#IntiRiqcharimusian
Óleo pastel sobre cartulina fabriano 160 gr.
50cm x 50cm.
CUSCO EN 1925
Esta interpretación del fragmento de una de las fotos del maestro Martín Chambi, ha sido elaborada por fases, primero, se realizó el coloreado con inteligencia artificial y digital para identificar varios escenarios y conocer los diferentes tonos de color y matices que tendrían los elementos que componen la obra.
En seguida, se procedió con la segunda fase que es el dibujo y la pintura, encontrando en cada centímetro cuadrado, detalles que solo permiten la observación detenida e intensa. Esta experiencia permitió conocer los diferentes planos, la perspectiva, personajes, mobiliario, arquitectura, arborización y el cielo captado en ese mágico momento del alba.
La foto tomada en 1925 es la memoria congelada de una plaza que había sido remodelada años atrás. Y en efecto, en 1911 se concluyó la obra gestionada por el Prefecto Juan José Núñez, y se inauguró el 1 de enero de 1912. Este nuevo diseño se demostró principalmente, instalar bancas de madera y metal, construir veredas de cemento y sembrar arbustos. En la obra se distinguen álamos, y quien sabe si existirían en este área verde, queuñas y huayruros.
Esta arborización tan densa en ese momento, no permitía observar la fuente ornamental de factura americana instalada a fines del siglo XIX. Transcurrieron varios años y en 1941 el Alcalde David Chaparro, emprendió una obra para que la Plaza se cubra con losetas de piedra andesita, se remodelen las veredas y se reemplace la vegetación con arbustos de menor tamaño. El hermoso pavimento con piedra de canto rodado, fue reemplazado sistemáticamente por cemento o asfalto en calles y cuestas de la ciudad.
En la imagen destaca como personaje principal una mujer, que en fotos contrastadas pariciese que mira la plaza con admiración, sin embargo en fotos de mayor resolución nos encontramos con una mujer que mira hacia el frente de la Calle Plateros con su sombrero de lana de cordero, habitual en ese tiempo, una manta o queperina en tejido away, un mandil y pollera, quien sabe ella estaba lista para vender algún producto envuelto en su atado amarrado al cuello. En segundo plano se ubican tres transeúntes, que por su postura pareciera que regresan de alguna reunión que se prolongó hasta horas de la madrugada o también podría ser que caminan rumbo a sus centros de trabajo.
El inmueble ubicado en el Portal de Panes está decorado por un balcón de madera gastado y decolorado, pintado de color azul añil. Se identifican piedras incas en la base, tanto en el inmueble como en el pilar que sostiene el arco decorado con sotabancos, se aprecia, desgaste de los muros por las chorreras y humedad producida por las lluvias. Las vigas del techo de madera rolliza, quizás alisos, se extienden hasta convertirse en aleros diagonales, se ven letreros municipales y una placa, al parecer metálica, probablemente conmemorativa como muchas otras que en la actualidad se encuentran en la Plaza.
En contraste con esta imagen, en la actualidad y en el mismo inmueble se aprecian algunos cambios, un nuevo balcón y alero, así como la mampostería de piedra, y graduadas.
Alteran la composición de cables eléctricos colocados sobre el muro, esta situación se puede revertir, para mostrar el inmueble, sin estos elementos que perturban su lectura.
El conjunto de monumentos históricos ubicados en tercer plano conforman una imagen única, por las tonalidades provocadas, tanto por la luz solar, aún tenue, como por la neblina. Se aprecia la cúpula del Templo y Convento de Santa Catalina, el Templo de la Compañía de Jesús y el antiguo local de la Real y Pontificia Universidad de San Ignacio de Loyola fundada en 1622 por Cédula Real de Felipe IV. Hoy en este local funciona el Paraninfo Universitario de la Universidad Nacional San Antonio Abad.
En primer plano se observa el pavimento pétreo que se extiende en perspectiva y se reconocen dos detalles interesantes, el primero, un charco de agua y otros pequeños, producto de una lluvia que probablemente cayó en la víspera. En estos charcos ubicados al pie del inmueble se puede ver el reflejo de la luz del sol.
El segundo, los rieles del tranvía de sangre ubicados en dirección hacia la Compañía, este tramo serviría como un ramal de interconexión, embarque o desvío, su presencia se corrobora en la foto “Calle Mantas” de Martín Chambi, tomada desde el Paraninfo, donde se distinguen rieles en curva, que ingresan a la Plaza, punto de ida y retorno de este sistema vial de tracción animal. Estaba diseñado para unir las estaciones del Ferrocarril del Sur y Santa Ana. Otro detalle, son los postes de alumbrado de metal y madera, algunos acoplados para alcanzar altura y conectarse con otros ubicados cerca o con algún inmueble, recordamos que la instalación de la Luz eléctrica se realizó en 1914.
La atmósfera de la obra produce varias sensaciones, desde la fría neblina con brisa helada en la sombra y la tibieza del sol en la luz. Esa luz del alba, que produce en este caso destellos, reflejos y dispersión de los rayos solares, dependiendo del objeto que toca, han sido tomados en cuenta para aplicar en cada sector, la gama de colores que corresponde. El fondo es una suerte de velo, que se deslizará para dejar ver tonos azules, detrás de las blancas nubes y grises, que luego el viento, se encargará de elevarlas para progresivamente abrirse y mostrar el cielo azul incomparable de Cusco.
Este ensayo me permitió colorear nuestra memoria y reencontrarme con la ciudad sempiterna y libro abierto para todas las generaciones. Les comparto esta experiencia que espero sea de vuestro agrado.
Un gran abrazo y hasta pronto
Edwin Benavente.
#arte
#martinchambi
#herencia
#patrimoniomundialdelaunesco
ARTE ORIGINAL
Óleo pastel sobre cartulina negra.
30cm.x 42cm.
Desarrollo y retroalimentación con IA.
Inteligencia Artificial
AQHA WASI.
En 1835 en tiempos del cura Blanco se registraba 400 chicherías en Cusco, número que debió crecer el doble en el siguiente siglo. ¿Qué es la chichería? ¿Es el lugar donde se elabora una bebida a base de maíz? para José Uriel García es “la caverna de la nacionalidad” y “Principalmente es un conservatorio de música nativa… allí se indianizaron el violín, el arpa y el pífano. En ese ambiente enardecido, más que de alcohol, de emotividad tormentosa, el arpa eólica de otras épocas y otros mundos acompaña la copla sensual…”
Estas chicherías tenían y tienen nombres anecdóticos, como describe José Tamayo Herrera en la Historia General del Qosqo. Entre 1950 y 1992 existieron, entre otras las siguientes chicherías: “La Chola”, “La mala Chicha”, “La ignorante”, ”La Pampa de Burro”, “La pata de fierro”, “La pata de combo”, “La mona”, “La Comandante”, “La tunassiki”, “La frontera”, “La Violinista”, “El Inti watana”, “La atakau”, “El muro de Satuka”, “La Burra cansada”, “El Lorochayoq”,” la Perestroika”, “La chola Segundina”, “El Rocoto maldito”, “La wali”, “El champanchayoq”, “El gallo de Oro”, “La Paula”, “La tejas”, “La Q'omercado”, “La Universitaria”.
A este primer listado se suman las siguientes chicherías, que ya no existen en la actualidad: ”La Wiswimantel”,
”La Techi”, “Latapunku”, “El Platahnal”, ”Ychuchayoc”, ”Mollechayoc”, ”Q'akachayoc”. Algunos del primer listado tienen el mismo el nombre, más no su concepción primigenia.
Continúan con esta tradición, otras nuevas, entre ellas: “La Chomba”, ”Las Manuelitas”, ”Cortina Roja”, ”La Comadritas”, ”La Lunareja”, ”Los Qeros”, ”El Canchón”, ”Los Caporales”, ”Qori Urpi”(La Vilma), ”,Todos vuelen”, ”5mentarios”, ”La locería”, ”La Chujcha”, ”El Muro”, ”La Trini”, ”Mamá Juanita”, ”La Sambleñita”, ”El fogón de las Manuelitas”, ”La Esquina”, ”Tumbuschayoc”, ”La Gata”, ”La Dolo”, “La Lunareja”, ”Las Morenitas”, ”Los 4 Suyos”, “Qheswa Wasi”, ”Kukuli” y demás sitios mágicos que deben guardar su originalidad y evitar transformarse en establecimientos que reproduzcan otros modelos, ajenos a la tradicion del aja wasi.
La obra AQHA WASI está inspirada en una chichería de la antigua Villa de San Francisco de Maras.
AUTOR:
ARQUITECTO EDWIN BENAVENTE GARCÍA
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