INTRODUCCION
La presencia de aguas termales próximo a los centros arqueológicos prehispánicos de la Región Cusco, nos ha llevado a interrogantes sobre los posibles usos y beneficios, para el efecto se ha recurrido a la arqueología del paisaje (1) a fin de correlacionar el aspecto natural y cultural.
Es así que en el entorno del Parque Arqueológico de Machupicchu declarado como “Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad”, se encuentra las aguas termales conocida como “Aguas Calientes”, así mismo en el distrito de San Pedro provincia de Canchis se halla el Parque Arqueológico de Raqchi y a 3 kms. se ubica las aguas minerales de “Marcani” y “Kaylla”.
Por otra parte en la provincia de Calca están las aguas termales de “Machacancha, Ccaccato, Minasmoqo, Lares y Choquecancha” de igual forma en Marcapata – Quispicanchis “Sahuancay, Collana, Habasraqay” y en otras provincias de la Región de Cusco.
Imagen N° 01. Baños termales de Cocalmayo – Santa Teresa – La Convención - Cusco
También en otras regiones del Perú, se evidencian aguas termales (2) próximo a vestigios arquitectónicos prehispánicos, entre ellos podemos citar: Cajamarca con los “Baños del Inka”.
En la Región de Arequipa los “Baños termales de Yura”, en el distrito de Pampacolca “Aguas Calientes” y el sitio arqueológico de Maucallaqta, por otra parte en la provincia de Caylloma se halla el valle de Colca donde se encuentran diferentes termales y sitios arqueológicos entre ellos “Uyo – uyo”; por otro lado en la Región de Puno las aguas termales de Collpa - Apacheta próximo al complejo arqueológico de Sillustani.
Así mismo en el Valle de Sondondo de la Región Ayacucho se encuentran evidencias arquitectónicas prehispánicas y fuentes termales.
Cabe mencionar la existencia de caminos prehispánicos que atraviesan cerca a manantes con aguas termales y en el idioma quechua se les denomina “T’impuq pukyu” y/o “Q’oñi pukyu” referido al agua que hierve o manante caliente, se caracteriza por el vapor, temperatura, olor metálico y los sedimentos impregnados en las superficies de los terrenos especialmente en las rocas donde afloran estos elementos, generalmente son de color amarillento.
Desde tiempos pasados y hasta la fecha continúa siendo utilizada por muchas personas probablemente por ser alternativos para la curación de diversos males de articulación o estomacales.
La presencia de la Cordillera Oriental con una sucesión de nevados y montañas geológicamente es muy importante e incide en la composición y propiedades de las aguas termales. Para el efecto se ha recurrido a estudios especializados para obtener datos relacionados con este tema, cabe mencionar que uno de los pioneros en el estudio de las aguas termales fue el Investigador, naturista, geógrafo de nacionalidad italiana, Giovanni Antonio Raimondi Dellacqua, que visitó el departamento del Cusco el año 1,866, identificó seis manantes con aguas minerales, realizando los respectivos análisis, dejando aportes importantes.
Referente a las aguas termales en la Región Cusco, generalmente se ubican en planicies o en quebradas junto a riachuelos que desembocan en las cuencas de los ríos Vilcanota, Apurímac y/o el Mapacho.
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(1) Arqueología de los paisajes. Segun Anschuetz K.F. 2001. “Una arqueología de los paisajes: perspectivas y tendencias”. “… que los paisajes son mundos de un producto cultural y representan el registro de los procesos dinámicos de las interacciones humanas con sus entornos, pueden justificar consideraciones de mayor alcance. Un enfoque de paisaje proporciona un marco para calcular fuentes de variabilidad conductual en el registro arqueológico y permite observaciones en un contexto más allá de los límites de las localizaciones físicas y de los límites de los yacimientos”.
(2) Termales: Viene del latín “thermae” o baños públicos” y del griego: thermos o caliente.
LICENCIADO ARQUEOLOGO
HUGO BRAVO ZUNIGA
CUSCO
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