andenes de formas rectas y curvas en terrenos de  pendiente mediana, 
en medio dla vegetación natural de la montaña, surgen  con fuerza estas zonas de cultivo, posiblemente con un significado ritual
En la parte superior el asentamiento, separado de los andenes por la vegetación

Andenes curvos en el Cañón del Cotawasi 
Andenes de formas curvas en terrenos de gran pendiente, al fondo del cañón el riachuelo
Frente a los andenes construcciones con posible uso de almacenamiento.

Andenes en Carania - Yauyos
Andenes de formas en formas curvas ondulantes en terrenos de poca pendiente, 
Los andenes están separados en sectores claramente delimitados.
En la parte superior el pueblo actual.

Andenes rectos en Choquequirao
Andenes de formas rectas en terrenos de gran pendiente, 
en medio de los andenes un asentamiento posiblemente de control. 
Los andenes no ocupan todo el territorio, se ven  zonas no ocupadas
a manera de franjas en la dirección de la pendiente del suelo


Andenes de Larapa (Cusco)
Vista Aerea de los Andenes de Larapa al este de la Ciudad del Cusco, 
en terrenos de pendiente suave,  la forma de los mismos es escalonada
al parecer aquí se impuso el patrón de diseño con fines rituales.

Andenes en Ollantaytambo
Andenes de formas rectas  en terrenos de gran pendiente, 
en la parte superior el asentamiento al cual sirven. 
Los andenes siguen un patrón de diseño zoomorfo
El perfil de estos andenes recuerda una llama

Los andenes concentricos de Moray (Cusco)
Andenes en círculos concentricos en terrenos de pendiente media
La forma de los andenes varia en la parte superior adaptándose a la forma
del relieve, se ha encontrado evidencias de que estos andenes eran un centro
de  adaptación climática de especies vegetales de
climas fríos a climas cálidos y viceversa..

Andenes en ceja de selva, sobre gran pendiente
Andenes de formas rectas al borde de los abismos
en la parte superior el camino que conecta a otros andenes
y asentamientos.



Andenes de Patallacta (Camino Inca a Machupicchu)
Andenes de formas curvas en terrenos de poca pendiente, 
en la parte superior de los andenes el asentamiento al cual sirven. 
Los andenes siguen las líneas  del terreno original y se adaptan a su topografía.
Los andenes de la base siguen un patrón ondulado, posiblemente con fines rituales.

Andenes de Paucarpata (Arequipa)
Andenes de formas  curvas en terrenos de mediana pendiente, 
Al fondo se observa la cadena volcánica del Misti.


Andenes de Pisaq en Cusco
Andenes de formas rectas  en terrenos de mediana pendiente, 
en la parte superior de los andenes el asentamiento al cual sirven. 
Los andenes siguen las líneas  del terreno original y se adaptan a su topografía.
Se observan escaleras en voladizo para comunicar los andenes entre si.

Wiñay Huayna  (Camino Inca a Machupicchu)
Andenes de formas curvas en terrenos de gran pendiente, 
al bordeo de los andenes el asentamiento al cual sirven. 
Los andenes se integran magistralmente al entorno natural y construido.

29 octubre 2014

Casas flotantes en Bambú en Vietnam


La trama permite el paso del viento  y controla la entrada del sol, mejorando las condiciones internas  y generando confort interior.

Muy poco se ha difundido aún sobre propuestas de arquitectura en zonas inundables. El estudio de arquitectura vietnamita H&P ha presentado este diseño económico para afrontar con éxito  las inundaciones periódicas que sufren en este país. Veamos aquí sus detalles e imágenes, así como algunos detalles del ensamblado de sus componentes.

El estudio de arquitectos ha elegido el bambú como material básico de las construcciones por su bajo costo, la posibilidad de producirlo localmente y su fácil reciclado. Una estructura del llamado "acero vegetal"!  da la firmeza necesaria a las construcciones y los techos son terinados  en paja, material local tradicional que resulta económico y muy util.


Propuesta del conjunto

Toda la estructura reposa sobre bidones de aceite reciclados sujetos al suelo con anclajes y que se comportan como flotadores. En época de crecida de las aguas la casa flota y permite superar sin percances las inundaciones. El diseño abierto de las casas y las ventanas triangulares en todas las direcciones facilitan la ventilación, iluminación y sombreado natural. También permiten recoger el agua de lluvia para su utilización inmediata.

Las paredes exteriores están cubiertas de macetas que se pueden utilizar para la producción de alimentos. La casa está pensada para una familia de 6 u 8 miembros y su estructura permite ampliarlas cuando se requiera. Se ha calculado que cada una de estas viviendas sostenibles tiene un costo de aproximadamente 1.500 euros.





En el siguiente grupo de gráficos se muestran  detalles del ensamble y construcción , en secuencia. Desde la estructura base, pasando por la estructura de techos, coberturas,etc.






Fuente de información:


Propuestas Arquitectónicas con Matices Ecológicos, Cabaña Autosuficiente - Arq. Juan Addiel Carrillo (Venezuela)



El mundo actual exige a los profesionales de la arquitectura e ingeniería generar propuestas que sean amigables con el medio Ambiente. Para los profesionales del siglo XXI, más que un deber tenemos la obligación de dar soluciones a la necesidad de hábito sin comprometer el entorno.  

El reto está en mantener la calidad de vida de las personas y reducir el daño al medio ambiente. Hoy día existen muchas soluciones y alternativas constructivas que ayudan a aminorar el impacto negativo que tiene una edificación en el medio que la rodea.

Existen situaciones en las que, como profesionales de la arquitectura no tenemos otra opción que hacer uso de tecnologías que aprovechan saludablemente el medio ambiente para abastecer las necesidades que genera una edificación en lugares donde los servicios básicos aún no llegan. Es así como se obtienen propuestas como la que se presenta a continuación.

Proyecto:Propuesta de Diseño de Cabaña Autosuficiente
Ubicación: Apure, Venezuela
Autor: Arq. Juan Addiel Carrillo

Inmersa en los llanos venezolanos, a una hora de la ciudad de San Fernando de Apure, rodeada de naturaleza y desprovista de todo equipamiento urbano, se localiza la Hacienda Los Guacamayos, lugar donde además de realizarse prácticas de ganadería y agricultura, sus propietarios lo utilizan como lugar de estancia temporal.

En cuanto al clima de la región, domina el cálido clima tropical lluvioso de sabana y rigurosa estación seca.  Durante el día la temperatura puede llegar hasta los 32°c, y por las noches puede descender a los 22 °c, dependiendo de la estación del año.





Hacienda Los Guacamayos


La propuesta buscaba generar una cabaña con el confort necesario, pero tomando en cuenta la carencia de servicios básicos como agua, electricidad, cloacas, entre otros.

Características de la Propuesta

La edificación cuenta con 220 m2 de construcción, distribuidos de la siguiente manera:

- La Cabaña consta de:
2 habitaciones
Sala
Comedor 
Cocina
2 salas de baño
Área de oficios
Área de piscina
Área exterior para barbacoa


 

Plano de Conjunto

- Para el abastecimiento de energía eléctrica, se propone el uso de un sistema foto-voltaico capaz de abastecer la iluminación interior y exterior, así como también los electrodomésticos necesarios.   Los paneles solares se ubicarían en la cubierta de la edificación, orientados al norte para garantizar la máxima captación de energía solar

- Las habitaciones se orientan al este para recibir el sol de la mañana,.  Para la fachada lateral izquierda se propone una barrera vegetal que la proteja del sol de la tarde.

- Para el área de sala, comedor y cocina, se plantea una altura de 4 metros, y ventanas alrededor para obtener un flujo de aire continuo así como también luz natural durante el día.

- En cuanto a la dotación de agua potable, se plantea la extracción de la misma de pozos profundos y almacenamiento en tanque elevado.

- Para la eliminación de aguas residuales, se plantea una tubería solo para los WC que irá directo a una fosa séptica prefabricada; el resto de las tuberías se drenarán a un tanque subterráneo, del cual luego se utilizará el agua en los sistemas de riego.

- Adicionalmente,  se plantea la instalación de un Biodigestor, para el aprovechamiento del gas metano y fertilizante orgánico.






VISTA, FACHADA PRINCIPAL




VISTA, FACHADA POSTERIOR




VISTA, PISCINA




VISTA, FACHADA PRINCIPAL



Arq. Juan Addiel Carrillo

Egresado del IUPSM  Mérida, Venezuela
Director de ICONOS Arquitectura y Diseño
E-mail: ja_arquitectura@hotmail.com
San Fernando de Apure
Venezuela

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