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16 noviembre 2024

RESIDENCIA FRENTE AL MAR CON PIEDRA, MADERA Y HOJAS DE PALMA EN PUERTO ESCONDIDO OAXACA - MATERIA ARQ (MEXICO)

 


Nombre del proyecto - Casa Tate

Arquitectos - MATERIA + Gustavo Carmona

Página web - materiarq.com

Ubicación - Puerto Escondido, Oaxaca, México







    Este proyecto entiende profundamente su lugar, creando un sentido único de lugar al integrar eventos naturales y enfatizar los espacios al aire libre. El diseño incluye tres jardines: una duna natural para la privacidad, un jardín botánico desértico con especies endémicas y un pabellón que refleja la artesanía oaxaqueña. Se utilizan materiales locales como mampostería, concreto, madera y techo de palma para crear espacios habitables y terrazas privadas.

    Los pabellones crean un ritmo visual a través del juego de luz y sombra, utilizando hormigón, piedra y madera. El pabellón central, descrito como un “umbral de permanencia”, se vincula visual y físicamente con la duna y el jardín botánico, enmarcando vistas del Océano Pacífico y las montañas de Oaxaca. Los espacios intersticiales mejoran la experiencia, proporcionando áreas de acceso y contemplación, y un óculo en la losa de hormigón dirige la luz hacia el cielo.

    La intención de este proyecto se fundamenta en la comprensión profunda del sitio como una oportunidad para generar lugar, entendiendo la casa no como objeto superpuesto, sino como una herramienta para develar los eventos y manifestaciones naturales propias del contexto. 

    Se privilegió primeramente la disposición de los espacios exteriores con el objetivo de establecer los recorridos de la casa a través de ellos, para generar espacios de contemplación y umbrales de transición entre lo abierto y lo interior. De este modo no hay frente o lado posterior del proyecto y se activa la vivencia en la totalidad del espacio del predio. 












    Para empezar, se concibieron tres diversos tipos de espacios exteriores o jardines. El primero, un jardín abierto y sin obstáculos que corre desde la zona del estar hacia el océano: la duna natural. En los linderos laterales corre un colchón verde con follaje más abultado conformado por especies de selva tropical local; lo que lograr a su vez una privacidad con respecto a las colindancias. 

    Por último, como espacio central de la narrativa del proyecto, se manifiesta un jardín botánico de carácter desértico formado por especies endémicas. Cada planta fue elegida y ubicada de manera sensible para acompañar el recorrido de las circulaciones que ligan los pabellones.

     Diversas clases de agaves, cactus, nopales, bromelias y árboles como el pochote, copal y guayacán manifiestan su ciclo de vida a través del florecimiento y el cambio de texturas. 

    La arquitectura de los pabellones optó por una tectónica que expresa el oficio oaxaqueño, el uso de materiales locales y sistemas sencillos de gran expresividad háptica. Los espacios habitables se demarcan entre “sólidos” de mampostería que se desplantan sobre un basamento de concreto aparente que establece un índice horizontal en todo el proyecto. Estos volúmenes y muros de piedra conectan con la tierra y conectan de manera visual a la arquitectura con el lugar. 













    Entre ellos quedan espacios que son cubiertos con la técnica tradicional de las palapas de madera y palma. Celosías de madera completan los pabellones hacia el jardín botánico para formar terrazas privadas. El ensamble tectónico resultante comunica un anclaje al suelo que asciende con aristas de muros definidas y remata de manera suave y difusa con la palma de las palapas para desvanecerse hacia el cielo. 

    El conjunto de pabellones establece un lenguaje de repetición y ritmo que evidencia los efectos y cambios constantes de luz y sombra. El concreto, la piedra y la madera están siempre articulados por el vacío de su separación y la presencia de juntas que reconocen la conexión entre materiales. 

    El pabellón central, o umbral de permanencia, contiene los espacios de estar y vida social. Funge como sombra principal y se relaciona física y visualmente con los espacios exteriores de duna y jardín botánico. A su vez, funciona como una gran ventana que enmarca el horizonte del océano pacífico al poniente y al borde de la sierra oaxaqueña al oriente. 

    Desde este espacio se vincula el proyecto con la totalidad de sus contexto inmediatos y lejanos. En última instancia, el proyecto se complementa con intersticios o espacios entremedio; umbrales de acceso a las habitaciones que invitan a la contemplación y mapean la luz con un óculo al cielo ubicado en la losa de concreto. 






SOBRE LOS AUTORES

    Fundada en 2006 por Gustavo Carmona y Lisa Beltrán, MATERIA es un estudio internacional de arquitectura con sede en la Ciudad de México. Nuestro trabajo se caracteriza por desarrollar proyectos integrales a través de atmósferas íntimas estrechamente relacionadas con el oficio de los materiales, las necesidades de cada cliente y el contexto inmediato. 

    El proceso de diseño comienza con el entendimiento de las necesidades del proyecto y las características del entorno para crear espacios que combinen el programa y la experiencia sensorial, expresados ​​por un lenguaje arquitectónico contemporáneo. Creemos que los espacios deben ser puntos de inflexión y experiencias perceptivas: ATMÓSFERA DETALLADA.




    Nuestro enfoque arquitectónico encarna una fusión de funcionalidad práctica, diseño innovador y conciencia ambiental. Adoptamos una filosofía universal adaptada al contexto único de cada proyecto, ya sea que se trate de desarrollo urbano, planificación urbana responsable, rejuvenecimiento de paisajes áridos o creación de espacios introspectivos sin un contexto predefinido. 

Cada proyecto presenta un mundo distinto, con su propio conjunto de desafíos y objetivos que se abordan a través de nuestra filosofía rectora.

    Nos centramos en crear ambientes que se integren a la perfección con el entorno, lo que da como resultado una arquitectura pragmática, innovadora y en plena sintonía con el entorno. Nuestro enfoque contemporáneo, abierto y colaborativo garantiza que cada proyecto sea una manifestación de nuestra visión y valores compartidos.



15 noviembre 2024

ASENTAMIENTO PRE HISPANICO : EL PUCARÁ DE TILCARA EN QUEBRADADA DE JUJUY EN ARGENTINA - TURISMO JUJUY

 




El Pucará de Tilcara es uno de los numerosos poblados prehispánicos que se ubican a lo largo de la Quebrada Jujeña. Este sitio arqueológico se encuentra ubicado sobre un cerro a 70 metros de altura aproximadamente en el margen izquierdo del Río Grande.

El término «Pucará» significa «fortaleza o fortificación» en quechua. Fue ocupada entre el año 1000 dC hasta la llegada de los españoles y ocupa aproximadamente 18 Ha. A partir de 1909 llegaron los primeros arqueólogos al sitio y comenzaron los trabajos de investigación.

El Pucará de Tilcara es uno de los numerosos poblados prehispánicos que se distribuyen a lo largo de la Quebrada de Humahuaca. Este sitio arqueológico se encuentra emplazado en la parte media de esta región, sobre un cerro de 80 metros de altura ubicado en la margen izquierda del Río Grande. 

Este poblado, el cual se estima fue ocupado entre fines del siglo SIGLO XI dC y el momento de contacto hispano - indígena (siglo XVI dC), presenta una gran concentración de estructuras arqueológicas. Estas estructuras, de las cuales principalmente se visualizan solo los muros y cimientos, son parte de las antiguas viviendas, talleres, plazas, tumbas y espacios ceremoniales, que habitaron los pobladores del Pucará. 

 A partir de 1908, los primeros arqueólogos en investigar el sitio iniciaron tareas de restauración en algunas de estas estructuras construidas con piedras argamasadas. No obstante, es a mediados del siglo XX cuando se reconstruyeron gran parte de las mismas. Hasta el presente, funcionalizados como senderos turísticos, una red de circuitos articula todo el escenario arquitectónico vinculando los distintos sectores de ocupación del sitio. A través de ellos se puede acceder a las áreas de entierro y los corrales que se encuentran segregados de los espacios de habitación.









En la actualidad se continúa realizando tareas vinculadas al desarrollo del proyecto "Restauración y Puesta en valor del Pucará de Tilcara mediante técnicas innovadoras para el desarrollo sociocultural y económico de la Quebrada de Humahuaca", aprobadas en el marco de la convocatoria de Proyectos de Desarrollo Tecnológico. y Social (PDTS) de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires. 

El objetivo central de este proyecto es continuar avanzando en la correcta puesta en valor de este poblado arqueológico, a partir de la utilización de técnicas de restauración arqueológica, con materiales e insumos locales que por un lado permitirán recuperar las técnicas tradicionales de construcción y al mismo. tiempo integren la formulación e implementación de un plan de manejo de este sitio arqueológico, el cual constituye uno de los reclamos más sentidos de la comunidad de la región (turismo, sistema educativo, comunidades indígenas, entre otros).

Durante el Imperio incaico, el pucará de Tilcará funcionó como capital del huamani (provincia) de Humahuaca. Existían múltiples talleres estatales dedicados a la producción de objetos en alabastro y mármol, los cuales finalmente eran transportados al Cusco como tributo. Era la residencia de la familia de curacas a la que perteneció Viltipoco. También se encontró la tumba de un noble inca con su ajuar funerario.

El Pucará de Tilcara es uno de los asentamientos prehispánicos más importantes de la Quebrada de Humahuaca. Ubicado estratégicamente en la zona donde confluyen la quebrada principal y las de Huasamayo y Huichaira, este sitio permite dominar los cuatro accesos hacia la región de la Puna y la de los Valles. Hoy en día es uno de los atractivos turísticos más visitados de la provincia de Jujuy. Estas ruinas de origen pre-incaico se encuentran en el pueblo de Tilcara, a sólo 1,5 km de su plaza principal.

El término "Pucará" significa "Fortaleza" en lengua quechua. Este Pucará es uno de los tantos que existen en la Quebrada de Humahuaca, y en toda la región andina central hasta el Ecuador. Tiene la peculiaridad de que fue reconstruido por arqueólogos de la Universidad de Buenos Aires entre 1911 y 1948. Comenzó la obra Juan Bautista Ambrosetti y la finalizó Eduardo Casanova.


















Antigua casa rodeada por pirca en el Pucará de Tilcara. Pocos libros de historia nos cuentan la verdadera historia de nuestro país y casi no tenemos tiempo para estudiarla o al menos eso nos dicen. 

El turismo dentro de la Argentina es una buena alternativa para contrarrestar esta falta. Las viviendas, los templos, lugares sagrados y de trabajo cotidiano pueden ayudar a reconstruir esta larga historia de unos pueblos que desaparecieron luchando por conservar lo propio.

Antiguamente esta fortaleza se utilizaba como punto estratégico para la defensa y resguardo de los cultivos y riquezas de los tilcaras, una tribu local que formaba parte de la etnia de los omaguacas. 

Hasta hace poco se pensaba que la riqueza custodiada se encontraba dentro de lo que hoy sería el territorio de la ciudad de Tilcara pero en realidad se hallaba en las laderas del río Huasamayo, camino a las Yungas, hacia el este de la provincia de Jujuy, en donde se pueden observar cientos de terrazas de cultivo andinas. Estos constituyen y constituyeron el principal tesoro de estos pueblos andinos, siendo su principal riqueza la quinua.

Aún así y dada la lejanía con la zona de cultivo principal, el Pucará de Tilcara funcionaba como una pequeña aldea, con corrales, viviendas, terrazas de cultivo propias y centros religiosos. En la parte sur del Pucará se encuentran los corrales en donde antiguamente se guardaban las llamas, parte importante de la economía de los lugareños de antaño.

Vista hacia el norte de la Quebrada de Humahuaca desde el Pucará de Tilcara. Algunos especialistas consideran que este atractivo arqueológico ha sido incorrectamente reconstruido. Más allá de esta opinión, lo interesante es que para llevar a cabo la obra se realizó un trabajo conjunto entre la comunidad y los arqueólogos de la Universidad de Buenos Aires. 

A lo largo de este trabajo se intentó pensar y reconstruir las diferentes viviendas y centros religiosos en base a la cosmovisión de la época, dando como resultado lo que hoy encontramos allí. Hayan vivido o no de esa manera los tilcaras al menos tenemos una idea de cómo pudimos llegar a vivir.

El Pucará de Tilcara es un recorrido muy popular debido a su cercanía a la ciudad de Tilcara (el acceso es fácil) y su concentración de cultura. Visitan este atractivo casi un millón de personas por año. Con el mismo boleto de ingreso al Pucará uno puede acceder al Museo Arqueológico de Tilcara en el cual se exponen la historia y cultura de los tilcaras, sus costumbres y ritos a través de la exposición de sus armas, vasijas, prendas, etc.




FUENTES DE INFORMACIÓN

https://youtu.be/MoAUBZ4uHCA?si=G1IPBtdmOAz6eRUn

http://tilcara.filo.uba.ar/pucara-de-tilcara

https://www.turismo.jujuy.gob.ar/item/pucara-de-tilcara/