Las casonas ubicadas en el Centro Histórico Monumental del Cusco, son el vivo testimonio de la historia de la ciudad desde épocas precolombinas hasta los tiempos actuales. Los primero colonizadores que llegaron al Cusco la capital inca, vieron una gran ciudad de piedra con espacios de circulación entre bloques, estos espacios semejantes a las calles y callejuelas europeas dividían espacios con construcciones para las panacas y para las edificaciones administrativas de la capital.
Observaron que las construcciones eran por lo general rectangulares y que se organizaban en torno a un patio por lo general de forma cuadrada, estas construcciones no se tocaban entre si formando lo que se denominada entonces una "cancha".
Los conquistadores vieron que esta forma de construir les sería útil, ya que sería adaptable al patrón de la casona que ellos tenían, la casona organizada en torno a un patio rodeada de habitaciones. Lo único que se tenía hacer era completar las construcciones separadas y conectarlas. formando una construcción de habitaciones continua.
Las construcciones incas de un solo piso, se completaron así y luego se construyó sobre ellas un segundo nivel, utilizando esta vez adobes sobre los muros de piedra inca. Se completó la construcción con techos inclinados cubiertos con tejas a la usanza europea. Los patios se empedraron y en el segundo piso se construyeron corredores de madera para la conexión de las habitaciones.
Las fachadas de las casonas, debían tener una portada de ingreso, que la hicieron en piedra, con la altura necesaria para que un jinete con su caballo puedan entrar sin dificultad al interior. Las casonas no solo tenían un patio, al interior de la propiedad se construyeron mas edificaciones algunas veces solo en adobe y con patios para el uso de servicio, además huertas o espacios para los animales.
Las familias de la colonia, por lo general vivían en "los altos" al cual se legaba por una escalera de piedra , en algunas casonas de menor tamaño también se encontraban escaleras con base en piedra, pero que tenían estructura de madera. El primer piso se dejaba para dar posad a parientes de menores recursos o para alquilar a otras personas.
Este modelo de vida continuo toda la colonia y también gran parte de la época republicana, hasta el terremoto de 1950, en este evento sísmico cayeron mucas casonas y fueron reconstruidas o cambiadas por edificaciones mas modernas en ladrillo y concreto.
La Ciudad empezó a crecer de manera considerable, las familias notables dejaron el centro y fueron a ocupar urbanizaciones residenciales en la periferia, las casonas quedaron para los inquilinos, el mantenimiento no era el mismo y empezaron a deteriorarse y a tugurizarse.
En las últimas décadas el turismo creció de manera muy grande, las antiguas casonas empezaron a desocupar a sus residentes y las casonas se convirtieron en hoteles para el turismo, otras en galerías comerciales o artesanales, otras en restaurantes y centros culturales, etc. Los usos han cambiado con el tiempo, se mantiene la esencia de esta forma constructiva, con bases incas, muros coloniales s uso contemporáneo.
Cusco está protegido por normas patrimoniales las que se aplican no siempre con la misma intensidad, a veces los intereses de las compañías hoteleras o de otras empresas interesadas en hacer negocios, influyen y con el apoyo de malos funcionarios logran destruir algunos valiosos testimonios de nuestra historia.
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