Wayra tatas qina khuyuyi.
jamach’inaka wasitat kusisit jaylliyipxi.
El padre viento hace silbar la quena y las aves de nuevo cantan alegremente.
Clemente Mamani
DESCENSO
La elección del mito de Chuqil Qamir Wirnita viene dado por el interés temático en el espacio, también se puede encontrar material sobre esta temática en mitos referidos a las piedras pues en ellas subyace la noción de espacio en estado macizo y su relación con el tiempo; sin embargo el de Wirnita es fascinante por estar situado en cualquiera de sus versiones dentro un territorio, o en un espacio urbano como es la ciudad de La Paz como escenario, atravesado por una racionalidad andina.
Para ello mencionaré tres versiones del mismo mito para luego poder iniciar la interpretación del mismo con sus variedades.
VERSIÓN 1, CARLOS MAMANI
El mito de Chuqil Qamir Wirnita relata la situación ocurrida en tiempos coloniales, que se reproduce permanentemente a lo largo de la historia contemporánea. Wirnita era una hija del más influyente vecino de una ciudad española, que como toda ciudad colonial era un enclave dentro de un espacio todavía no dominado. A pesar de los varios pretendientes que la merodeaban, Chuqil Qamir Wirnita es seducía y acepta a sólo uno de ellos: Katari (serpiente). Un ser que, como en el tiempo del sunsupacha, se convierte en humano y adopta la fisonomía hispana: rubio, de piel blanca, y lleno de joyas; vestido con elegancia.
Sólo aparece por las noches, porque de día retorna sigilosamente, después de visitarla, y recupera su figura animal para ir a dormir a su cueva (chinkana). Los padres de la joven se dan cuenta de que su hija es pretendida por un extraño y buscan identificarlo. Mediante un ardid dan con su morada, que se encuentra en lo más tupido del monte, y descubren que es una serpiente. Para el cristiano, como sabemos, la serpiente es la personificación del demonio.
Pero los amoríos de Katari con la joven española habían ya llegado muy lejos: ella estaba preñada. Sus hijos también nacieron serpientes, y los padres decidieron quemar a esos engendros demoníacos y exorcizar a la mujer. Cuando estaban procediendo a ello, sucedió el encantamiento: el espacio conquistado por los conquistadores fue invadido por los kataris, que en ese momento hicieron oscurecer el día. Desde entonces la ciudad se halla encantada, y cuando uno de los nuestros llega ahí sin malas intenciones, es atendido por la misma Wirnita. Pero la gente que va a buscar oro o quiere desencantar a la ciudad sufre penurias. La ciudad encantada está resguardada por las serpientes, y los españoles y criollos apuntan con sus carabinas a las campanas de la iglesia principal, para desencantarla y devolverla a la civilización.
Otras variantes del mito señalan que los kataris, hijos de Wirnita viven aún en las torres de algunas iglesias, como ser la de Sika Sika la de San Francisco de La Paz. En el caso de la ciudad de La Paz, se tiene la idea -o la esperanza- de que el día menos pensado también ah de ser encantada por los kataris, o sea que la civilización ha de ser invadida y ocupada por la oscuridad y el salvajismo. La recreación del mito es permanente. Entre los meses de agosto y octubre de 1979 se supo que había una nueva Wirnita en la ciudad de Wiyacha y que sus críos habían nacido en el hospital general de La Paz. Esto llegó incluso a las radios, donde se señaló que por ser una “superstición” no valía la pena ocuparse del asunto.
Pero mucha gente fue en su busca. Y varios afirmaron haberla encontrado. La gente creía que la ciudad de La Paz pronto sería encantada por los kataris. Lo cierto es que en noviembre del mismo año, el país se vio sacudido por una oleada movilizaciones campesinas, cuyo eje más radical eran los aymaras del altiplano. El bloque de caminos, que duró más de 15 días (y reprodujo en cierta medida, el cerco de Katari a la ciudad de La Paz en el siglo XVIII), paralizó por completo el abastecimiento de productos agrícolas y suscitó en la ciudad profundos temores de una invasión india.
Esos sucesos nos permiten nuevamente señalar al mito como una fuerza histórica: el clima ideológico de resistencia anticolonial y de esperanza en un triunfo sobre los opresores, alimentó una movilización histórica del campesinado- aymara, y fue una fuerza importante en su acción “espontanea”. (Mamani, 1991, págs. 10,11)
VERSIÓN 2, DE ALISON SPEDDING
En Ocobaya, Alison Spedding ha recogido otra versión que tiene un desenlace similar pero varia en detalles significativos.
Wirnita no seria una joven española, sino una mestiza, hija de un vecino español con una india o chola yungueña. Además su visitante nocturno no es un gringo, sino un indio aymara elegantemente vestido y con una chalina de vicuña. El encantamiento de la ciudad y la invasión de serpientes figuran también en la versión de Spedding, con el añadido de que sólo una niña o un niño suxtalla (con seis dedos en la mano o pie) podrían desencantarla. En este caso el desencantamiento de la ciudad no implicaría el retornó de la dominación colonial, sino la recuperación de la historia propia y la superación del tiempo colonizado. (Rivera, 2015,Págs.69,70
VERSIÓN 3, RICARDO LÓPEZ
Había una pareja que tenía una hija muy buena. Era una joven muy hacendosa y por esto sus padres la querían aún más. Ellos no le permitían hablar con extraños, pues recelaban por ella.
Esta iba todos los días a una laguna para llevar agua a la casa y en una de estas ocasiones se encontró con un joven elegante que le habló cortesmente y pronto la enamoró. En realidad se trataba de la serpiente, que buscaba seducirla con su encanto. Desde entonces, ella se perdía durante varias horas en la laguna, donde su amante, con el pretexto de traer agua. A las preguntas de sus padres, que se preocupaban por sus largas ausencias, daba respuestas evasivas para disimular sus relaciones con la serpiente.
Un día su madre, al notar la ausencia de su hija, con disimulo y sin que ella lo notara, le amarró un hilo a la cintura para poderla seguir y saber la verdad. Ese día, como de costumbre, la chica fue a la laguna y se encontró con su galán, pero en esta ocasión él se la llevó a su casa, que se hallaba en el fondo de la laguna. Aquella parecía cosa de otro mundo, llena de oro, comodidades y cosas buenas.
En tanto, la madre, por haber guardado una distancia prudencial al seguir a su hija no pudo ver al galán ni el hecho del rapto. Pero cuando vio que el hilo que había atado a la cintura de su hija se sumergía en el agua, sospechó que ésta tenía relaciones con la serpiente. Desde entonces, sus padres le prohibieron que saliera de la casa.
Desde esa ocasión, los padres de la muchacha le prohibieron ir al lago y no le permitieron salir más de su casa. Después ella notó que estaba embarazada y confesó a sus padres la relación con la serpiente. Al enterarse de esto, sus padres, enojados con ella por haber ocultado la relación con la serpiente, encerraron a la muchacha en un cántaro grande (wirkhi). La muchacha embarazada, que desde este momento permanecía en el cántaro, era alimentada con carne y sangre.
Al no poderla ver más, la serpiente, amante de Chuqir Qamir Wirnita, convirtió toda la región en piedras, menos a Chuqir Qamir Wirnita. Ella después tuvo varias crías serpientes y vivió con ellas.
Este cuento concluye en que Chuqir Qamir Wirnita y sus crías aún viven. Narra que ella ocasionalmente se encuentra con otras personas, con las que siempre trata de cambiar frutas por grasa, puesto que con esto alimenta a sus crías las serpientes. Pero al día siguiente del trueque, las frutas recibidas se convierten en oro, para gran beneficio de los trocadores.(1) (Denise Y. Arnold)
PATIO TEMÁTICO
Primeramente para iniciar la interpretación de este mito mencionar que Silvia Rivera, Carlos
Mamani entre otros, interpretan este mito como la reactualización de la sublevación indígena;
sin dejar duda de ello, la interpretación que haré del mismo considerara una mirada que permita identificar los componentes filosóficos del mismo. Para ello también debo mencionar que este mito si bien lo encontramos en un sentido antropomorfizado, no lo comprenderemos de manera concreta meramente descriptiva o bien figurativa ni por relaciones analógicas, semejanzas, recurrencias que puedan desprenderse de las mismas.
La manera como encararemos esta interpretación son inicialmente por vía de otras fuentes de interpretación que hacen otros autores, así como de la cosmogonía andina y en un tercer plano las fuentes históricas que puedan servir para tal fin.
Existen mucha más versiones de este mito sin embargo en todos ellos la presencia de Wirnita, la pareja de ella, el espacio, y la serpiente es prácticamente recurrente.
LA WIRNITA
Empezaremos por mencionar dos de ellas, en el libro de Simón Yampara y Saul Mamani identifica que a Wirnita como la deidad de las riquezas naturales. (Simón Yampara, 2007); por otro lado Rodolfo Quisbert interpreta al mito como la semilla de rebelión que germina, Wirnita sería una metáfora de territorio indígena.
Para Arnold la Wirnita es también la representación de un territorio que se van conquistando, bien puede ser en el mundo de la imaginación que se incorpora en el textil o bien en un mundo real, (Denise Y. Arnold). Se advierte en estos tres autores la similitud de Wirnita como metafora de territorio y todo de lo que un territorio implica, es decir riqueza, pluralidad, etc.,
Una posible traducción planteada por Spedding que Chuqil Qamir Wirnita vendría de la palabra Chuqulqamiri, esto significaría rico en oro blanco, reluciente.
Una de las propuestas diferenciadas que se hace de la Wirnita es la de relacionarla con la imagen de la tejedora y su representación en el mundo indígena, siendo que la imagen del guerrero y la tejedora, guardaba un sentido espacial en el mundo andino, siendo que en los gráficos en Guaman Poma de Ayala, se representa dos plazas una destinada para los guerrero y otro para las tejedoras. (Denise Y. Arnold)
Esta última considero una beta de profundización de la Wirnita, que más adelante retomaremos para enlazar con los otros personajes.
LA SERPIENTE
Para Quisbert la víbora representa el cambio, la fuerza y el tiempo, la caracteristica mutante de la piel de la serpiente, asi como el qamasa, para romper un pacha que fomenta el desorden nos dice. (Quisbert, Págs. 174,175)
En el relato de Rodolfo Quisbert se menciona que los hijos de la Wirnita serían tres, mitad humanos mitad víboras, y que cuando salga a jugar el primer hijo representaría el retorno a nuestro tiempo, el segundo el tiempo de hablar con la Pachamama, y el tercero cuando ya dominemos todo.
Mary Frame (2) describe a las hebras del textil como serpientes o imágenes de serpientes, teniendo en cuenta que tres de diferentes colores se entrelazan oblicuamente y rematan con cabezas de serpientes con orejas.
CONVERSANDO CON LAS TRES VERSIONES
La identificación que se hace de Wirnita en la primera versión es que es una mujer de origen español, en la segunda versión una mestiza y en el tercera solo se dice que era una muchacha buena.
En la primera se advierte a la ciudad de La Paz oscurecida, en la segunda es una ciudad en estado de encantamiento, en el caso de de la tercera, el espacio es un cántaro donde Wirnita alimenta a sus hijos, como también la conversión de una región en piedras, esto expresa sin duda un escenario espacializado temporalmente de lo relatos.
Luego que estos espacios son atravesados por un tiempo, se observa el nuevo estado en el que se encuentran, en el primer relato se observa, el estado de vigilia, pues las serpientes estan en las torres de San Francisco y de Sika sika, en el segundo caso hay un estado de espera pues solamente un niño o niña con seis dedos podría desencantar esa ciudad y finalmente en la versión tercera se observa una atemporalidad pues la Wirnita va criando y alimentando a sus hijos mediante el trueque. Como se observa en el Cuadro 1.
CUADRO 1 |
A partir de lo mencionado podemos identificar tres elementos fundamentales que hacen a este mito, los cuales serían el espacio, el tiempo y el estado.
El espacio, dado por un territorio urbano o rural, el tiempo generador de un corte, un cambio abrupto que genera otro tiempo y el estado, una situación diferente luego de este corte. Ver Cuadro 2
CUADRO 2 |
JARJAÑAWA UKAARUNAKA (HAY QUE DESATAR ESAS PALABRAS)
PROPUESTA INTERPRETATIVA
Retomaremos las interpretaciones que los autores antes mencionados hicieran de Wirnita y de la serpierte, para relacionarlas con los conceptos de espacio, tiempo y estado.
Teniendo en cuenta que la personificación de Wirnita estaría dada por la comprensión del territorio, la riqueza, la pluralidad, asi también como la tejedora; por otro lado la serpiente como la hilacha del tejido ,a la vez la fuerza, el cambio, el qamasa.
Podriamos comprender a nuestro mito como el intercambio entre la Wirnita y la serpierte elementos que generan a la narración, originando un corte fundamental el momento de su relación. Ante ello una primera aproximación es plantear que el territorio yace, este sea imaginario o real, este precisa de establecer su sentido, su ser y el se teje para este fin.
Comprendiendo a la hilacha como articuladora entre otras hilachas de un territorio, vinculadas entre si, para luego pasar a un estado de vigilia, cultivo, espera, cual se procediera a una tarea de crear, establecer un conocimiento, donde el oro del mundo es equiparable al alimento, a prodigar un gran textil. Un textil como la metáfora de la comunicación y la imaginación, el oro intercambiable por alimento, necesario para su constitución, pueden permitirnos esbozar e identificarlo como el tejido epistémico, dado en consonancia a un territorio. El tejido como seres de la pluralidad que establecen un sentido, un modo de conocimiento.Ver Cuadro 3
Si esto fuera así, por las primeras versiones del mito, este tejido estaría latente, realizándose en estado de vigilia y espera, por la tercera versión del mito diríamos que el tejido estaría cultivándose, realizándose, imaginándose, creándose, dejando atrás un tiempo suspendido o petrificado, como es la ciudad de piedra.
CUADRO 3 |
SALIDA
Este trabajo ha sido un intento de aproximación al espacio, al territorio y el lugar, sin duda la comprensión de estos nos exigen comprenderlos desde una perspectiva más ampliada que la sola concreta, como tejido, medio de comunicación o episteme, donde la imaginación creadora es fundante para el mundo andino. Una próxima tarea profundizar el mito de la tejedora y del oso guerrero.
_________________________________________________________________
(1) En el artículo web, se menciona que la autoría de esta versión es de Ricardo López.
(2) En su artículo, “Las imágenes visuales de estructuras textiles en el arte del antiguo Perú”
BIBLIOGRAFÍA
Denise Y. Arnold, R. L. (s.f.). http://www.ucb.edu.bo/publicaciones/cienciaycultura/numero9/jukumarinti_sawurinti.htm. Recuperado el 18 de octube de 2015
Espejo, C. M. (s.f.). Poemas del Ande en traducción. Recuperado el 15 de octubre de 2015, de http://www.intemperie.cl/archivos/Soroche3/
Quisbert, R. (s.f.). El mito de Chuquil Qamir Wirnita como la retoma del territorio indígena.
Boletín de Historia Oral Andina Nº2 , 132-177.
Rivera, S. (2015). Mito y desarrollo en Bolivia. El giro colonial del gobierno del MAS. La
Paz: Plural editores.
Simón Yampara, S. M. (2007). La cosmovisión lógica en la dinámica socieconómica del
Qathu, feria 16 de julio. La Paz: PIEB
Rocivel Oblitas Mollinedo
Nacida en la ciudad de La Paz-Bolivia, arquitecta de profesión, se dedica independientemente al diseño y a la bioconstrucción, estudia filosofía, escribe sobre temáticas referidas a su actividad con enfoque inter y transdiciplinar
No hay comentarios:
Publicar un comentario