17 noviembre 2021

PROYECTO DE HOTEL EN LOS ALPES SUIZOS - REFUGIO DE ALTURA - NOA ARQUITECTOS

 




ZALLINGER -UN HOTEL A GRAN ALTURA
original escrito por: Laura Ragazzola


    Con la renovación y ampliación del Refugio Zallinger en los Alpes Suizos, nació un nuevo modelo de hospitalidad que sirvió como un buen ejemplo de turismo responsable. Un ejemplo de intervención de recuperación histórica y paisajística en un contexto de alta montaña. Los graneros del siglo XIX renacen como mini-chalés, que recuperan el encanto de un pueblo alpino. 

     La tradición del Tirol del Sur se combina con el confort, la calidad del diseño y la sostenibilidad. El Clima Hotel fue construido con la máxima protección ambiental en todos los aspectos de la construcción.

En este proyecto también hemos tratado de sacar a relucir esa fuerte relación entre arquitectura y contexto, que caracteriza a todas nuestras obras. 
(STEFAN RIER)






    El objetivo era mejorar la calidad y la capacidad de alojamiento de una antigua estructura de hotel de alta montaña sin alterar el delicado paisaje y el equilibrio ambiental, al mismo tiempo que se crea valor estético y sostenibilidad. Este fue el objetivo de noa*s (red de arquitectura) en la planificación y expansión del Refugio Zallinger en el área de los Alpes Suizos.
 
     El proyecto, finalizado en 2017, ha creado nuevos espacios sin alterar los volúmenes existentes, y al mismo tiempo ha vuelto al asentamiento histórico con la característica del pequeño pueblo original. A través de las soluciones y materiales adoptados, la magia de esa época volvió a cobrar vida, tanto en el respeto por el medio ambiente como en las tradiciones.









Queremos proponer nuevos modelos de vida y hostelería que, por un lado, recuperen formas y materiales tradicionales, por otro, expresen calidad de diseño, altos niveles de confort y sostenibilidad. 
(STEFAN RIER)

     La cabaña Zallinger fue construida por primera vez a mediados del siglo XIX a 2,200 metros, debajo del Sassopiatto. Antiguamente estaba rodeado por siete graneros y una pequeña iglesia. Posteriormente los graneros habían sido sustituidos por un único edificio de grandes dimensiones (1880), que con el tiempo había asumido otras funciones. 

    La prórroga fue una oportunidad para revivir la estructura original, procediendo, así como la reestructuración del cuerpo central del hotel, el derribo del antiguo granero y la construcción de siete nuevos chalets arreglado respetando el plano original del sitio.
 
    El objetivo de Noa * era recuperar la estructura tradicional de la montaña del Tirol del Sur de una manera moderna, lo que resultó en el diseño de los nuevos chalets. Los revestimientos exteriores que rodean los chalets son de bloques de madera maciza que parecen apilarse en una alternancia de espacios llenos y vacíos, convirtiéndose en un motivo dominante del nuevo asentamiento. 

   El resultado, inspirado en la estructura de los antiguos graneros, evita los molestos reflejos de las ventanas expuestas, inapropiados en un contexto de alta montaña. Los paneles de madera están diseñados para poder abrirse en los grandes ventanales, brindando una vista del espectacular paisaje alpino, mientras que cuando están cerrados crean evocadoras luces y sombras en las habitaciones, contribuyendo a la relajación de los huéspedes del hotel.

    Sostenibilidad, respeto por la montaña y el contacto directo con la naturaleza son los principios que han guiado todas las elecciones de diseño. Por ejemplo, en el diseño de las nuevas habitaciones, se hizo un uso cuidadoso del espacio para proporcionar niveles altos de comodidad en tamaños relativamente pequeños; en los techos se utilizaron tejas de madera, típicas de la tradición del Tirol del Sur.










    Todos los materiales han sido certificados y el complejo de edificios, calentado por paletas, ha obtenido el "Hotel Klima Certificación". Incluso se decidió no iluminar los caminos que conectan los chalés y el refugio, para evitar la contaminación lumínica y permitir a los huéspedes, equipados con linternas, admirar el encanto del cielo estrellado.

    Es significativo que junto con la remodelación del Refugio Zallinger, también se haya puesto en marcha un plan para minimizar el flujo de coches en un área que ha experimentado un fuerte crecimiento de visitantes en los últimos años. 

    A partir de 2014, la propiedad Zallinger, con el apoyo de noa *, involucró a los gerentes de otros 6 refugios de la zona en la construcción de un único punto de recogida para los coches de los huéspedes ubicado en el valle. Esta estructura está a punto de completarse, pero ya en 2017 las llegadas a las casas de huéspedes se realizan únicamente en autobús o, en invierno, con el 'gato de las nieves'.

El entorno alpino es un sistema complejo y fascinante que debe entenderse y respetarse. Es importante pensar en nuevos espacios y formas de inhibirlo: ambientes a escala humana, cómodos, acogedores, pero sobre todo únicos y auténticos. 
(STEFAN RIER)






UN POCO DE HISTORIA

    La cabaña Zallinger es más de 160 años. Fue construido por Karl von Zallinger-Stillendorf, una figura prominente de la época en el Tirol del Sur, quien compró el terreno en 1854 y en 1858 agregó una capilla al lado del refugio. En ese momento, la zona se llamaba "Sassegg", que significa "el terreno elevado sobre la piedra grande", en referencia al Sassopiatto, la montaña que domina la cabaña.

    En 1933, Anton Schenk - futuro alcalde de Laion, un pequeño pueblo a la entrada de Val Gardena - compró el edificio, que luego entregó a su hija Zita por su matrimonio con Hans Schenk-Trojer. A la muerte de su esposa, Hans continuó su actividad como empresario hotelero primero solo y luego, a partir de 1990 en colaboración con su segunda esposa, Luisa Schenk, de Castelrotto, un famoso pueblo dolomita en la zona de los Alpes Suizos.

    En los años 90 se renovó el refugio Zallinger para satisfacer las necesidades de un alojamiento hotelero más moderno. Cuando Hans muere en 2010, el legado de Zallinger pasa a manos de su esposa Luisa y su sobrino Markus, que todavía hoy renueva con pasión la hospitalidad del histórico refugio del Tirol del Sur.










LA NUEVA AMPLIACIÓN

    Plano arquitectónico de Noa * 24 habitaciones añadidas en los nuevos mini-chalets y dejaron las 13 habitaciones originales, que ya estaban disponibles en el edificio central de la casa de huéspedes. Los chalés son siempre por parejas. Cada chalet tiene cuatro habitaciones, no comunicadas, a las que se accede por un pasillo de distribución compartido. De esta forma se garantiza la privacidad. 

    Desde el punto de vista constructivo, cada unidad descansa sobre una meseta de hormigón, que ha sido construida con métodos prefabricados en madera a partir de una ingeniería 'personalizada' por los arquitectos de noa * s. 

    De esta forma la obra ha tenido un impacto mínimo en el medio ambiente, tanto en el tiempo de construcción en obra, como en el transporte de materiales. La estética, tanto para la arquitectura como para los interiores, se caracteriza por las paredes constructivas de madera, que le dan al espacio un aire moderno de “cabaña de troncos”.

El interior de las habitaciones es acogedor y cálido con un carácter moderno de cabaña de montaña. Los materiales están inspirados en la vestimenta tradicional de los cazadores; cojines con detalles de punto y fieltro. Algunas habitaciones tienen un pequeño loft que se puede utilizar como dormitorio para niños o simplemente como un rincón de relajación.

    La misión sustentable del proyecto también se expresa en el hecho de que la propiedad ha renunciado a la clasificación 4 estrellas del hotel, para no aumentar el volumen del edificio en detrimento de un impacto negativo en el paisaje: el desafío de Zallinger es ofrecer un lujo de receptividad a través del calidad de los espacios y servicios sin aumentar los metros cuadrados de superficie de forma macroscópica.









LOS ESPACIOS PÚBLICOS Y EL RESTAURANTE

    El cuerpo central del Lodge histórico se ha mantenido pero completamente rediseñado en la distribución interna de la planta baja: el nuevo diseño interior incorpora el la recepción, el vestíbulo, el salón y el restaurante. 

    El restaurante y la sala de estar también se han diseñado para alojar huéspedes externos: muchos esquiadores se detienen para almorzar, ya que el refugio se encuentra en las principales pistas de esquí de la cordillera, mientras que el salón es muy popular durante las noches. 

    Sin embargo, los huéspedes del hotel pueden contar con un área más privada y familiar, que se centra alrededor de la gran chimenea. Todos los muebles empotrados fueron diseñados por noa *y personalizado según el estilo y el espacio, combinado con una refinada elección de mobiliario para completar el nuevo diseño. 

     Un buen ejemplo se puede ver en las mesas (de Billiani) de la zona de salón que pueden variar de altura: gracias a un mecanismo de subida y bajada de las patas de apoyo, se transforman en mesas donde una vez se puede cenar cómodamente.

    Las paredes están cubiertas de madera., con la idea de recrear la atmósfera tradicional, la clásica sala alpina donde una vez la familia se reunía alrededor de la chimenea, pero con el letrero contemporáneo de las tablas de madera que se elevan sin problemas desde las paredes y hasta el techo, detrás cuyos paneles fonoabsorbentes se han colocado para crear el máximo confort acústico. 

    La elección de utilizar un suelo de fieltro, un material alpino tradicional que combina resistencia y suavidad, también apunta al mismo resultado. La zona del bar es caracterizada por un enorme tronco de abeto(esencia local) como mostrador: una solución que trae la presencia de la naturaleza al interior del edificio con su belleza, fuerza primordial y su complejidad en la estructura.

    También se ha prestado gran atención a la iluminación en este proyecto. Precisión en el aspecto funcional y cuidada elección del diseño en la estética (como en las luces de barra producidas por la empresa española Marset).

LA ZONA DE BIENESTAR

    La zona de bienestar ocupa el lugar del granero preexistente, como edificio independiente, con una estructura enchapada en metal ramificado, que alberga la sauna, un entorno que evoca el asombro, desde el punto de vista espacial, con dos grandes ventanales con vistas al paisaje: el primero mira hacia el valle; el segundo se abre en el monte Sassopiatto, con una inclinación de 45 grados (para permitir que la nieve, durante las fuertes nevadas, fluya hacia la base del marco, dejando libre la vista). Un área de relajación con una pequeña distribución de bebidas frías y calientes, completa la gama de servicios, sumando a la sensación de confort.

BODEGA

    El diseño recuerda los picos de las montañas que se elevan hacia el cielo: los estantes de madera, de hecho, crean una especie de librero, caracterizado por artesanías verticales inclinadas de madera y compartimentos alargados que acomodan las botellas de vino individuales (la elección refinada de las etiquetas es seleccionada personalmente por el propietario del sommelier) .

PLANOS DE PISO Y CERTIFICADOS

    El suministro de calefacción y agua caliente se obtiene mediante la instalación de un caldera de palet, que garantiza 'impacto cero' sobre el CO2 en la atmósfera. Un silo enterrado permite almacenar el palet durante la temporada de verano y luego consumirlo en invierno.

    Los interiores están certificados parar educción total de la concentración interior Radom. La casa de huéspedes y los nuevos espacios han obtenido el sello de sostenibilidad Clima Hotel, la certificación de la Agencia Casa del Clima de la Provincia de Bolzano que distingue las instalaciones de alojamiento capaces de promover el desarrollo sostenible tanto a través de la integración de las tecnologías más innovadoras y ecológicas y con medidas estratégicas en la gestión.

DATOS Y CIFRAS

Tipología: Conversión y ampliación hotelera
Cliente: Berghaus Zallinger, Luisa Schenk & Burger Markus
Inicio de construcción: junio de 2017
Finalización: diciembre de 2017
Volumen: 9.608 m 3
Superficie: 1.870 m 2
Texto: Laura Ragazzola (traducido del italiano)




NOA * ARQUITECTOS

    Es la expresión esencial de un espíritu de trabajo colaborativo: el joven equipo de arquitectos y diseñadores, dirigido por los fundadores Lukas Rungger y Stefan Rier y con sede en Bolzano (Italia) y Berlín (Alemania), explora y examina métodos interdisciplinarios de diseño, en continua evolución en función tanto de la naturaleza como de los requisitos de cada proyecto. 

    Siguiendo el concepto de "emergencia", donde el todo se percibe como mucho más grande que la suma de sus partes, un enfoque y una estrategia holísticos son fundamentales para la forma de concebir el diseño de noa *. 





Fuentes de Información:



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