El proyecto se ubica en el Paseo General Dávila en Santander España, la interención trata de revitalizar varios microespacios alrededor del viejo depósito de "El Avellano", que posee una gran presencia urbana.
La condición de perímetro del depósito y la adaptación a la topografía crea en las esquinas del depósito tres espacios nuevos donde poder estar como "salones urbanos", conectados entre si por estrechos senderos. El suelo de la zona se ha mejorado, y lo que es mas importante, los recorridos longitudinales y transversales son más efectivos.
Los dos puntos principales del proyecto son los "salones urbanos" y el "uso del color" Por un lado, los tres "salones urbanos" donde poder pasear, mirar, descansar. Dos de ellos se sitúan al sur, formando parte del Paseo General Dávila, y el tercero en el norte funciona como mirador hacia las nuevas área de crecimiento de la ciudad.
Todos
estos espacios degradados se han restaurado y han incrementado su valor,
favoreciendo su uso por parte de los vecinos de la zona. Aparecen
grandes bancos, en madera de iroko, diseñados especialmente para este
espacio, que permiten a la gente sentarse, hablar, escuchar...
Por
otro lado aparece el uso del color en las farolas y en los nuevos muros
de hormigón. Estos muros establecen un interesante diálogo con el orden
vibrante de las bandas de color del depósito de agua. Este último se ha
convertido en un moderno telón de fondo de la intervención.
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