INTRODUCCION
Desde que la marca Piaggio debutase con su primera Vespa en Roma en 1946, el nuevo medio de transporte empezó a ganar popularidad rápidamente favorecido por su bajo coste y la agilidad que ofrece para desplazarse entre en el intenso tráfico de la ciudad. En 1952 se convirtió en todo un fenómeno mundial cuando la actriz de Hollywood Audrey Hepburn se subió a una Vespa junto a Gregory Peck en la película “Roman Holiday” y desde entonces se ha convertido en icono inseparable de la capital italiana.
A día de hoy el motorino es, por excelencia, el rey de las calles romanas. Su tamaño e independencia lo convierten en el vehículo más usado por los capitalinos, que han adoptado el ciclomotor no sólo como medio de transporte, sino como estilo de vida. Son muchas las marcas y modelos de ciclomotores que circulan por las calles de Roma, en total algo más de 400.000 unidades que obligan a considerar al ciclomotor como un colectivo mayoritario con unas necesidades particulares que muchas veces no son contempladas al dar prioridad a los coches como principal medio de transporte motorizado.
Fue hace poco más de una década cuando Roma empezó a mostrar sus primero esfuerzos por poner orden al caótico tráfico de la ciudad y establecer restricciones que afectan a los ciclomotores. A día de hoy los conductores saben que deben comportarse como un vehículo de motor y no como una bicicleta, respetar las señales de tráfico y las vías peatonales si no quieren ser penalizados con multas o sanciones.
Uno de los puntos fuertes de la reforma consiste en delimitar zonas de aparcamiento para este tipo de vehículos que históricamente han invadido aceras, zonas de carga y descarga, entradas a garajes, etc. generando una creciente sensación de caos y desorden en la ciudad Roma ha establecido zonas delimitadas mediante señales en el pavimento para el aparcamiento de ciclomotores en la calle, sin embargo esto está lejos de ser una solución, ya que en lugar de ampliar las zonas de aparcamiento estas se han restringido y reducido, prácticamente obligando a muchos conductores a cometer infracciones al estacionar su vehículo.
El resultado nos lleva a un colectivo de conductores de ciclomotor descontento con las infraestructuras de la ciudad y a una imagen pública de Roma que no ha mejorado y sigue resultando caótica y estresante en cuanto a la circulación se refiere.
Propuesta:
Propuesta:
Para este concurso vamos a considerar que el ayuntamiento de Roma ha decidido afrontar el problema y crear una red de aparcamientos distribuidos por la ciudad pensados específicamente para ciclomotores; los “Motorino Check Point”. Esta red de aparcamientos públicos y gratuitos ofrecerá una solución atractiva para los usuarios de este tipo de vehículos al mismo tiempo que ordenará el parque motor en el paisaje urbano. La estrategia se basa en la generación de estaciones tipo “park & ride” que se sitúan en los puntos de conexión con el transporte público, generando sinergias entre los dos tipos de transporte.
El concurso se centra en resolver el edificio principal de la red; el Motorino Check Point de la estación central de Termini. Tendrá capacidad para acoger a 1000 motocicletas y 250 bicicletas. Contará también con un programa anexo que incluye servicios complementarios como el lavado de vehículos, un taller para realizar revisiones y reparaciones y un centro de educación vial.
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