“El Partenón fue y es, el fiel reflejo de la proporción, la armonía, la simetría y la belleza de una edificación.”
Alexander Petrie.
Alexander Petrie.
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE GRECIA.
HISTORIA, ANTIGÜEDADES Y LITERATURA.
HISTORIA, ANTIGÜEDADES Y LITERATURA.
En este artículo anterior conocimos los materiales y las técnicas constructivas que se emplearon para la construcción del Partenón. Ahora continuamos analizando las diversas técnicas que se realizaron para levantar esta gran obra arquitectónica.
MONTAJE DE LAS COLUMNAS
Los tambores de las columnas eran izados y colocados en su sitio mediante gruas, enganchando unas cuerdas en las espigas salientes que se dejaban en los costados.
Luego los fijaban con pequeños vástagos metálicos embutidos en unos tacos de madera que, a su vez, se empotraban en el centro de cada tambor.
La parte superior de la columna incluida el ábaco y el equino del capitel, así como las 20 estrías se terminaba por completo antes de colocarla en su sitio.
Es probable que también tallaran previamente las acanaladuras de la parte inferior del tambor más bajo del fuste, a fin de no deteriorar luego la superficie del estilóbato. Una vez ensamblada la columna, eliminaban las espigas y acababan de labrar las estrías.
EL CORAZÓN DEL TEMPLO
Acabada la columnata, se levantaron los muros de la cella, en su mayor parte con sillares de 1,22 x 0.52 metros magníficamente tallados y aparejados a soga y tizón (es decir, dispuestos de forma que quedaran vistos alternativamente los extremos largos y cortos), alternando hiladas de sillares del espesor total del muro, 1,4 m, con otras formadas por dobles sillares paralelos de 0,7 m. Su asentamiento definitivo se efectuaba con palancas; adn pueden verse en muchos de ellos los agujeros labrados para introducirlas.
Los griegos no fijaban los sillares con mortero, sino con grapas de metal.
La cella estaba dividida interiormente en dos zonas incomunicadas: la principal, en el extremo este, albergaba la imagen de Atenea Pártenos; en la occidental había una cámara mas pequeña que contenía el tesoro de la diosa y los fondos traídos de Delfos.
LAS ESCULTURAS
La realización de la decoración escultórica exterior del Partenón era tarea imposible para un solo artista, así que Fidias tuvo que reunir un equipo de escultores y renunciar a conseguir una calidad homogénea.
Las 92 metopas los espacios situados entre los triglifos estaban decoradas con pequeños altorrelieves de 1,2 m de alto y 1,25 m de ancho por termino medio, la mayoría compuestos por dos figuras, aunque algunos tenían más.
Había que ceñirse a un plan de trabajo muy estricto, porque no se podían tallar sobre el propio friso y al mismo tiempo, había que instalarlos en su sitio antes de montar la cornisa y la techumbre.
Cada paramento estaba decorado con un tema distinto. Las metopas de la fachada este mostraban la gigantomaquia, batalla mitológica entre dioses y gigantes; las de la fachada oeste, la lucha de los griegos contra las amazonas.
El lateral norte presentaba escenas de la guerra de Troya, y el sur combates entre lapitas y centauros.
Dentro de la columnata, rodeando el exterior de la cella y encima del arquitrabe, había un friso jónico corrido decorado con bajorrelieves que representaban las Panateneas, la procesión anual en honor de Atenea.
Era una franja continua de 160 m de longitud y cerca de 1 m de alto, realizada con un grado excepcional de destreza y coherencia de estilo.
Resulta extraño que una obra tan hermosa fuera concebida para quedar en gran parte oculta en semejante emplazamiento.
El tema de las esculturas del frontón este era el nacimiento de Atenea, y el del frontón oeste la disputa entre la diosa y Poseidón por la posesión del Ática.
LA DECORACIÓN DE LOS RELIEVES
Aún cuando las columnas se dejaron en el blanco
natural del mármol pentélico, todas las esculturas y
demás elementos ornamentales del entablamento
estaban pintados.
Quedan algunos vestigios de color rojo, azul y amarillo, suficientes para reconstruir con bastante exactitud la decoración del friso y la cornisa. El fondo de las metopas era azul o rojo, en parte formando líneas onduladas. El del friso de las Panateneas era azul, y probablemente también el de los frontones.
Aunque no quedan restos de color en las figuras, bajo la plataforma del templo se han descubierto muchos fragmentos de esculturas más antiguas que conservan gran parte de la decoración pictórica, lo que permite hacerse una idea razonable del aspecto que tendrían las de Fidias. Por regla general, para la piel masculina empleaba un tono marrón rojizo oscuro, y la femenina se dejaba del blanco natural del mármol.
LOS ULTIMOS TOQUES
Hacia el 437 a.C., una vez concluido el interior del templo, se instaló la gran estatua criselefantina de Atenea, en la que Fidias debió de invertir mucho más tiempo del planeado.
El templo fue consagrado ese mismo año, con lo que la mayor parte de la mano de obra se trasladó a los Propileos. Fidias y su equipo precisaron otros cinco años para concluir las magnificas esculturas destinadas a ocupar los frontones, de 27 m, de las fachadas este y oeste.
Para empeorar las cocas, alguien se equivocó en los cálculos y hubo que hacer malabarismos para conseguir que algunas de las figuras encajaran.
Así debió verse el Partenón, lleno de vida y color.
CONCLUSIONES:
El diseño, la arquitectura y arte de los griegos, no fue fruto del azar ni mera casualidad. Fue un proceso lento y bien pensado por los grandes arquitectos y escultores.
Fidias principalmente, el que dirigió la gran obra, majestuosa, y con su paciencia y laboriosidad, nos legó un tesoro de la arquitectura.
Podemos decir también, que el Partenón, fue y es, el fiel reflejo de la proporción, la armonía, la simetría y la belleza de una edificación.
Desde sus métodos constructivos hasta los últimos toques, es esplendoroso.
CONCLUSIONES:
El diseño, la arquitectura y arte de los griegos, no fue fruto del azar ni mera casualidad. Fue un proceso lento y bien pensado por los grandes arquitectos y escultores.
Fidias principalmente, el que dirigió la gran obra, majestuosa, y con su paciencia y laboriosidad, nos legó un tesoro de la arquitectura.
Podemos decir también, que el Partenón, fue y es, el fiel reflejo de la proporción, la armonía, la simetría y la belleza de una edificación.
Desde sus métodos constructivos hasta los últimos toques, es esplendoroso.
BIBLIOGRAFÍA
“Grecia”, Enciclopedia Encarta 2004
http://www.arqhys.com/construccion/grecia-arquitectura.html
“Contemporánea, Arte y arquitectura”, Enciclopedia Encarta 2004
Enciclopedia Hispánica Nª7,”Grecia”/1992-1993
Enciclopedia Britannica Publishers, Inc. / Primera Edición 1989-1990
Nueva Enciclopedia Temática Planeta “Arte y Filosofía”/1991 Editorial Planeta, S.A.
La Ciudad Antigua: la vida en la Athenas y Roma Clásicas_Peter Connoly / Editorial ACENTO
http://harpy.uccs.edu/greek/parthenon.html
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La Ciudad Antigua: la vida en la Athenas y Roma Clásicas_Peter Connoly / Editorial ACENTO
http://harpy.uccs.edu/greek/parthenon.html
1 comentario:
acaso Fidias no era solamente el escultor? Creo que el arquitecto fue ICTINOS y su colaborador fue Calicrates! Dentro de todo , un buen aporte!
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