En pleno centro de Helsinki, entre los animados barrios de Kamppi y Kluuvi, hoy es posible admirar un nuevo museo que recoge el testimonio del Amos Anderson Art Museum, situado a poca distancia, en la calle Yrjönkatu, y que continúa con las actividades de este último.
Amos Rex es el nombre elegido para esta estructura subterránea proyectada por el estudio finlandés JKMM excavada bajo la plaza de Lasipalatsi, el pabellón funcionalista de 1936 que sigue funcionando con restaurantes, tiendas y un antiguo cine.
Nos encontramos en el corazón de la ciudad y desde aquí en cualquier dirección se puede admirar una parte de la historia de Helsinki. Los grandes almacenes Stockmann de estilo Art déco situados en la avenida Mannerheimintie, el museo Kiasma de Steven Holl en dirección norte, la capilla Kamppi de los K2S hacia el sur, el palacio neoclásico que alberga el Parlamento de Johan Sigfrid Sirén y algo más allá el Finlandia Hall de Alvar Aalto, realizado con mármol de Carrara.
El deseo de transformar esta obra en una nueva ocasión cultural que sitúa a la ciudad en el centro de la atención se manifiesta en la audacia expresiva de la arquitectura, que aparentemente se esconde, sin embargo mostrándose con toda su carga mediática.
Cuando el proyecto estaba en ciernes, en colaboración con el ayuntamiento que concedió el terreno, una de las cuestiones de más peso fue la disposición de las obras, que afectaban a la parte de atrás del pabellón Lasipalatsi, un complejo en forma de U sostenido por pilares que abarca una plaza que en aquel momento estaba vacía, pero con gran valor histórico.
Es precisamente aquí donde surgía el campamento para los desfiles militares y los cuarteles de estilo neoclásico que fueron destruidos durante la guerra civil, la que culminó con la independencia de Finlandia de Rusia, exactamente hace 100 años. Si bien mantener el vacío permitía conservar memoria tangible del pasado, la necesidad de destinar espacio a exposiciones y eventos de interés cultural exigía una solución radical.
Por eso JKMM decidió transformar la plaza en una enorme cubierta, y el subsuelo en una galería expositiva de 6.230 m2. La idea de realizar un tejado con tragaluces, que no son más que las bóvedas de las salas subterráneas, hace concreta la relación entre el museo y la ciudad, entre su presente cultural y los eventos de su pasado, entre el tiempo de la experiencia contemplativa y el ritmo de las horas en el exterior.
Por toda la plaza, alrededor de la torre del Lasipalatsi que actualmente luce el logo del museo, brotan cúpulas de cemento decorado con varios metros de altura, de formas y tamaños distintos, todas ellas culminadas con claraboyas redondos que se asoman al espacio abierto. En realidad son túneles que capturan la luz para trasladarla a los espacios expositivos subterráneos pero que también permiten que los transeúntes de la plaza puedan echar un vistazo al interior del museo.
La gente que antes simplemente cruzaba la plaza para dirigirse a otros sitios, ahora la utiliza como punto de encuentro, deteniéndose en ella, tumbándose al sol sobre las suaves laderas artificiales, se sientan, juegan. Lo que antaño era una plaza vacía se ha convertido en un parque urbano, un lugar de encuentro y acogida que así valoriza su vocación cívica.
Desde el punto de vista de la disposición interna del museo la estructura de cúpulas rematadas por grandes claraboyas ha consentido realizar una sala de 2.200 m2 sin pilares, lo que garantiza la flexibilidad y una imponente escenografía al sistema expositivo.
La entrada del Amos Rex se encuentra delante del Lasipalatsi, en la calle Mannerheimintie. En el portal una escalinata conduce a la planta de arriba donde se encuentra el foyer del Bio Rex Cinema y Auditórium, restaurado por JKMM en el ámbito del proyecto del Amos Rex, con la intención de restablecer el aspecto original del edificio de los años 30, reintegrando los acabados, los colores de las paredes y el mobiliario.
La creación del nuevo museo ha representado la ocasión para recuperar este pabellón erigido para los Juegos Olímpicos de 1940 (que se reprogramaron para 1952), que originalmente habría debido de ser sólo temporal, un edificio multifuncional para el que los jóvenes proyectistas Viljo Revell, Heino Riihimäki y Niilo Kokko diseñaron hasta el más mínimo detalle, desde las lámparas hasta los muebles, desde las tapicerías hasta los utensilios de mesa, cual obra de arte total, como se solía hacer en el modernismo finlandés.
Textos de Mara Corradi
Datos Técnicos
Arquitectos: JKMM
Arquitecto lider: Asmo Jaaksi
Proyectistas Principales: Freja Ståhlberg-Aalto, Katja Savolainen
Equipo : Teemu Kurkela, Samuli Miettinen, Juha Mäki-Jyllilä, Edit Bajsz, Christopher Delany, Markus Manninen, Marko Pulli, Katariina Takala, Jarno Vesa, Jussi Vepsäläinen, Päivi Meuronen, Noora Liesimaa
Localización: Helsinki (Finlandia)
Cliente: Föreningen Konstsamfundet,
The Amos Anderson Art Museum, The City of Helsinki Surface:
Finalización: 2018
Fotografía: © Tuomas Uusheimo, Hannu Rytky, Mika Huisman
Ubicación: Helsinki, Finlandia
Función: museo de arte, cafetería, espacios comerciales, instalaciones para conferencias, espacios para eventos, galerías de exposiciones, espacios de aprendizaje, vestíbulo, oficinas, restaurante, tienda
Tamaño: 13 000 m2
Alcance: Reutilización adaptativa, Arquitectura, Integración de arte, Diseño de mobiliario, Interior, Paisaje, Restauración
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Sobre los autores:
La arquitectura de JKMM tiene la responsabilidad social en su núcleo. Diseñamos edificios que pueden ayudar a aumentar la felicidad en la sociedad.
Finlandia es el país más feliz del mundo. Pero, ¿de dónde viene la felicidad?
Tradicionalmente construimos sociedades solo priorizando los negocios y la tecnología. Sin embargo, este es solo el nivel básico. Para prosperar, las comunidades deben apuntar más alto, hacia la cultura, el conocimiento y el bienestar. Al más alto nivel, el objetivo final debe ser la felicidad. Este es nuestro objetivo al diseñar una sociedad sostenible.
Los arquitectos han tenido un papel fundamental en la creación de la infraestructura para la felicidad en Finlandia. En JKMM Architects hemos estado construyendo la felicidad finlandesa durante más de 20 años.
Felicidad > Cultura + Conocimiento + Bienestar
En Finlandia, la arquitectura y el diseño modernos tienen una historia que se remonta a más de cien años. Creemos que es importante continuar la herencia de viejos maestros finlandeses como Alvar Aalto.
JKMM se estableció en 1998 después de que nuestros cuatro socios fundadores, en ese momento todavía estudiantes, ganaran un importante concurso de arquitectura. Asmo Jaaksi, Teemu Kurkela, Samuli Miettinen y Juha Mäki-Jyllilä continúan dirigiendo el trabajo creativo en JKMM. Päivi Meuronen y Teemu Toivio son nuestros nuevos socios.
JKMM Architects ha estado construyendo la felicidad finlandesa durante más de 20 años.
Nuestra familia
Nos vemos como 100 personajes únicos con valores compartidos en lugar de como una empresa ordinaria con solo valores comerciales. JKMM está creciendo, pero aún trabajamos juntos como una gran familia.
Desde el principio, la innovación arquitectónica ha sido la fuerza impulsora de nuestro trabajo. La innovación se prueba mejor en concursos de arquitectura.
La oficina ha ganado premios en más de 100 concursos de arquitectura, incluidos 49 primeros premios. Actualmente, JKMM ha ganado la mayor cantidad de concursos de arquitectura en Finlandia.
Nuestras obras se han presentado en varias exposiciones, entre ellas: Bienal de Venecia; GA International; Museo de Arte Moderno de Luisiana; Museo de Arquitectura Finlandesa.
Fuentes de información:
https://jkmm.fi/work/amos-rex-museum/
https://www.floornature.es/jkmm-el-nuevo-museo-subterraneo-amos-rex-en-helsinki-14317/
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