TRES CASAS ENTRE MEDIANERAS EN ANDALUCÍA
Carlos Quevedo Rojas. Carquero Arquitectura
Las Casas Copete (Prado del Rey), Des-quadrada (San José del Valle) y “J” (Algodonales), surgen como tres ejercicios de casas entre medianeras en fechas próximas y, aunque en contextos urbanos distintos, tienen el objetivo común de dar respuesta a un programa similar en parcelas singulares. En este sentido el tratamiento de la medianera, la continua búsqueda de la luz en la sección, el lenguaje con el entorno, la calidad espacial interior y la funcionalidad en planta se convierten en ejes compartidos en los tres casos que se traducen formalmente de manera distinta. La finalidad: que lo preciso se convierta en la evidencia material de las formas bajo la luz. Más con menos.
1. CASA COPETE. Prado del Rey
Con unas características peculiares de la parcela donde se inserta, se intenta, de manera funcional en planta y espacial en sección, introducir un programa exigente donde la búsqueda de la luz se convierte en el principal objetivo del proyecto. La parcela se ubica dentro del entramado urbano de esta población de colonización del s.XVIII. Las manzanas en retícula de 70x30 metros se destacan por su adaptación a la abrupta topografía y por la distribución interna equitativa de sus viviendas entre medianeras con poco frente, que obliga a la búsqueda interior de la luz configurando una compleja red de patios que perforan la masa edificada.
La configuración de la parcela con poco frente respecto al fondo y orientada al norte nos remite a la tradicional búsqueda vertical de la luz en los patios y la apertura hacia la cálida orientación sur. En este sentido, la casa se vuelca sobre sí misma, abriéndose hacia su interior con la intención de crear espacios lo más amplios y diáfanos posibles apoyándonos en la austeridad. El programa se distribuye a través de dos plantas y ático, ubicando en la planta baja la zona de día y en el resto de plantas la de noche. Esta planta baja se articula mediante el núcleo central de escaleras entre el salón y la cocina-comedor que se abre hacia el patio interior.
En la planta ático, con parte de cubierta inclinada, se ubica también un estudio abierto a una terraza que hace de solárium configurando que el cuerpo de la planta primera entre en el patio potenciando su volumetría. Se perfora la vivienda con un núcleo central de comunicación que, a través del paño inclinado,de la cubierta, derrama la luz por toda la casa, siendo unas pasarelas las que organizan el programa. La zona de día se abre hacia el patio de fondo siendo éste el corazón de la vivienda. Con esta configuración se garantiza la iluminación y ventilación de todas las estancias de la misma.
En toda la vivienda se prioriza crear acabados austeros con tonalidad blanca que contrastan con los grises de carpinterías y suelos. Sin embargo, se resaltan elementos puntuales como el pavés vidriado para dar más intimidad en la entrada, el muro a media altura de pizarra como base al núcleo vertical central o el acabado liliáceo de la pared lateral del mismo espacio acentuando su verticalidad. Aprovechando su orientación sur se ubica en la cubierta un equipo de captación solar para el agua caliente sanitaria. Así mismo, en cuanto a instalaciones, se dispone un sistema de suelo radiante vinculado al anterior para calefactar toda la vivienda y, puntualmente, varios sistemas de iluminación en el suelo para resaltar ciertos paños dotando a la vivienda una mayor sensación de confortabilidad en la noche.
En su alzado, respetando las ordenanzas de los Pueblos Blancos de Cádiz, se marcan los huecos con formas rectangulares escenificando las características del entramado reticular del núcleo urbano de Prado del Rey, sobresaliendo sutilmente respecto al plano de fachada para enfatizar su volumetría, buscando un contraste entre el blanco y el gris oscuro, éste más retranqueado. Mientras la cubierta se ejecuta con tejas cerámicas tradicionales como obliga las ordenanzas urbanísticas, en los huecos se aplican materiales como el aluminio anodizado en gris oscuro y pequeñas reseñas con acero inoxidable.
Es mediante estos detalles de fachada, como las barras de protección en el encuentro con las jambas encontrándose distintos elementos constructivos que se han tenido que ejecutar al unísono, así como la adaptación del timbre en la pieza de aluminio, la carpintería para ocultar los contadores y el buzón, o la formación de los entre paños superiores retranqueados con la fachada dentro del cubo superior, consiguiendo uniformidad e integridad en la obra.
2. CASA DES-QUADRADA. San José del Valle
En este proyecto, es la propia forma de la parcela la que configura los espacios, los volúmenes y la composición del cuerpo edificatorio, donde el dinamismo y el recorrido por su interior se convierte en un juego en el que el usuario se siente partícipe del mismo, dotando a la casa con una personalidad identificativa propia.
En este sentido, el tiempo y los espacios interiores también se van alterando a lo largo del día según por donde se produzcan los reflejos de las luces en los paños blancos interiores yexteriores. San José del Valle se encuentra al borde de la Campiña gaditana con la Sierra, originándose como una colonia para la explotación agrícola que formaba parte de la ciudad vitivinícola de Jerez de la Frontera. Su núcleo originario se conforma mediante un entramado con un ritmo de viviendas adosadas idénticas interesantes desde un punto de vista social.
La independencia del municipio y su desarrollo en las últimas décadas ha hecho que el núcleo se extienda en su perímetro donde el borde urbano mantiene un interesante vínculo con el paisaje natural agrario que le rodea. En este contexto, la parcela donde se ubica nuestra vivienda forma parte de este parcelario perimetral, cuya forma se ha adaptado trapezoidalmente a las paralelas del viario existente. Esta zona de extensión no se encuentra aún colmatada, siendo evolutivo su proceso edificatorio donde las ordenanzas permiten la libertad de proyectar variedad diversificatoria de formas arquitectónicas.
A partir de las paralelas de esta parcela trapezoidal, se organizan los distintos volúmenes que conforman la vivienda, siendo el núcleo vertical de escaleras el que articula el resto de cuerpos. Mediante el retranqueo de la fachada se consigue crear un espacio libre previo a la vivienda que hace las veces de solárium y piscina, donde una terraza cubierta y un paño continuo de vidrio enfatizan la entrada y producen el vínculo interior-exterior de la casa.
Con un programa ajustado, se busca la funcionalidad en planta y la espacialidad en sección, donde la luz es el objetivo principal como vivienda entre medianeras que es. De esta forma se crea una planta baja diáfana con el programa de día donde el salón articula los espacios interiores y exteriores. De forma más íntima se reserva un pequeño estudio. El núcleo de escaleras se vuelve sobre sí mismo como un elemento opaco que hace el acceso al resto de plantas con un gesto de mayor privacidad.
En la planta primera se ubican los dormitorios donde una pasarela abierta a una doble altura relaciona la uniformidad espacial de la vivienda. Este espacio atraviesa la totalidad de la edificación haciendo derramar la luz de diversa manera durante el día. En el ático, que remata el cuerpo de escaleras para el acceso a la terraza, se realiza un quiebro en la cubierta de forma que la misma se convierte en mirador del entorno paisajístico agrícola. Esta transversalidad se acentúa mediante la apertura horizontal de toda la planta que se pliega creando una sección interesante desde una perspectiva espacial.
Materialmente, el blanco es el color elegido para resaltar aún más los austeros volúmenes edificatorios que se resaltan con el juego de luces y sombras proyectadas sobre ellos mismos. El único contraste se realiza en el cuerpo opaco negro que se resalta en el exterior y que conforma el núcleo vertical de comunicaciones, ejecutado con piezas de pizarra. En los suelos se elige la madera como el material más cálido y confortable. El patio trasero que quiebra la planta garantiza la ventilación natural en toda la casa aliviándola y dotándola de una luz norte más difusa.
3. CASA “J”. Algodonales
La localidad de Algodonales se encuentra en un enclave paisajístico privilegiado en la falda de la Sierra de Líjar, en la serranía gaditana, abriéndose visualmente en plenitud hacia la Sierra del Pinar. Su núcleo urbano histórico obedece a un trazado orgánico impuesto por la propia topografía abrupta del terreno, típico del urbanismo medieval árabe de la zona, donde el sistema de viarios, espacios libres y organización interna del parcelario se van entrelazando casi al azar conforme a las pendientes de la montaña.
En este contexto, en el perímetro del núcleo histórico, comienza a desarrollarse en las últimas décadas una expansión del mismo, adaptándose el entramado a una red más racional donde se inicia a emerger una arquitectura más acorde a la actualidad en consonancia con la arquitectura popular que conforma el centro urbano. Es en este perímetro, en el ala este de la población, justo en el límite con el medio natural de la Sierra de Líjar, que está además dentro de un Parque Natural, donde se ubica nuestra parcela, que nace de esta zona emergente aún por construir, donde se proyecta crear una hilada continua de viviendas entre medianeras que van jugando con la pendiente de la propia calle.
La vivienda se ubica realmente en dos parcelas de la misma propiedad, lo que nos permite desahogar el programa y desarrollar casi la totalidad del mismo en una sola planta con dimensiones generosas. Abierta hacia el este, son las medianeras las que condicionan la distribución interior de los distintos espacios siendo las servidumbres de las mismas las que establecen las reglas del juego.
Se realiza la distribución funcional en la planta baja de acceso vertebrando las dos parcelas a su vez en la zona de día, al norte y la zona de noche al sur, siendo el generoso patio trasero el que hace las veces de articulador de ambas. La parte sur de la vivienda, más íntima se distribuye con el garaje, dormitorio, vestidor y baño. En la zona norte, totalmente diáfana se distribuye un estudio y la cocina-salón-comedor que se abre en todas sus crujías desde la fachada principal al patio trasero. Este patio al que se le anticipa una terraza cubierta, posee una piscina y un núcleo de aseos y lavadero.
Los materiales empleados son la madera y el césped artificial para crear un espacio más acorde con las zonas verdes del entorno natural. El salón comedor principal tiene una conexión espacial directa con la planta primera, con la cual se comunica a través de unas escaleras en ménsula de madera siendo un espacio a doble altura, cuyo uso superior es versátil como estudio, gimnasio y biblioteca. Las cubiertas inclinadas que delimitan las dos crujías se desfasan dotando al espacio de un juego agradable de luces y sombras y capacitando a la estancia de una escala más humana acorde con las dimensiones de todas las estancias.
En esta planta primera, un cubo con un vidrio fijo, que sirve de acceso a la terraza superior sobresale como un volumen hacia el patio trasero en contraste con las cubiertas inclinadas de tejas que obligan las ordenanzas urbanísticas. Con acabados totalmente blancos a excepción de los suelos, con grises oscuros y de madera, se pretende crear espacios austeros y minimalistas donde las luces y sombras sean los que creen las propias texturas y tonalidades de los diversos paños en la estancia principal. Se dota para hacer más confortable la estancia de instalaciones de suelo radiante apoyadas por conductos de ventilación así como sistemas de captación solar para el agua caliente sanitaria.
CARLOS QUEVEDO ROJAS
carquero@carquero.com
- ARQUITECTO. Universidad de Sevilla (España) - MÁSTER EN ARQUITECTURA Y PATRIMONIO HISTÓRICO Universidad de Sevilla (España) - SCUOLA DI SPECIALIZZAZIONE IN RESTAURO DEI MONUMENTI.UniversitáLa Sapienza di Roma (Italia) - MÁSTER: HISTORIA DEL ARTE, INVESTIGACIÓN Y TUTELA DEL PATRIMONIO. Universidad de Granada (España) - DOCTORANDO INTERNACIONAL EN ARQUITECTURA.Universidad de Sevilla (España) y Università IUAV di Venezia (Italia).
Actualmente ejerce como arquitecto y como docente en la Escuela de Arte y Diseño de Cádiz
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