MODERNIDAD
La Modernidad se dio como un fenómeno revolucionario en Europa, siglo XV, se desencadenaron disímiles procesos de índole social, político, económico, que tienen como antecedente, en su primera etapa, al Renacimiento, como consecuencia del ocaso de la Edad Media.
Se cristalizó durante el siglo XVIII con la Ilustración francesa en el siglo XVIII hasta finalizada la Segunda Guerra Mundial, estuvo atraída por lo nuevo, las innovaciones, el quiebre de esquemas establecidos y los descubrimientos: saber qué hay más allá de lo que el conocimiento hasta ese momento conocido, les ofrecía. Es un proceso de rompimiento con la tradición y la aventura de lo desconocido.
También, en las instituciones políticas de los estados se vieron reflejados estos cambios. Asimismo surgió una nueva delimitación de las fronteras políticas y económicas, surge el concepto y la praxis en los gobiernos de los Estados Nación. Pues empiezan a delimitarse estructuras político-territoriales, lo que podemos ver actualmente, he aquí sus orígenes. Al ser un estado-nación, el territorio que ocupa es delimitado, y asimismo se define una base demográfica de individuos que se establecen en su nación y tienen una frontera. Por supuesto, más allá de los fenómenos migratorios, se define un gobierno para cada nación.
Es así que la Modernidad marca un cambio significativo en relación a las divisiones oficiales del poder, a través de una Constitución. Lo que en la actualidad prevalece en la estructura política de nuestras naciones: El Poder ejecutivo, legislativo y Judicial siendo que con este nuevo statu quo se forma la burocracia: un vasto personal que debe administrar el estado.
Otro elemento importante es la subjetividad, que viene a ser la columna vertebral sobre la que se sostiene la racionalidad, que es el alfa y el omega del pensamiento y el nuevo rumbo de la humanidad. Eso da paso a la reflexión individual lo que abre la posibilidad a la crítica, en la búsqueda de la autorrealización del individuo.
Por otra parte, las ambiciones de los individuos y las ansias de poder económico- hegemónico se iban tornando en una avidez voraz: el modelo económico capitalista daba sus primeros pasos: Saqueo de los territorios invadidos y la esclavitud de sus habitantes esto sirvió como paso camino al desarrollo económico. Sobre esta base se fundó la sociedad industrial.
La sociedad rural fue quedando atrás, y las fábricas empezaron a abrirse en todas partes, además, de la posterior utilización de las máquinas para remplazar en muchos casos al trabajo manual. Así se marcó la tendencia que prevalece hasta nuestros días, el desarrollo científico tecnológico al servicio de la producción. Además de la división del trabajo, la aparición de los asalariados y el desarrollo urbano, el crecimiento demográfico en los lugares donde hacía falta mano de obra, que son los centros de producción, pero también donde se inicia la demanda por más energía, servicios y bienes. El fortalecimiento de una clase social denominada burguesía ligado a un estado aliado y robusto, al mismo tiempo, surge el proletariado: clase social encargada de la producción masiva de bienes comerciales en las fábricas, que no logra alcanzar el bienestar esperado, pero sobre el cual, su mano de obra y la explotación de su trabajo, se construyen las bases del capitalismo.
POSMODERNIDAD
Cuando la sociedad industrial es superada por la sociedad postindustrial, a esto se le llama posmodernidad, pues se entiende que el modernidad entró en una etapa de crisis, hacia finales de la Primera Guerra Mundial, la idiosincrasia de la gente cambió y esto generó cambios políticos.
Fue un movimiento artístico, filosófico, literario, cultural que se desarrolló en los años a mediados de los setentas y principios de los ochentas, su crítica contra la formalidad, los convencionalismos y la racionalidad de la búsqueda de una verdad absoluta, que según ellos no era capaz de ver las formas y la relatividad. No todo es blanco y negro, también puede ser gris; entonces era necesario reestructurar con especial énfasis en el ámbito artístico, pero también en lo social y cultural. Se centra en el culto por el individualismo y su crítica acérrima contra el racionalismo.
La posmodernidad como movimiento artístico, toma las corrientes vanguardistas anteriores en una estética actual, la que es un reflejo del caos generado por la revolución de la información y la tecnología, realidad que vivimos en nuestros tiempos. En el campo filosófico la posmodernidad busca centrarse en el crecimiento del individuo, pero ya no desde el racionalismo y la reflexión humana y profunda, ideológica o contemplativa, sino a través del uso de la tecnología y el nihilismo.
Considera obsoletos y anticuados a corrientes como el positivismo y el racionalismo.
Por otro lado, es importante destacar que la posmodernidad defiende la diversidad y el pluralismo. Así como también aseguran que no hay una verdad universal, pues el lenguaje viene a ser para sus representantes y seguidores, el diseñador, el artífice del pensamiento humano. En consecuencia, la verdad depende del contexto en el que se desenvuelva el lenguaje, aun así resulta ambiguo y cuestionable. Pero en cambio, la percepción sí es aceptada como parte de la realidad, es más prioritario el canal, que viene a ser cómo se transmite un mensaje, y qué transmite. El mensaje por sí mismo carece de valor.
La cultura popular es defendida, toda forma de conocimiento y de saber es válido, también hay una característica esencial, en la postmodernidad se busca el hoy lo inmediato, no importa el pasado ni lo que vendrá y revaloriza a la madre tierra. Existe una preocupación por el desarrollo industrial y sus consecuencias.
En el sentido cultural o de civilización podemos señalar que las tendencias de la posmodernidad se han caracterizado por la dificultad de sus planteamientos, ya que tiene como características comunes que se han expresado en función a la oposición frente a la cultura moderna.
Entre los autores que enuncia este pensamiento está Jürgen Habermas, quien plantea que no hay que buscar una posmodernidad, sino que hay que realizar un proyecto filosófico y político en la aspiración de una nueva Ilustración de la modernidad. En la Posmodernidad se modela el pensamiento, se contextualiza la realidad a través de la utilización del lenguaje; así es como se explica la realidad que se experimenta e interpreta, de acuerdo al propio parecer o interés por citar: El caso de los medios y la formación de opinión pública, o el bombardeo de publicidad y la creación de hábitos o nuevas necesidades de consumo: ese es el foco del poder.
Asimismo, otra característica en la sociedad es que el esfuerzo del colectivo y el bien general ya no son importante, todo lo contrario, se realza y destaca el esfuerzo y el éxito individual.
En conclusión, la postmodernidad está estructurada sobre definiciones de negaciones respecto al modernismo.
Obra: Edificio Gordon Wu Hall- Universidad de Princeton - Arq. Robert Venturi
NEXO ENTRE MODERNIDAD Y POSMODERNIDAD
En la modernidad predominan las teorías como la de Newton las mismas que se caracterizan por su progresiva transparencia, superación crítica. Aspira a ser emancipadora. Aunque tiene a críticos como Kant, que se enfila contra el poder político que la modernidad ha establecido, donde existe un gobierno que desdeña a la filosofía, pues la usa, sin interesarle el saber ni su trascendencia, sino que la valora según sus resultados. Afirma que no le preocupa la verdad. Lo único que pretende este estado es ejercer el poder, imponer su autoridad, sometiendo a la misma ciencia a determinados estatutos con el fin de controlar.
En este sentido la posmodernidad significa un giro de esa objetividad, racionalidad y cognoscibilidad, aparece el relativismo. Por ende, La verdad ya no es real, objetiva y fija, cognoscible y objetivable, ni total, sino más bien se construye por segmentos. Se plantea y desarrolla un rechazo a lo moderno como lo único valioso, infundiendo nuevos valores estéticos, culturales, sociales y económicos.
La posmodernidad se construye en el nuevo universo tecnológico y de la información mundial, así el tránsito del concepto tradicional de conocimiento se ha visto inmerso en el procesamiento de la información electrónica. Todo ello encuentra espacio en el total asentamiento del conocimiento artificial, lo que significa el surgimiento de un nuevo paradigma en el ámbito las ciencias socioeconómicas.
Dentro de la posmodernidad tecnológica se afirma que la técnica predomina sobre la ciencia, más concretamente se refieren a las tecnologías de la información electrónica, pues estas hacen posible y facilitan la transmisión de una visión global de la experiencia, la cultura y la historia.
Lo expresado en los anteriores párrafos como introducción, describiendo la esencia de la Modernidad y Postmodernidad, nos demuestran que si las asociamos, no son en realidad etapas históricas diferentes en la historia, sino más bien son paradigmas de diversos modos de pensar y de vivir.
Tendemos a utilizarlas como periodos antagónicos o como un modo de explicar el transcurso de una etapa a la otra en la historia; sin embargo la modernidad y la posmodernidad siempre se refieren a variables, características y elementos que coexisten, que si pretendiéramos explicarlas o entenderlas por separado sería imposible. Están vinculadas ambas una a la otra, una se nutre y se sostiene de la otra recíprocamente.
Sobre esta base, veremos que el concepto posmodernidad no quiere decir de ningún modo Anti Modernidad. Más bien se demuestra claramente esto si nos fijamos en el prefijo “pos”, de lo que sólo se infiere la certeza de lo que viene después. Es decir, básicamente es un concepto que ha permitido a los intelectuales descubrir e identificar los movimientos teóricos y políticos que ya se habían iniciado en la modernidad.
Es por esa razón, que uno de los grandes teóricos de la posmodernidad, Jean- François Lyotard, conceptualiza esta aseveración en una frase: “posmodernidad es reescribir la modernidad”.
Entonces, acaso estamos hablando de una época nueva, de otra era diferente. No, es claramente sólo lo que viene por añadidura, el desarrollo y la actualización de los proyectos que ya se estaban gestando y germinando en la modernidad.
La postmodernidad no es una nueva edad, sino la reescritura de algunos de los rasgos de que se reclama la modernidad, y ante todo de su pretensión de fundar su legitimidad en el proyecto de liberar a la humanidad como un todo a través de la ciencia y la tecnología. Excepto que, como ya he dicho, este reescribirse a sí misma lo viene practicando la propia modernidad desde hace mucho tiempo
Para Lyotard, la posmodernidad es una actitud de escepticismo y hasta de rechazo hacia lo que denomina “metarrelatos”. Sobre esta visión se funda lo que se denomina “posmodernidad”. Para él la Ilustración y el Marxismo, el Cristianismo, Hegelianismo, entre otras, han quedado en el pasado, liquidados, se han fragmentado como en una explosión.
Para Lyotard, quien denomina “grandes relatos unificadores”, por su carácter ideológico y teleológico, entraron en crisis a mediados del siglo XX y son hoy en día “dinosaurios”, por decirlo de un modo. Dicho sea de paso, vemos que este pensamiento se divulga mucho a través de los medios de comunicación, respecto a esas ideologías, los que hacen eco del pensamiento pragmático del teórico más representativo de la posmodernidad para el mundo literario y periodístico, mediático, como he podido observar en mi investigación.
La tesis de Lyotard, en la cual el mundo y la sociedad deben estar distantes de las ideologías, pues para él esa es la esencia del cambio y el inicio de la Posmodernidad, que inicia en el instante que los «metarrelatos» dejan de ser vigentes. Por ende, pierden su carácter legitimador, ya no tienen valor.
Vale decir que la modernidad y la posmodernidad no van separadas, no son antagónicas. Lo que existieron fueron factores que desencadenaron su crisis predecible, según los argumentos que esgrime, como el avance de las tecnologías después de la Segunda Guerra Mundial por citar alguno,
La pretendida homogeneidad de la Modernidad, que para Lyotard es su error intrínseco, dio paso a la flamante heterogeneidad de la Posmodernidad, una era que carece de “metarrelatos”, una era pragmática, distante de las ideologías, una sociedad apolitizada.
Por otra parte, revisando otras fuentes, se puede inferir que la modernidad y la posmodernidad son etapas que no se pueden comprender como independendientes u opuestas, sino como un conjunto de acontecimientos sociales, políticos, económicos, científicos. Son transformaciones constantes en diferentes ámbitos de la vida social, En la Modernidad, la pregunta era ¿Qué es el ser?, y en la Postmodernidad
¿Cómo puedo conocerlo? La conexión entre ambas etapas como parte de un proceso histórico están engarzadas, no son antagónicas, no se puede separar a las transformaciones en la historia de la humanidad, por lo contrario, los tejidos intrínsecos que unen al modernismo y postmodernismo, visto desde una posición crítica a favor de unos o en contra de otros, son irrompibles, pues una tiene su cimiento en la otra; sobre todo la que precede aunque niegue sus aportes a la civilización actual, desde la Ilustración, las ideologías o corrientes filosóficas, que dieron paso a los conceptos de derechos humanos o democracia.
Desde una posición ecléctica, se puede rescatar aportes de ambas épocas, para ir enriqueciendo y elevando el desarrollo la sociedad hacia la búsqueda de un mundo mejor. Así como se debe ser crítico respecto a lo que degrada al ser humano en una sociedad capitalista, donde predomina el individualismo, la explotación del hombre por el hombre, el consumismo entre otros aspectos por puntualizar.
Obra: Torres Petronas de Kuala Lumpur - Arq. Cesar Pelli
IMPLICANCIAS DE LA MODERNIDAD EN LA ARQUITECTURA A NIVEL DE URBANISMO Y CRITICA ARQUITECTÓNICA
Como introducción al tema de la modernidad y su influencia en la arquitectura, el concepto de Modernidad proviene de la época de la Ilustración, cuando las artes adquieren un nuevo estatus en el contrato social.
"Cuanto más rigurosamente uno busca el origen de la modernidad uno tiende a proyectarlo hacia atrás, luego hacia ese movimiento a mediados del siglo XVIII cuando una nueva visión de la historia llevó a los arquitectos a cuestionar los cánones clásicos de Vitrubio y a documentar los restos del mundo antiguo para establecer una base más objetiva sobre la cual trabajar" (Arquitecto e historiador británico Kenneth Frampton). Así como la literatura y la música, la arquitectura moderna tiene sus raíces en el siglo de las Luces, y también en el desarrollo de las nuevas tecnologías desarrolladas a partir de la Revolución Industrial. Por lo tanto, se trata de un periodo entre 1760 y 1830, Pero el impulsor central de esta nueva época fue de origen económico, la revolución industrial. Su influencia a través de una concepción transformadora del pensamiento y por ende, la visión de la sociedad de ese entonces impactó también en el arte y la arquitectura.
Es así como ya a finales del siglo XIX y comienzos del XX, aparecieron en Europa las nuevas tendencias denominadas vanguardias. El futurismo, expresionismo, constructivismo, experimentalismo y purismo son los movimientos más destacados en el campo de la arquitectura, Todas ellas tienen un común denominador: rechazar los ornamentos. Mayormente las construcciones estuvieron caracterizadas por composiciones asimétricas, ornamentos, pero reducida a su mínima aplicación. En cambio, un uso marcado de líneas horizontales.
Desde el sentido filosófico, estas vanguardias tuvieron coincidencias, como ser: la Utopía, esa aspiración de concebir que era posible transformar al hombre y a la sociedad a través del diseño arquitectónico, una visión muy ambiciosa, que sirvió de inspiración y visión futura para avanzar, para desarrollar nuevas tendencias. He allí el espíritu que nutrió a las transformaciones en la arquitectura, que no era pensada ni sentida como un hecho pragmático, sino como parte de un ideal universal.
Por otro lado, hay un concepto interesante de puntualizar, además del sentido utópico: la Tendencia a la Abstracción, comprendida como aquel lenguaje que sea liberado de cualquier vínculo con la realidad concreta, objetiva yendo más allá hacia la búsqueda de la profundización de la dimensión espiritual del hombre, Asimismo esta visión de índole espiritual en la búsqueda de la trascendencia, fue acompañada por una Exaltación de la Tecnología Maquinista.
En el sentido concreto, la máquina fue aclamada por los arquitectos de la época como el pilar fundamental que daría la posibilidad de realizar esta nueva arquitectura ideada desde aquellos fundamentos filosóficos, Es así que la noción de lo que hasta entonces se creía era la arquitectura empieza a cambiar, además por un hecho fundamental, la invención de nuevos materiales de construcción, de la mano con nuevas técnicas constructivas abrió paso a un estilo arquitectónico que se cimienta en el hierro y el cristal que no guardaban relación con la piedra y el ladrillo tradicional. Ejemplos de ello son los grandes edificios de exposición, puentes, estaciones de ferrocarril, por citar algunos ejemplos.
También se trataba de otro factor importante como el incremento de la producción de hierro y acero de bajo precio, dio la posibilidad de que pueda ser usado en las construcciones de la época, Además tenía ventajas en cuanto a su estructura, es un material macizo, más resistente y de larga duración. Este material, daba la oportunidad que los arquitectos pudieran pensar en construir colosas estructuras, lo que era inconcebible con los materiales tradicionales. Además, apareció el hormigón armado, de muy común uso a principios del siglo XX, es por esa razón que en aquellos tiempos se podía observar estaciones de ferrocarril cubiertas de hierro.
Todo estos cambios que van de mano, además, del crecimiento de las ciudades, de las zonas urbanas, aunado a las nuevas tecnologías desarrolladas desde la Revolución Industrial.
El objetivo de estos nuevos vientos era alejarse de todos los estilos arquitectónicos del pasado, es así que paulatinamente, con el pasar del tiempo se va innovando la arquitectura, el paso siguiente, en las tres décadas del siglo XX, consistió en geometrizar las formas eliminando todo tipo de decoración. Asimismo, otro punto importante de destacar es que en la mitad del siglo XX, cuando la modernidad en la arquitectura y el urbanismo fue tomando más impulso y ya arribando al siglo XX, se empezó a dudar el concepto de modernidad. Este hecho empezó a dar sus primeros pasos en la arquitectura a través del deconstructivismo y la arquitectura de la posmodernidad.
Obra: PPG Place , Pittsburgh . Arq. Philip Johnson
IMPLICANCIAS DE LA POSMODERNIDAD EN LA ARQUITECTURA A NIVEL DE URBANISMO Y CRITICA ARQUITECTÓNICA
La Posmodernidad marca una tendencia arquitectónica a partir de los años cincuenta y toma impulso en la década de los setentas, continúa presente hasta la actualidad. En la arquitectura, especialmente se puede observar esta narrativa: Las formas y espacios funcionales y formalizados del estilo moderno son remplazados por disímiles estilos estéticos: los hombres de esta nueva arquitectura redescubren el valor expresivo y simbólico, rescatando los elementos arquitectónicos, como referencia para sus obras; además del énfasis en las formas que se habían desarrollado durante el transcurso de los siglos de construcción constante,lo que el estilo moderno había desdeñado y abandonado.
Los arquitectos de la Posmodernidad propugnan valores como la ambigüedad, la ironía, la complejidad y la diversidad de estilos. Además, expresan su carácter ecléctico en la recuperación en el rescate de las referencias históricas antes de la Modernidad. Las figuras más destacadas son Michael Graves, Charles W. Moore, Robert Venturi o Aldo Rossi.
Como toda corriente cultural relevante, la posmodernidad tiene sus defensores y detractores. Por ejemplo, autores como Best y Kellner, analizan el impacto de esta corriente en la arquitectura. Para ellos, es la transformación de la actitud formalista y pura moderna en una actitud liberal y juguetona caracterizada por un marcado eclecticismo.
Para sus defensores, la arquitectura posmoderna es criticada por ser autorreflexiva, narcisista y elitista. Por ende, posee un carácter hermético e introvertido, lo que no hace fácil la comunicación con la gente común. Por tanto, no está sumergido dentro del contexto cultural, no da una respuesta al mismo.
El argumento de la Posmodernidad propone una actitud perspectivista y relativista frente a la teoría, además desestima las ideas de coherencia social y causalidad y propone las de multiplicidad, pluralidad, fragmentación e indeterminación. Es decir, la posmodernidad pretende propugnar una comunicación directa, que derivaría en el desarrollo de una arquitectura que anhela la mejora de su calidad de vida y entorno. “Una arquitectura de valor evoca muchos niveles de significado y combinaciones de perspectiva: su espacio y sus elementos devienen legibles y funcionales en diversos modos a la vez”. (Venturi). En suma, Venturi hace un llamado a los arquitectos para hacer de su trabajo una experiencia incluyente y no excluyente, iniciándose una nueva concepción en la arquitectura y el urbanismo.
Otro postulado de la posmodernidad es que hace énfasis en que construir es realmente habitar y al mismo tiempo, habitar es el modo en que los seres humanos somos en la tierra. Por tanto, construir y habitar poseen dos significados: cultivar la tierra, equivale a construir un edificio, de lo que se infiere que el ser humano no habita por el mero hecho de haber construido, sino por el trascendente hecho de que él construye para habitar. Afirma que es nuestra naturaleza, que somos habitantes de un modo innato, En el campo de la arquitectura y el urbanismo el mismo tipo de esfuerzo es representado por una corriente de pensamiento amplia e innovadora que, impulsada por las ideas de pensadores como Venturi y Heidegger, continúa alimentándose de sí misma, creciendo con el objetivo de satisfacer los requerimientos contemporáneos. Cambiando los paradigmas se acomodan, dentro de la complejidad y contradicción existentes, las necesidades, las exigencias y los derechos del ser humano y la sustentabilidad del entorno. Las consecuencias de lo contrario son conocidas y es un vórtice descendente en el que se encuentra el mundo actual. Podemos concluir que la posmodernidad en la arquitectura se dirige a un desarrollo urbano, suburbano y rural planificado e inteligente, pues según la misma tendencia posmoderna esboza la idea de permanecer y desarrollarse libremente, sin un orden establecido, incluyendo los conceptos de complejidad y contradicción, multiplicidad, pluralidad, diversidad, inclusión, entre otras concepciones, A estas concepciones iniciales, en nuestros días, se han venido sumando conceptos como descentralización, contextualismo y sustentabilidad, dando paso a diferentes propuestas, como por ejemplo, la ciudades sostenibles, los límites difusos, la planificación para la flexibilidad, el diseño ecológico, la configuración espacial orgánica, la renovada atención a la relación arquitectura/naturaleza, el jardín vertical. Todo este pensamiento y corriente inmersa en un contexto de crisis ecológica devenida por el calentamiento global.
Finalmente, Si este eclecticismo también aplicado en la arquitectura, se desarrolla con sensibilidad, imaginación y de un modo juicioso, difundiéndose a nivel mundial, podría tener como resultado una mejora de la problemática global actual.
Obra: Piazza d'Italia, New Orleans, 1990.
Arq. Charles Willard Moore
Autor: Bach. Arq. Helmut Santiago Fernández Quiroz
Asesor: Mag. Lic. Denis Martin Echegaray Ortega
Curso: Modernidad y Pensamiento Contemporáneo
UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA
FACULTAD DE ARQUITECTURA, URBANISMO Y ARTES UNIDAD DE POSGRADO
https://www.facebook.com/autogroup.lotusversfeldd
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