16 noviembre 2025

EDIFICIO DEL CENTRO DE ESTUDIANTES BLOOMBERG EN LA UNIVERSIDAD JOHNS HOPKINS DE BALTIMORE (ESTADOS UNIDOS) - BJARKE INGELS GROUP

 



DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO:

Este centro estudiantil ha sido inaugurado recientemente en la Universidad Johns Hopkins en Maryland. Diseñado por la firma danesa BIG (Bjarke Ingels Group) en colaboración con el estudio neoyorquino Rockwell Group, responsable del diseño de interiores, el complejo consta de 29 pabellones de madera que se adaptan a la pendiente natural del terreno, elevándose en un patrón escalonado.

El edificio lleva el nombre de Michael R. Bloomberg, un destacado exalumno de Johns Hopkins, empresario y exalcalde de Nueva York. Con una superficie total de 14.000 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, el centro reúne en un solo lugar las actividades académicas, sociales y culturales de los estudiantes, que anteriormente se encontraban dispersas por todo el campus.







Los volúmenes rectangulares de madera maciza y vidrio están dispuestos en diferentes niveles y coronados por techos planos que albergan cerca de 1.000 paneles solares, capaces de generar aproximadamente la mitad de la energía eléctrica consumida por el edificio.

En el interior, un gran atrio central conecta las diferentes áreas del complejo, que incluyen un auditorio con capacidad para 250 personas, salas de reuniones y estudio, así como espacios para asociaciones estudiantiles.

El Centro Estudiantil Bloomberg es la primera instalación de este tipo en el campus Homewood de la Universidad Johns Hopkins. Dedicado a la vida estudiantil ya la conexión más allá del aula, el edificio de 14.000 metros cuadrados incluye un atrio central con asientos abiertos, un moderno mercado gastronómico con vendedores locales, un teatro experimental flexible con capacidad para 250 personas, un pub y cafetería, estudios de danza, salas de reuniones para clubes, estudios de grabación y espacios flexibles para reuniones y descanso.










Como arquitectos de interiores, nuestro objetivo fue crear un centro de estilo de vida totalmente integrado que pudiera albergar los servicios esenciales —y, sobre todo, no académicos— que rodeen y apoyen la investigación: colaboración, gastronomía, socialización y artes escénicas.

El imponente atrio funciona como la "sala de estar" del Centro, invitando a la relajación, el estudio y la convivencia. Una escalera central comunitaria con asientos y jardineras integradas se extiende desde la primera planta hasta la cuarta, creando un anfiteatro dinámico que conecta visual y principalmente las distintas zonas del edificio.

Inicialmente, buscamos orientar las diversas necesidades programáticas según la retícula estructural de columnas de 4,27 metros (14 pies) del edificio, utilizando la geometría de la cubierta como principio organizador. Materiales naturales, como una variedad de piedra caliza en tonos cálidos y carpintería de roble blanco, complementan las vigas y el techo de madera del edificio.











Salones y salas multiusos, que dan cabida a ensayos de danza y música, creación y exposiciones de arte, reuniones comunitarias, actividades de bienestar y mucho más, se distribuyen alrededor de la escalera.

“Nuestro enfoque consistió en coreografiar una serie de espacios sociales y flexibles que reflejaran los ritmos cotidianos de la vida del estudiante fuera del aula.”

Una cafetería que abre durante el día se transforma en un restaurante que sirve cerveza y vino por la noche.

El Centro de Estudiantes Bloomberg fue diseñado por BIG-Bjarke Ingels Group y el estudio de arquitectura de interiores Rockwell Group en colaboración con el arquitecto ejecutivo Shepley Bulfinch y el diseño paisajístico de Michael Van Valkenburgh Associates (MVVA).



















“Nuestro enfoque consistió en coreografiar una serie de espacios sociales y flexibles que reflejaran los ritmos cotidianos de la vida del estudiante fuera del aula.”


David Rockwell




SOBRE LOS AUTORES

El arquitecto danés Bjarke Ingels es uno de los arquitectos contemporáneos más populares del mundo. Su estudio, Bjarke Ingels Group —mejor conocido como BIG —es famoso por sus gestos arquitectónicos divertidos y fáciles de entender. 

BIG también es conocido por sus limpios diagramas de diseño, que demuestran las lógicas pero audaces decisiones que se realizan en la creación de muchos de sus proyectos icónicos. Ingels cree que “la arquitectura consiste en intentar que el mundo se parezca un poco más a nuestros sueños”.




La postura de BIG respecto a la sostenibilidad también queda expresa en su obra. La descrita como sostenibilidad hedonista, lo que sugiere que los elementos medioambientales de los edificios no deben ser una idea de última hora, sino que deben estar estrechamente entrelazados con el resto del programa de construcción. 

Esta idea es probablemente más evidente en Copenhill, una central eléctrica convertida en estación de esquí que es uno de los edificios ecológicos más singulares jamás creados.

El mentor de Ingels, el legendario arquitecto Rem Koolhaas de OMA , fue quien mejor resumió lo que hace único al arquitecto (ya la empresa): "Bjarke es el primer gran arquitecto que desconectó completamente la profesión de la angustia. 

Dejó de un lado sus dudas y se elevó. Con ello, está completamente en sintonía con los pensadores de Silicon Valley, que hacer quieren del mundo un lugar mejor sin las angustias existenciales que las generaciones anteriores consideraban cruciales para ganar credibilidad utópica".




FUENTES DE INFORMACIÓN:

https://big.dk/projects/bloomberg-student-center-at-johns-hopkins-university-22443

https://studentcenter.studentaffairs.jhu.edu/

https://app.oxblue.com/cameras/c154a5395ebb5dcf991ab827251c5bf8?openlink=clarkconstruction/hopkinsstudentcenter

https://arquitecturaviva.com/works/centro-de-estudiantes-bloomberg-en-la-universidad-johns-hopkins-de-baltimore

https://www.rockwellgroup.com/projects/johns-hopkins-university-bloomberg-student-center







CAJAMARQUILLA SECRETOS DE UN COMPLEJO MILENARIO (PARTE IV) - JESÚS ANGEL BÉJAR APAZA

 


 Importancia de la ciudadela de Cajamarquilla   

Continuando con la última parte del presente artículo acerca de la ciudadela de Cajamarquilla, en esta ocasión tocaremos el tema de la importancia de dicho enorme lugar o “complejo arqueológico”, Cajamarquilla juega un papel muy importante dentro de otros complejos arqueológicos contemporáneos.

La ciudadela de Cajamarquilla es importante porque fue un gran centro administrativo, religioso y comercial preincaico en la costa central. Su importancia radica en que fue un nexo, como un “puente” de comunicación entre las poblaciones de la sierra y la costa, influenciando la transformación económica, política e ideológica de la región, y nos proporciona información valiosa, información que va cambiando conforme se hacen nuevos hallazgos acerca de la vida, creencias y técnicas de las antiguas civilizaciones que se desarrollaron cerca de la ciudadela milenaria. 

 


Cajamarquilla fue un Centro comercial y puente cultural, punto clave entre el Altiplano y la costa del Pacífico sirviendo como un puente de conexión con el mundo andino y el inicio de los contactos con la cultura Wari que consiste sólo en momias y cerámica wari, pero pocos elementos de la arquitectura wari.  

Fue un centro administrativo y religioso que funcionó como un “centro de poder político y religioso” durante el surgimiento de las culturas Lima e Ychma, albergando palacios, residentes de la élite, quizás “casas de curacas” y templos. Cajamarquilla también fue un núcleo de producción artesanal, destacando la fabricación de cerámica y el tejido que podía ser “ceremonial” o “ritual”. 

Fue y aún es un testimonio de las civilizaciones pre – incaicas, y declarado con toda justicia “Patrimonio Cultural de la Nación”, mudo testigo de los cambios sociales y culturales que se dieron a lo largo de muchos siglos.

Cajamarquilla ha sido objeto de numerosas investigaciones y nos ha revelado hallazgos significativos tales como momias y una tumba de la élite, estos hallazgos nos han demostrado que esta ciudadela debía ser una “huaca” o “lugar sagrado” donde eran enterrados gente de alto rango, y las momias también nos brindan información sobre la vida cotidiana, creencias y técnicas que usaron sus habitantes o gobernantes destacados.  

Cajamarquilla también influenció en la transformación económica, política e ideológica de la costa central, un “espacio sagrado” poco valorado durante la expansión inca y la conquista española. 

Características generales 

Cajamarquilla fue construida casi en su totalidad con adobe, presentó un urbanismo complejo con una disposición planificada, se caracterizó por tener estructuras escalonadas, tales como edificios rectangulares, muros perimetrales y plazas ceremoniales. 

Funcionó como un importante centro administrativo y religioso que albergaba el palacio del curaca y servía de residencia de élite local. Presentaba una organización urbana avanzada con calles anchas, plazas, terrazas y un sistema de canales para la irrigación y el abastecimiento de agua.

En esta ciudadela se han encontrado depósitos subterráneos de granos en forma de botella, llamados “huachipas”, estos depósitos nos indican que existió una sofisticada gestión de los recursos agrícolas. 

Se ha encontrado evidencia material asociada a la cerámica de la cultura Lima Tardío, la pirámide Tello fue incluso utilizada como cementerio en etapas posteriores. 

También las plazas fueron utilizadas para actividades sociales, comerciales y ceremoniales, como la preparación y consumo de bebidas fermentadas a gran escala, estas bebidas eran usadas en diversas ceremonias y rituales.




Conclusiones sobre la ciudadela de Cajamarquilla

De las investigaciones arqueológicas en la ciudadela de Cajamarquilla podemos sacar las siguientes conclusiones clave sobre su historia: 

-Cajamarquilla fue un importante centro urbano y comercial, administrativo y militar en la costa central del Perú que conectaba las comunidades costeras con las regiones altas de los Andes o quizás también la selva peruana. 

-La ciudadela de Cajamarquilla tuvo una ocupación multiétnica. Los hallazgos como la momia atada con sogas, una práctica funeraria típica de los Andes, sugieren que la población era multiétnica, con habitantes de orígenes variados, habitantes tanto costeros “cultura Lima, Ychma” como andinos “cultura Wari”. 

-Cajamarquilla tuvo una planificación urbana compleja con pirámides, templos, calles anchas, canales, etc. Esta complejidad nos demuestra que existió una gran sofisticación en su construcción y organización social.  

-Cajamarquilla tuvo prácticas funerarias detalladas con descubrimientos de enterramientos y momias que aún conservan sus ofrendas funerarias tales como cerámica, herramientas de piedra, restos vegetales, y niños en fardos funerarios, nos han brindado valiosa información sobre las creencias y rituales relacionados con la muerte y el más allá.  

Se concluye también que la ciudadela fue abandonada siglos antes de la llegada de los españoles, posiblemente debido a los grandes cambios climáticos, como sequías severas o inundaciones destruyeron los sistemas de riego y suministro de agua de los que dependía de la ciudadela.  

A pesar de las numerosas investigaciones, aún quedan muchos aspectos por descubrir, y los hallazgos recientes, como las estatuillas incas en miniatura, demuestran que el sitio sigue ofreciendo nuevas perspectivas sobre las culturas prehispánicas del Perú.   

La ciudadela de Cajamarquilla es, por tanto, un sitio crucial que ofrece una visión profunda de las complejas dinámicas sociales, económicas y culturales de las civilizaciones prehispánicas en la costa central del Perú. 

Hasta aquí el presente artículo, aún hay mucho que investiga sobre Cajamarquilla, pero los nuevos arqueólogos e investigadores brindarán más información que por ahora el autor de este artículo presenta de manera de forma ordenada, pero limitada, y espera que sean valiosos para los lectores con o sin conocimientos arqueológicos profundos.



Bibliografía  

Diario “El Comercio” (Nov. 1996) –“Los nuevos descubrimientos de la ciudadela de Cajamarquilla” pp.18-19. 

Arqueología y Sociedad (2009) – Sánchez Bello Rafael “La ciudadela de Cajamarquilla” – Sánchez José A. págs. 27-28.

Lima Prehispánica (1988) “Cajamarquilla la gran ciudadela de Lima” – Agurto – pp.27 – 28.  

Revista Sian (2010) “La arquitectura de Cajamarquilla” págs.32-33.    

Revista Zona Arqueológica Cajamarquilla (2016) “Ministerio de Cultura) págs.19.  

Cajamarquilla “Una posible ciudadela wari” (2010) “.Editorial San Marcos”, págs.24 -25   

Revista Arqueología peruana – “Ciudadelas de la costa central – 2008 – “Editorial San Marcos” – págs. 35 - 37.  





 Biografía del Autor 

Jesús Ángel Béjar Apaza estudio arqueología en la UNMSM (2001-2004), cursos de astronomía (SPACE) en la Facultad de Física (2002-2006). Guía de Turismo en Cepea (2006-2009). Bachiller en educación (Pedagógico América). Ha participado como ponente en diferentes Simposios y Congresos tanto en temas de arqueología como paleontología. Escritor que ha participado en 3 revistas, dibujante y caricaturista y también difusor de temas arqueológicos y paleontológicos a todo público en general. 



15 noviembre 2025

REVALORANDO LAS HUACAS DEL PARQUE DE LAS LEYENDAS (PARTE III) - MARILYN FANNY VALDEZ RÍOS

 


Las investigaciones en la huaca San Miguel, complejo Maranga 


Como escribimos en el artículo anterior el Parque de las Leyendas tiene la más extensa y mejor conservada zona arqueológica de la ciudad de Lima. En el Parque de las Leyendas se ubica el complejo arqueológico Maranga.

La huaca San Miguel es un extenso edificio de tapia que forma parte del componente tardío del Complejo Arqueológico Maranga. Está ubicada en la zona central del Parque de las Leyendas, en el distrito de San Miguel, provincia de Lima; encontrándose delimitada al Norte por el Hospital Zoológico y el auditorio Chabuca Granda, al Este por la zona Selva, y al Sur y Oeste por vías asfaltadas del circuito de visitas de dicho centro recreativo.

El entorno geográfico del valle bajo del Rímac, entre el litoral y la quebrada de Jicamarca – Huachipa. El Complejo Arqueológico Maranga se ubica a 1,5 km de distancia del litoral ya una altitud de 50 msnm, en pleno abanico deyectivo de la cuenca. En tal sentido, el valle y el mar ofrecen desde tiempos muy antiguos una gran variedad de recursos alimentarios. 

El río Rímac en esta sección presentaba tierras agrícolas fértiles por el limo acumulado por las escorrentías. A este factor, se sumaron los recursos de la flora y fauna silvestres descritos por cronistas como Miguel Estete (1535) y la abundancia de los recursos hídricos que describe Bernabé Cobo (HISTORIA DE LA FUNDACION DE LIMA, (1639) 1956, citado por Agurto Calvo, 1984: 30). El mar y la tierra fueron elementos importantes para las actividades económicas de las sociedades que allí se asentaron (Rostworowski 2003; Shady 1982; etc.). 

A lo largo del siglo XX se han realizado varias excavaciones, pero no todos los arqueólogos que han hecho excavaciones pertenecían al museo de sitio, algunos fueron de otras universidades y proyectos ajenos al museo de sitio. Por ejemplo, Guillermo Lumbreras en 1982 en la Huaca 47 y los trabajos realizados en 1992 por Víctor Ponte, en las lagunas del Parque de las Leyendas, donde se registró una ocupación doméstica con sus fragmentos de cerámica Lima. Lamentablemente los resultados de estos trabajos no han sido publicados y sólo se tienen simples informes de excavación carentes de muchos detalles. 

En la zona de Maranga, cerca del Gran Proyecto del Museo Nacional de Arqueología y Antropología del Perú (en el Patpal), en 1982 la futura descubridora de Caral Ruth Shady encontró el tramo de un canal empedrado que va de Este a Oeste y era parte de la “red hidráulica” de la zona y corresponde al final del Período Intermedio Temprano e inicios del Horizonte Medio. Sobre la cerámica Lima ha sido descrita en el artículo anterior, así que esté presente artículo se enfocará en el Intermedio Tardío (1100 dC- 1450 dC,) surge Pachacámac como un importante centro político y económico en el valle bajo del Lurín, sede del Señorío Ichma, el que difunde el estilo alfarero del mismo nombre (definido por Bazán, 1992) y el patrón arquitectónico de “pirámides con rampa”. 

Alrededor de este señorío se articularon los curacazgos de “Malanga” (o Maranga), Sulco, etc., mostrándose el valle dividido sociopolíticamente en territorios asociados a un canal principal y ramales secundarios bajo el control de un curaca y el usufructo de la correspondiente población campesina (Rostworowski, 2003). Cada territorio fue parcialmente autosuficiente, se practicó el intercambio regional y se gozó de un auge económico que originó un incremento de la población como lo evidencia la gran cantidad de construcciones administrativas de los centros o complejos públicos, adoratorios y lugares administrativos. En el valle bajo del Rímac, destacó el centro urbano de Maranga. 

Canziani (1987) analiza la disposición urbana – arquitectónica del Complejo Maranga, y propone que las construcciones públicas Lima se alinean en un eje noreste en torno a los cuales y en los márgenes de los terrenos agrícolas se ubicaron las viviendas de los pobladores. Durante períodos tardíos se erigieron nuevas edificaciones sobre parte de las construcciones Lima. 

Entre recinto, situado al extremo suroeste de la Ciudad Tardío de Maranga, concentró numerosas estructuras de posible función administrativa – religiosa y estuvo rodeado por un amurallamiento, que conformó en algunos tramos caminos epimurales. Middendorf (1973), quien recorre el sitio en 1894, ubica tres accesos al recinto, dos al lado norte y uno al lado oeste, que se dirigía directamente a la huaca La Palma. Bazán (1992) sugiere que probablemente la reutilización de huaca La Palma se produjo durante el prestigio y difusión del centro religioso de Pachacámac, en la que se añadieron murales en alto relieve, algunas plataformas y la rampa central, formaban una “pirámide con rampa”. 

Forma parte del Complejo Maranga, un conjunto de estructuras en tapia que se remontarían a finos del Horizonte Medio e inicios del Intermedio Tardío, los cuales se ubican al Este del Recinto Amurallado. Estos edificios presentan características arquitectónicas de tipo administrativo como huaca Tres Palos, La Cruz, Cruz Blanca, etc. La huaca Tres Palos ha sido objeto de trabajos realizados por el Seminario Riva Agüero de la PUCP (Ramos de Cox 1969; M. Cárdenas 1970, etc.) quienes señalan 2 fases constructivas prehispánicas: una a fines del Horizonte Medio (Intermedio Tardío), y una remodelación de la Época Inca.    


Durante el Horizonte Tardío (1476 dC – 1532 dC) los incas mantienen algunos edificios como centros administrativos, tambos, etc., luego de hacerles remodelaciones (huaca Tres Palos, huaca Cruz Blanca, huaca La Cruz, etc.). 

Otros habrían sido abandonados e incluso atravesados ​​por acequias para acondicionar mayores campos de cultivo e incrementar la producción. Igualmente, la administración de esta época se facilitó mediante una serie de caminos que recorrieron el valle interconectando los centros políticos. 

En este sentido podemos destacar el Camino Real de la Costa, que unía varios valles y que conducía hasta el Oráculo de Pachacámac, y del que aún se puede apreciar un tramo en el campus de la Pontificia Universidad Católica.    



PROBLEMÁTICA DE LA INVESTIGACIÓN 

Desde fines del año 2000, la División de Arqueología del Parque de Las Leyendas viene llevando a cabo un programa de puesta en valor de los monumentos arqueológicos cercanos al circuito de visita. 

Así, las investigaciones en la muralla 55E (2002) mostraron una compleja secuencia constructiva y ocupacional que posiblemente se remonta al Intermedio Tardío, superponiéndose a estructuras Lima, y ​​​​siendo sujeta a sustanciales remodelaciones en el Período Inca. 

En este panorama era necesario complementar nuestra visión del proceso prehispánico tardío en Maranga aclarando como se daba este en los edificios externos al recinto amurallado.

La huaca San Miguel se muestra como el sitio más idóneo para aclarar esta problemática, tanto por ser uno de los edificios más importantes (en atención a su monumentalidad) del núcleo principal tardío en los extramuros, como por su ubicación frente al acceso principal del Parque de Las Leyendas, ideal para que la comunidad visitante pueda contemplarlo.


DESCRIPCIÓN 

La huaca San Miguel comprende cuatro montículos denominados 37A, 37B, 37C, y 37E; los que han sido recortados y mutilados en todos sus extremos. 

Sobre la base de esta separación se demuestra adecuado trabajar en el montículo 37E debido a que es el más alto de aquellos situados inmediatamente al frontis de acceso del Parque de Las Leyendas. Este montículo ha sido sectorizado en cuatro zonas designadas con números romanos (Figura 2). 

SECTOR I: Comprende la parte baja sureste del montículo, donde se aprecian algunos muros de tapial, sin discernirse un plan arquitectónico visible. Cubre un área aproximada de 2250 m2. 

 



SECTOR II: Comprende la parte baja suroeste del montículo, donde José Casafranca, en la década de 1960, realiza excavaciones y descombramientos exponiendo una serie de recintos pequeños y pasadizos. Tiene un área de 1100 metros cuadrados. 

SECTOR III: Comprende la zona más elevada y central (incluyendo los flancos respectivos) del montículo E. Fue el sector sujeto a excavaciones durante los años 2003 y 2004. Tiene un área aproximada de 2000 m2. Está compuesto por una superposición de terrazas escalonadas en cuya cima se distribuyen amplios recintos con banquetes o plataformas, aledaños o corredores largos y estrechos.

Antes de estas excavaciones, la superficie de la parte alta del sector III se mostró como una planicie cubierta por una fina capa de tierra eólica con muy escasos restos arqueológicos visibles. Sólo se encontraron expuestas las cabeceras de algunos muros aislados, como los muros eje 1,4,5 y 6. 

El flanco este del sector presentaba un acentuado declive cubierto por tierra y gramíneas. En el flanco oeste crecían grandes matas de buganvillas y otros arbustos locales. Por último, la parte baja de este flanco estaba circundada por un muro de material noble. 

Sobre los detalles de estas excavaciones lo describiremos en las próximas publicaciones de este espacio cultural que nos revelan poco a poco los misterios de nuestro pasado prehispánico.  



                                                                              

Continuará…

Bibliografía

Cuaderno de Investigaciones “Museo de Sitio Ernest W. Middendorf (2007) – Lic. Lucénida Carrión “Proceso de desarrollo de las huacas del Parque de las Leyendas” pp. 70 – 74. 

Arqueología y Sociedad Tomo I (2014) – Tosso F. Ricardo “Huacas de San Miguel” págs. 29 - 32. 

Guía de Turismo en el Perú (2018) “Huacas del Parque de las Leyendas” págs. 20 

Revista Sian (2014) – “Los complejos arqueológicos de San Miguel” págs. 29-31.   

Parque de las Leyendas “55 años siendo leyenda una historia por descubrir (marzo 2019) págs.11 – 14.  

Biografía de la autora


La Doctora Marilyn Fanny Valdez Ríos abogada de profesión con estudios concluidos en Post – Grado en la UNSAAC. Maestría en Derecho Civil y Procesal y Doctorado en Derecho y Ciencias Políticas (2018). Talleres de Investigación Aplicada (2015) – Facultad de Ciencias Sociales UNMSM (2014). Taller de Quipus y Tocapus UNMSM (2015). Escritora de la Revista Rumbos (2020) y Chasquis (2020). 



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