Un estilo de vida sano, una forma de ahorrar dinero o simplemente de tener un respiro en un mundo cada vez más ajetreado, parecen ser algunas de las causas que están llevando a las personas a optar, cada vez más, por el uso de la bicicleta como medio de transporte. Sin embargo, el efecto de mayor impacto de las ciclovías urbanas, es sin duda la disminución de la contaminación ambiental.
Un problema para quienes eligen la bicicleta como medio de transporte, es sin duda la ausencia de condiciones para su uso; pocos lugares, ya sea de trabajo y/o espacios públicos, están acondicionados para ese fin. Este panorama pretende ser cambiado con las nuevas normas y con la construcción de nuevas ciclovías en nuestras Ciudades.
La construcción de estas nuevas ciclorrutas tiene la intención de incentivar la bicicleta como algo cotidiano, no solo de paseo sino como medio de transporte urbano.
CICLOVÍAS EN EL MUNDO
En Europa, en general, la bicicleta es un medio de transporte completamente consolidado y uno de los más usados por los ciudadanos. Los países más destacados por el uso de la bicicleta son Holanda, Dinamarca y Alemania.
Según el diario Chicago Tribune, en Nueva York, Boston, San Francisco y Buenos Aires, las ciclovías tradicionales en los bordes de las vías de tráfico vehicular han sido reemplazadas por sendas con barreras físicas tales como bordes de cemento, grandes macetas o cercas para separar a los ciclistas de los autos con la finalidad de brindar mayor seguridad a quienes usan este medio de transporte en vista de los accidentes fatales entre ciclistas y automóviles.
En Latinoamérica, en países como Colombia se recompensa el uso de la bicicleta dando a sus trabajadores una indemnización por cierta cantidad de kilómetros recorridos al día, ya sea monetaria o días compensatorios. Chile pretende ir en ese camino de evolución donde se dé el espacio que corresponde a los ciclistas en las calles.
Las ciclovías urbanas facilitan la transportación eficiente y segura, promueven la actividad física, y reducen el consumo de energía, las emisiones de CO2 y los niveles de ruido.
Ciclovías bien diseñadas ofrecen rutas ininterrumpidas que unen las zonas residenciales, centros de empleo, y el transporte público.
Tipos de ciclovía:
Carriles para bicicletas – de 1.8 metros cuando el carril es adyacente a la acera; de 5.5 metros cuando se incorporan un carril para bicicletas y la zona de aparcamiento vehicular incluyendo el espacio para abrir las portezuelas; de 4.3 metros cuando el carril es compartido por bicicletas y autos; de 4.9 metros cuando es compartido por bicicletas y autobuses.
Pistas para bicicletas – de 1.8 metros más un área de 1 metro para el aparcamiento de bicicletas y/o para separar la pista del tráfico vehicular.
Boulevard ciclístico – ruta larga y continua con carriles para bicicletas en calles con tráfico ligero y baja velocidad.
Rutas todo-terreno – rutas incorporadas a corredores verdes, a corredores ferroviarios, o a orillas de cuerpos de agua en los que se prohíba el tránsito de vehículos.
Fuentes de Información:
http://www.2030palette.org/ciclovias-urbanas/?lang=es
http://www.lostiempos.com/oh/tendencias/20170814/ciclovias-urbanas-alternativa-ecologica-transporte
No hay comentarios:
Publicar un comentario