Primero, comencemos por comprender EL TAO, la palabra Tao (Ideograma: 道, se pronuncia TAO.- la “T” debe ser con salida de aire), difundida por el TAOISMO, también se usa en la filosofía de KRONG FUT TSE (Confucio) y en el budismo, también se le denomina ZEN en la cultura japonesa.
El TAO, puede traducirse literalmente por “el camino”’, “la vía”, o también por “el método” o “la doctrina”. En el taoísmo se refiere a la esencia primordial o al aspecto fundamental del universo; es el orden natural de la existencia, que en realidad no puede ser nombrado, en contraste con las incontables cosas "nombrables" en las que se manifiesta.
Esta palabra, EL TAO, tenía un significado espiritual y filosófico de «camino de la naturaleza» o «camino de los cielos». Las enseñanzas de sabios como Lao Tse y Confucio predicaban el abandono de nuestro propio camino (el camino del segundo nivel de la conciencia “La vigilia”) para seguir, en su lugar, el «gran camino».
El significado del tao depende del contexto y puede usarse como término filosófico, cosmológico, religioso o moral.
El sinograma (Ideograma chino) que representa al tao es uno que consta de dos partes:
El tao es el tema principal del taoísmo, pero el confucionismo también lo emplea como ‘el camino’ o ‘noble camino’ de conducta, pero de un modo diferente.
Tanto su significado religioso como filosófico pueden verse desde dos puntos de vista:
- El doctrinal o de discurso: manera coloquial de llamar a la ideología del tao basada netamente en los diferentes textos taoístas, siendo el principal de estos el Tao Te Chingde Lao Tse.
- El gran tao, fuente de orientación de todo proceso del universo más allá de que existe y no existe y anterior al espacio y el tiempo. El tao es el principio que ordena tras el incesante flujo de cambio, siendo así el origen de todo. Debido a esto, también es la constante que abarca todos los aspectos de la realidad, por lo que en este sentido se lo puede comparar con el concepto de Totalidad de la filosofía occidental, aunque en occidente se lo ha personificado con representaciones teístas como Dios (incluso en lo referente a la santísima trinidad), o con el concepto griego del LOGOS o el hindú de Dharma.
En ambos casos, el concepto totalizador del tao resulta servir para definir el llamado «orden natural» que el taoísmo propone como el funcionamiento armónico de la naturaleza, siendo así el tao el ejemplo a seguir que los taoístas toman para aplicarlo a los diferentes aspectos de la vida.
Características del Tao
Hay un flujo en el universo que se llama tao. El tao fluye lentamente, pero nunca para y es increíblemente poderoso, manteniendo las cosas del universo en orden y equilibrio. Se manifiesta a través de cambios de estaciones, ciclos vitales o mutaciones de poder u orden. El tao es la ley de todo. El que sigue al tao se hace uno con el tao. Además, conviene comprender elCHI (término chino para “vapor, aliento o energía”), porque el chi y el tao van de la mano, ya que el chi es la energía que circula en el universo, por lo que se puede decir que el tao es flujo de chi.
El concepto del tao se basa en aceptar que la única constante en el universo es el cambio y que debemos aceptar este hecho y estar en armonía con ello. El cambio es el flujo constante del ser al no ser, de lo posible a lo real,YIN (femenino) a YANG (masculino). El símbolo del tao, llamado TAIJITU, está constituido por el yin y el yang confluyendo en un círculo.
El símbolo del Tao es un círculo, que tiene múltiples significados (“Como es arriba es abajo” “Nada es enteramente bueno ni nada es enteramente malo”, etc.).
Son conceptos fundamentados en la dualidad de todo lo existente en el universo según el taoísmo (También el gran sabio egipcio Hermes Trimegistro, hace más de 3,500 años, en su obra “El Kibalión” ya lo había expresado). Describe las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. En todo se sigue este patrón: luz/oscuridad, sonido/silencio, calor/frío, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo, masculino/femenino, etc. El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.
Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En este sentido, la categorización sólo lo sería por conveniencia. Estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del tao, principio generador de todas las cosas, del cual surge el FENG SHUI
Principios del YIN y el YANG
- El yin y el yang son opuestos. Todo tiene su opuesto, aunque este no es absoluto sino relativo, ya que nada es completamente yin ni completamente yang. Por ejemplo, el invierno se opone al verano, aunque en un día de verano puede hacer frío y viceversa.
- El yin y el yang son interdependientes. No pueden existir el uno sin el otro. Por ejemplo, el día no puede existir sin la noche.
- El yin y el yang pueden subdividirse a su vez en yin y yang. Todo aspecto yin o yang puede subdividirse a su vez en yin y yang indefinidamente. Por ejemplo, un objeto puede estar caliente o frío, pero a su vez lo caliente puede estar ardiente o templado y lo frío, fresco o helado.
- El yin y el yang se consumen y generan mutuamente. El yin y el yang forman un equilibrio dinámico: cuando uno aumenta, el otro disminuye. El desequilibrio no es sino algo circunstancial, ya que cuando uno crece en exceso fuerza al otro a concentrarse, lo que a la larga provoca una nueva transformación. Por ejemplo, el exceso de vapor en las nubes (yin) provoca la lluvia (yang).
- El yin y el yang pueden transformarse en sus opuestos. La noche se transforma en día, lo cálido en frío, la vida en muerte. Sin embargo, esta transformación es relativa también. Por ejemplo, la noche se transforma en día, pero a su vez coexisten en lados opuestos de la tierra.
- En el yin hay yang y en el yang hay yin. Siempre hay un resto de cada uno de ellos en el otro, lo que conlleva que el absoluto se transforme en su contrario. Por ejemplo, una semilla enterrada soporta el invierno y renace en primavera.
Representación gráfica del YIN y el YANG
Aplicaciones del YIN y el YANG
El yin y el yang pueden aplicarse a todos los conceptos existentes.
Se puede aplicar el concepto al fluir del tiempo. Por ejemplo, el mediodía, cuando el sol se encuentra en lo más alto, es completamente yang; la medianoche es completamente yin; el atardecer sería el yang transformándose en yin y el amanecer el yin transformándose en yang.
También se puede aplicar a las estaciones: el verano es yang, el invierno es yin; el otoño es yang transformándose en yin y la primavera yin transformándose en yang.
También se puede aplicar a las direcciones: el norte es yin (Sur en Sudamérica), el sur yang (Norte en Sudamérica); el oeste yang (Este en Sudamérica) que se transforma en yin y el este yin (Oeste en Sudamérica) que se transforma en yang.
También se usa en el tratamiento de las enfermedades según las medicinas tradicionales asiáticas, en las que con frecuencia se contrarrestan determinados síntomas con tratamientos regidos por el concepto opuesto. Por ejemplo, el enfriamiento, un síntoma yin, sería tratado con comidas calientes, que son yang; una crisis nerviosa, yang, sería tratada con comidas frías (como frutas), que son yin. Además cuando tratan un exceso de yin o de yang, tienen siempre en cuenta la posibilidad de la existencia de una deficiencia del polo opuesto. En caso de yin deficiente, se puede tonificar el yin para que, una vez reforzado, ejerza su acción inhibidora sobre el yang.
Asimismo, la doctrina podría aplicarse a todo tipo de dualidades.
El yin y el yang también se pueden aplicar a algo que los orientales realizan mucho y son las artes marciales, las cuales al ritmo del dibujo del yin-yang puede hacerse musculación y estiramientos para mejorar la flexibilidad.
Consiste en trabajar primero rotando en el sentido de las agujas del reloj dibujando el círculo del yin-yang y su media circunferencia en forma de "S" con lo cual hay que repetirlo dos veces tanto al compás de las agujas del reloj como en sentido contrario.
Con todo ello se trabaja la energía que fluye por nuestro cuerpo y calienta las articulaciones interiores y las envuelve en un calor permanente, podemos saber si realizamos bien los ejercicios porque en las manos se muestra en forma de calor.
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