Antes de proseguir, para recordar haremos una breve mención al artículo del pasado mes de septiembre, en el que se vertieron distintas opiniones de toda índole, temas y problemática, llegamos a la conclusión de que se podía agrupar y resumir dichas opiniones en los siguientes fallos:
Fallo en el interés.
Fallo en las ayudas.
Fallo en la formación.
Fallo de comunicación y de difusión.
Fallo de identidad.
Por lo tanto, una vez que somos conscientes de los problemas que la gente cree que existen, es hora de plantear unas posibles soluciones, algunas de ellas acertadas, otras no… pero que todo sirva para crear una base que solvente a corto y a largo plazo estos problemas:
Las construcciones antiguas “entorpecen” el crecimiento de las ciudades
Soluciones cuando el fallo es en el INTERÉS:
Que la juventud se interesa cada vez menos por estos temas es una realidad, por tanto, hay que plantearle a esa persona en particular o a la juventud en general por qué no le interesa.
Puede ser que como individuo particular no sepa cómo actuar, puede que sea porque sean temas que no le interesen, que no le sean relevantes o que no signifiquen nada en su vida diaria…
Por tanto, el primer paso es investigar los motivos de ese desinterés. Para ello podemos contar con los medios tradicionales, como encuestas, entrevistas… y con los medios modernos, como internet, las redes sociales…
Una vez conocidas las causas se debe pasar a la incentivación por medio de varias vías: una atractiva difusión con actividades que les sean de interés, como arte urbano, ofertas de tiempo libre y de ocio, mediante visitas y excursiones guiadas con una activa participación del joven, ayuda física e “in situ” en labores de restauración (tipo talleres)… y, muy importante, una oferta educativa y de enseñanza adecuada y atractiva, es decir, que no solo trate de temas generales como el Gótico o el Renacimiento y sobre edificios que puede que el joven no visite nunca o muy a largo plazo, sino incorporar edificios locales, su historia, sucesos…
Soluciones cuando el fallo es en las AYUDAS:
El tema de las ayudas, de las subvenciones… es bastante complejo pues, dando por hecho la actual y extendida situación de crisis económica, éste es uno de los principales puntos débiles de nuestro país en materia patrimonial.
Muchos jóvenes y muchas personas con estudios en restauración, en rehabilitación… se enfrentan a una carencia real de trabajo en este campo y con muchas dificultades.
Por tanto se debe favorecer el empleo de jóvenes investigadores que ven que la única salida laboral es emigrar a otros países donde la oferta laboral en temas de investigación es superior a las de su país natal.
Esto respecto de la situación laboral. Respecto a las ayudas a la conservación haría falta una nueva política en la que no solo se dependa, por ejemplo, del 1% cultural y de otras escasas subvenciones.
Sería de gran ayuda en este campo que los ayuntamientos locales favorecieran la conservación y la rehabilitación de sus edificios y monumentos históricos de manera equilibrada con respecto a los edificios de obra nueva, por ejemplo, realizando ambos de manera equitativa y destinando los fondos de manera equitativa, también.
Soluciones cuando el fallo es en la FORMACIÓN:
Puede darse el caso de que el joven no muestre interés por el patrimonio y por sus construcciones porque no conozca los edificios que le rodean, hecho que puede ser entendible ante la situación del joven con respecto a edificios de otras provincias o países, por ejemplo, ya que el actual sistema educativo trata la historia a rasgos generales, por épocas, por periodos… el Renacimiento, el Barroco… se muestran los ejemplos más representativos y a otra lección.
Por tanto, una manera de incentivar el interés, a parte de la recuperación de las enseñanzas y asignaturas obligatorias de historia y de arte en la enseñanza secundaria, sería la inclusión de la historia de los edificios históricos locales dentro de las materias de arte e historia, ubicarlos dentro de su época de construcción, técnicas, anécdotas… a la vez que se debería reforzar dicha historia local con un programa de visitas a dichos edificios para que la juventud pueda participar de él, que lo puedan ver, visitar, tocar, pintar, fotografiar, utilizar…
Por ejemplo, hablando con el IAPH, éste cuenta con un programa de visitas para escolares, cursos de formación para el profesorado en conceptos de patrimonio emergente y un servicio de orientación de empleo en patrimonio.
Soluciones cuando el fallo es de COMUNICACIÓN y de DIFUSIÓN:
Hoy en día estamos inmersos en todo tipo de nuevas tecnologías, donde predomina Internet, que se ha transformado en una herramienta de uso diario, sobre todo para la juventud, por tanto, debemos emplear dicha tecnología (Internet, redes sociales, buscadores…) para la creación de enlaces que acerquen estos temas a la juventud.
Una de las opiniones alegaba como motivo de ese alejamiento de la juventud que los edificios que se rehabilitan estaban enfocados a un uso especifico, como “museo de”, y otra opinión que están destinados, además, para un público específico.
Por tanto, uniendo ambas opiniones una buena propuesta sería la inclusión de actividades culturales más acordes a la juventud, como exposiciones de arte urbano, fotografía… en los edificios patrimoniales, además de lo propuesto en el apartando anterior de que las personas lo puedan ver, visitar, tocar, pintar, fotografiar, utilizar… ya que la gran mayoría de los edificios y monumentos están totalmente inaccesibles al público y cierto es que la masificación de visitas, de fotografías… puede dañarlo (como es el caso de las pinturas de Altamira) pero hacer más accesibles y más controladas las visitas favorecería el acercamiento de la juventud en particular y de la gente en general.
En el Programa Arquitectos de la Comunidad en Uruguay se organizan para jóvenes recorridos guiados y gratuitos en autobús por el patrimonio local de cada barrio y así se promociona el bien patrimonial que tienen cerca, pero solo se pudo hacer en pocas ocasiones porque se volvió muy compleja la gestión ante las autoridades escolares.
Soluciones cuando el fallo es de IDENTIDAD:
Por último, y no por ello menos importante, está el problema de la identidad, que el joven no sienta como suyos los edificios y monumentos que le rodean.
Se debe fomentar la idea de que el patrimonio es algo que les representa, que les proporciona una identidad, que el joven se reconozca como parte de esa historia.
Para ello volvemos a lo expuesto en el apartado de formación sobre la inclusión de la historia de los edificios históricos locales dentro de las materias de arte e historia.
Como conclusión me gustaría terminar con una de las citas inscritas dentro de las opiniones y que, desde mi punto de vista, resume con exactitud la situación actual, y es que:
“… no se cuida lo que no se quiere y no se quiere lo que no se conoce…”
NOMBRE: Ángel Enrique Cuadrado González.
EMAIL: el_angel_cuadrado@hotmail.com
PROFESIÓN: Profesor de Educación Primaria, Delineante y Decorador Profesional.
FORMACIÓN: Técnico Superior en Desarrollo y Aplicación de Proyectos de Construcción.
Matrícula de Honor en Postgrado de Conservador Patrimonial por la Universidad de Alcalá de Henares.
Actualmente cursando 5º de Arquitectura (especialidad en Patrimonio Urbano y Rehabilitación de Monumentos y Conjuntos) en la Escuela de Arquitectura de Alcalá de Henares (España).
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