15 septiembre 2009

Barranco y proyecto de la Costa Verde - Aldo Vela

El más chiquito de Lima, si se le mide desde La Punta, Callao. El más coqueto de la urbe, que amanece entre movilizaciones contra el tráfico y carnavales de ahumadas comparsas. El distrito que por nervio y entraña se erige como destino obligado de la incauta lorchería del eje sur, sin mejor destino que sus noches de pubs y buenos días de pollerías, siempre constituye una posibilidad.

A Barranco lo sitian los anhelos y las aspiraciones con los que una capital se acostumbra lentamente a asumir su condición de cosmopolita, y asimilar que para tales propósitos andamos requeridos de proyectos.

En los rótulos que Alfred Silva Meinel impone a la brisa del malecón barranquino, una tarde en la que el bulevar Sáenz Peña descubre su probable futuro, se encuentran los diseños en los que el plan maestro concebido para la Costa Verde recupera ese ímpetu erosionado por el tiempo.

Unos planes que buscan transformar la saliente que gobierna la quebrada de Armendáriz en un terreno habilitado y puesto en subasta donde se pueda construir un complejo hotelero, que además de atractivo financiero y turístico, se transforme en el eje económico desde donde se impulse un proyecto integral de obras públicas planeadas para el resto del litoral barranquino, que en suma debe abarcar los dos kilómetros y medio.

Por Aldo Vela - Periodista revista Somos

No hay comentarios:

TRADUCE APUNTES A CUALQUIER IDIOMA

BUSCA TUS TEMAS FAVORITOS

TE INVITARNOS A SEGUIRNOS