Formacion de la curva catenaria |
Para resolver la estructura y cerramiento de este edificio bioclimático, se ha utilizado por primera vez, una bóveda de curva catenaria construida con fábrica de bloques cerámicos aligerados de gran formato.
La estructura en bóveda con curva catenaría es una estructura muy resistente, pues es el arco más mecánico, ya que la línea de presiones sigue exactamente la forma del mismo. Esta forma en curva se obtiene suspendiendo una cadena por sus extremos a merced de la gravedad, lo que forma una curva espontánea y natural.
Boveda Catenaria en construcción |
La bóveda se apoya en dos zapatas corridas de hormigón armado, en la dirección de su generatriz, una en cada apoyo de la misma. La cimentación de un apoyo y otro se unen y atan mediante unas vigas de arriostramiento que evitan el movimiento entre apoyos, además de mejorar la capacidad sismorresistente del edificio.
La bóveda, en su composición constructiva, consta de dos hojas.
• La primera, al interior, es de fábrica de ladrillo macizo de 1/2 pie cogido con mortero bastardo de cal, cemento blanco y arena de río. Su función principal es la de masa térmica, aunque colabora en la función estructural.
• La segunda, sobre la anterior y al exterior, es de fábrica de bloque cerámico aligerado de 29 centímetros de espesor, tomado con mortero mixto de cal, cemento blanco y arena de río, en proporciones 1:2:6 en volumen. Su función principal es la de elemento estructural portante y aislamiento termo-acústico. Ambas hojas o roscas están unidas mediante llaves a base de redondos de acero inoxidable, colocados cada metro.
Se instala previamente una cimbra o camón realizado con tubos metálicos, tablones curvos de madera y tableros de fibras que sirvió de molde sobre el que se apoyaron las fábricas opuestas que configuran el arco.
La cimbra se coloca sobre unas guías para poder ser desplazada sobre su generatriz y se le implementan unos mecanismos de subida y bajada para los descimbrados.
El momento más emocionante de la ejecución de la bóveda es el momento de descimbrar. Una vez colocada la pieza clave se esperan 48 horas y se procede al descimbrado o bajada de la cimbra. Después de traslada el molde hacia fuera y se vuelve a elevar, para continuar con el siguiente tramo de bóveda.
Esta bóveda se ha ejecutado en 4 tramos de 3,50 metros de longitud cada uno, configurando casi 14 metros de generatriz.
Las sensaciones que provoca la visión del intradós de la bóveda una vez descimbrada en su totalidad son difíciles de transmitir. El equilibrio de la curva desnuda tiene tal fuerza visual que impresiona.
Escrito por Laureana. Arquitectura Sostenible
http://www.laureana.es/
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Boveda concluida |
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