Las maquetas arquitectónicas sirven para visualizar un concepto. Se emplean en la arquitectura para representar casas, edificios y cualquier tipo de proyecto.
Las maquetas arquitectónicas son una herramienta muy útil para que arquitectos y diseñadores puedan pre visualizar, componer y exponer sus propuestas. Son representaciones a escala cuya principal función es la de comprender de una manera más práctica el espacio y la volumetría de un proyecto.
Las maquetas arquitectónicas son modelos que se utilizan en diferentes etapas del diseño de un proyecto. Dependiendo de ello, será el detalle e incluso los materiales a utilizar en su elaboración. Se puede utilizar en su elaboración papel, cartón, madera, plástico e incluso metal.
Las maquetas que conocemos de edificios emblemáticos o que vemos en museos o salas de exposición suelen ser maquetas de presentación. Es por ello que son una representación en miniatura de la realidad. Pero, ¿todas las maquetas son iguales? La respuesta es no.
Antes de llegar a ese nivel de detalle, los arquitectos hacen el trabajo previo en la etapa de diseño con lo que es conocido como maqueta de trabajo. Las maquetas de trabajo suelen realizarse con volúmenes muy simples que representen los espacios y geometrías que conforman la propuesta.
Las maquetas de trabajo pueden hacerse incluso con pequeños bloques de madera, pedacería de cartón o cualquier elemento que pueda representar una idea conceptual.
Estas maquetas suelen ser muy abstractas y sólo sirven para generar la idea que dará la resultante. Otras maquetas de trabajo ayudan a entender cómo trabaja la estructura. Se llaman maquetas de catenarias y se trata de pequeños pesos que pueden ser metálicos o piedras sujetos a hilos. Los pesos representan las fuerzas que intervienen y dependiendo de la forma se sabe en dónde la estructura requiere más refuerzo.
En cuanto se tiene desarrollada la propuesta, el arquitecto realiza una maqueta de presentación para que el cliente pueda percibir el proyecto. Aun cuando son etapas finales, estas maquetas pueden ser muy conceptuales, tan sólo para dar una idea más tangible del proyecto.
Las maquetas arquitectónicas van de la mano de la presentación en planos o perspectivas que se presenten ante un cliente. Cuando el proyecto tiene un impacto urbano, las maquetas arquitectónicas suelen contemplar a los edificios adyacentes.
Las maquetas arquitectónicas que son una replica en miniatura de un edificio, un conjunto arqueológico o una comunidad son más didácticas. Es por eso que las vemos en museos o en los vestíbulos de los edificios que representan.
En la actualidad las maquetas arquitectónicas se han sustituido por modelos tridimensionales generados por computadora. Se realizan en programas especializados en diseño y también son herramientas de apoyo tanto en el proceso de diseño como a la hora de presentar un proyecto a un cliente.
Existen muchos programas que se dedican a realizar estás maquetas virtuales. Desde algunos que son muy conceptuales y que son de fácil y rápido modelado hasta algunos que generan imágenes de ultra realismo que podrían pasar por fotografías.
Esta nueva manera de representar una maqueta arquitectónica tiene muchas ventajas. La primera es que se pueden obtener resultados muy próximos a la realidad e incluso se pueden hacer recorridos, algo que con las maquetas tradicionales es muy difícil por el tamaño a escala de las mismas.
Otra de las ventajas es que el costo de la maqueta sólo va en función del programa en el que se realicen. Además, existen muchas opciones con versiones gratuitas o a bajo costo para estudiantes que permites resultados profesionales. Los materiales para maquetas profesionales suelen ser muy caros.
En ambos casos, tanto para una maqueta arquitectónica de presentación como para una maqueta virtual generada por computadora se necesita de dedicación y tiempo. Es justo en los detalles en donde se invierte la mayor cantidad de tiempo en su elaboración, pero es justo en donde se marca la diferencia.
La principal ventaja de las maquetas arquitectónicas es la forma en la que el cliente o alguien que no tiene noción de cómo leer un plano o entenderlo puede interpretar un proyecto. Son de muchísima ayuda y una forma muy accesible para comprender un proyecto.
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