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15 diciembre 2023

REVALORANDO EL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO E HISTÓRICO DEL CALLAO (PARTE I) - MARILYN FANNY VALDEZ RÍOS

 


Introducción 

Desde comienzos del siglo XX el patrimonio arqueológico e histórico del Callao ha experimentado y aún sigue experimentando en el siglo XXI un constante ataque y destrucción y abandono por parte de la mano del hombre y los fenómenos naturales. 

Las zonas arqueológicas e históricas del Callao son víctimas del abandono y la desidia por parte de la población y las autoridades tanto en el siglo XX como en el siglo XXI. Abandono que debe ser resuelto con el conocimiento y la difusión de dichas zonas arqueológicas e históricas del Callao.

El propósito de este artículo consiste en dar a conocer y revalorar el patrimonio arqueológico e histórico que se encuentra en el Callao y consiste en unas 7 zonas arqueológicas: Chivateros, Huaca Rosada, Pampa de los Perros, Huaca Culebras, Huaca Respiro y parte del complejo. Paraíso o Chuquitanta, Huaca Capilla y las construcciones del siglo XIX tales como la actual Plaza Grau, Plaza Matriz, Plaza José Gálvez, Calle Independencia, Casa Ronald, el muelle del Callao, La Iglesia Matriz, y la Casa Valega.

Breve historia de los primeros registros del Callao prehispánico  

Los talleres líticos de Chivateros 

El Perú milenario y en especial el Callao tuvo un origen que se remonta millas de años atrás, el Callao es una provincia rica en patrimonio arqueológico e histórico, si bien se han perdido más del 60% de las zonas arqueológicas e históricas con a lo largo de los siglos, aún así esto no ha disminuido las huacas y zonas arqueológicas, así como esto no ha menguado sus plazas y casonas históricas. 



Los talleres líticos de Chivateros fueron descubiertos en 1962 por Edward Lanning y Tomas C. Patterson (1966) y estudiados por dichos arqueólogos. El hombre de Chivateros guarda una estrecha relación con el hombre de Paiján, y según varios arqueólogos podría ser el mismo hombre que se desplazaba desde Paiján hacia el valle de Chillón (Chivateros) en busca de mejores lugares de caza y recolección de plantas frutales, plantas. . que crecían de manera natural en el valle de Chillón. 

La historia del hombre de Chivateros comenzó hace aproximadamente 10,000 aC, durante el Holoceno, período que se dio en todo el mundo, sucediendo cambios climáticos tales como el aumento de temperatura y el deshielo que puso fin a la Era de Hielo, estos cambios produjeron el aumento de la temperatura y el deshielo que puso fin a la Era del Hielo, estos cambios producen el aumento del nivel del mar y la extinción de una gran variedad de especies de plantas y animales de la Megafauna (smilolodonte, mastodonte, lobo gigante, gliptodonte , etc.). 

En este período, también llegaron los primeros grupos de cazadores-recolectores a las zonas de los valles de Ancón, Chillón, Rímac y Lurín en la costa central del Perú. Estos valles presentaban grandes zonas de bosques y lomas que se extendían muchos kilómetros de pura vegetación. Las lomas de Lachay son solo pequeños “retazos”, “fragmento” de dicho mundo milenario. 

Las características favorables del clima, la geografía y ecología de la costa central permitían que estos grupos de cazadores-recolectores se establecieran en amplios territorios, gracias a que el mar, los ríos y las lomas les brindaban alimento seguro y las facilidades para asentarse.

Este período en el que vivieron recibe el nombre de Período Lítico o “Período Pre-Cerámico”, que abarca desde la llegada de los primeros hombres al continente americano hasta la construcción de los primeros grandes edificios ceremoniales. En este período los antiguos habitantes peruanos usaron solo utensilios de piedra, madera, cuero y huesos de animales, para satisfacer sus necesidades diarias.  

Algunos de estos asentamientos estuvieron ubicados en los Cerros Cucaracha y Chivateros, en el distrito de Ventanilla, en la región del Callao. Este último se caracteriza por sus canteras de piedra metalodomita y en que las cuales el arqueólogo norteamericano Edward Lanning, guiado por los datos de su colega Thomas C. Patterson, encontró grandes cantidades de material lítico en proceso de fabricación, razón por la cual se conoce. . como el Taller Lítico de Chivateros. 
  
Chivateros es un taller lítico al aire libre, uno de los más grandes de su tipo en el que se han encontrado más de 100 000 artefactos, utensilios líticos de diferentes formas y calidades, además de abundante material pétreo descartado. Algunas de estas piedras fueron usadas como puntas de lanza, otras como raspadoras y así variaban de acuerdo al uso que les daba el cazador-recolector del valle de Chillón.                                                                                                               

                                                                                                              
La zona arqueológica de Chivateros se divide en 4 fases diferentes: 
- Zona Roja (12.000 - 10.500 aC).
- Oquendo (10.500 - 9.500 aC).
- Chivateros I (9.500 – 8.000 aC).
- Chivateros II (8.000 – 6.000aC) 

Chivateros fue fechado mediante muestras de madera no carbonizada asociadas con la fase final de Chivateros I debido a la calidad de la muestra, se ha tenido con mucha reserva dicho fechado. 



Prospecciones posteriores del arqueólogo francés Claude Chauchat, en la década de 1970, dio con el hallazgo de sitios similares a Chivateros en Cupisnique, logrando asociarlos con los talleres de puntas pedunculadas del Paijanense, con una datación que se remonta al octavo milenio aC Trabajos posteriores han permitido saber que sitios de la costa norte, del tipo Chivateros se remontan hasta el décimo milenio aC.

Pese a su importancia, el gobierno peruano nunca adoptó ningún plan de cuidado del sitio. Posteriormente, la actividad de empresas privadas, tales como la Empresa de Generación Termoeléctrica Ventanilla (ETEVENSA – 1992) y la ocupación ilegal de los terrenos por traficantes ha destruido la mayor parte de este importante sitio arqueológico. 



Chivateros no es un “caso perdido” para el mundo de la arqueología peruana, todavía quedan zonas que pueden y deben ser utilizadas para el turismo y la historia local. La zona de Chivateros I está casi perdida, pero Chivateros II y Oquendo aún conservan algunas muestras de material lítico que urge que sea reestudiado y revalorado de nuevo por proyectos arqueológicos. 

Conocimientos y misterios que se irá desarrollando en las próximas ediciones de este artículo que busca difundir de manera clara los estudios arqueológicos e históricos emprendidos en la Provincia Constitucional del Callao.

                        
                                                                                                       Continuará…                    
                                                                                                         

 
        
La Doctora Marilyn Fanny Valdez Ríos abogada de profesión con estudios concluidos en Post – Grado en la UNSAAC. Maestría en Derecho Civil y Procesal y Doctorado en Derecho y Ciencias Políticas (2018). Talleres de Investigación Aplicada (2015) – Facultad de Ciencias Sociales UNMSM (2014). Taller de Quipus y Tocapus UNMSM (2015). Escritora de la Revista Rumbos (2020) y Chasquis (2020).



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