La comunidad de permacultura PORET en Zimbabue es un cliente que ha inhalado la filosofía de una sustentabilidad holística. Con este proyecto queremos ser cuidadosos con el suelo, el agua, la atmósfera y la gente.
Mi lección de Bangladesh es que la estrategia de desarrollo más exitosa es aprovechar al máximo los potenciales y recursos existentes. De esa manera mantuve mis ojos abiertos para los potenciales especiales en Zimbabue y traté de usarlos de una manera lúdica.
Los tres elementos principales del diseño son:
- Una sala multifuncional y neutral, de modo que el espacio también se pueda usar para otras funciones como entrenamientos, dormitorio
- Un banco circundante
- Una estructura de madera que tiene suficiente profundidad para formar nichos
- Una alcoba para acurrucarse, retirarse, dormir, acurrucarse, leer, jugar (puede ser un nido de pájaros y un ovni), puede usarse como un pequeño escenario para espectáculos de marionetas, etc.
- Ventanas coloridas con marcos sólidos, de modo que las más grandes ofrezcan un nicho especial para que los niños se sienten y se asomen a la colmena.
Capacitación:
Debido a la cantidad de termitas y hormigas en esa región, nada duraría para siempre. Para mí, la capacidad de los edificios para convertirse en compost o volver a la tierra sin dañar el medio ambiente es algo positivo. Lo mejor es que de un edificio no queda nada más que el saber hacer y las habilidades para mejorarlo. En ese sentido es fundamental combinar el proceso de construcción con una formación de artesanos locales.
PORET Trust trabaja con la comunidad para abordar el hambre, la desnutrición y la pobreza. El objetivo de PORET es ayudar a los agricultores de la zona de escasa precipitación de Chaseyama en Zimbabue a adoptar técnicas y habilidades que son esenciales para que ellos, sus familias y toda la zona sobrevivan y alcancen una situación de vida sostenible, productiva y saludable.
En Chaseyama, hemos comenzado a crear un espacio en el que las personas puedan aprender técnicas y métodos adaptados que mejoren la calidad de vida de la comunidad. Y varios agricultores en Chaseyama han comenzado a adoptar ideas que son relevantes para sus propios sitios. Actualmente estamos planeando expandir nuestro trabajo ya que la demanda está creciendo ante los problemas de cambio climático que enfrentamos hoy.
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La arquitectura es una herramienta para mejorar vidas.
La visión detrás y la motivación de mi trabajo es explorar y utilizar la arquitectura como un medio para fortalecer la confianza cultural e individual, para apoyar las economías locales y fomentar el equilibrio ecológico. La vida alegre es un proceso creativo y activo y estoy profundamente interesado en el desarrollo sostenible de nuestra sociedad y nuestro entorno construido. Para mí, sustentabilidad es sinónimo de belleza: un edificio armónico en su diseño, estructura, técnica y uso de materiales, así como con la ubicación, el entorno, el usuario, el contexto sociocultural. Esto, para mí, es lo que define su valor sostenible y estético.
Ana Heringer
Anna Heringer trabaja sola y en colaboración con:
Martin Rauch, Lehm Ton Erde (experto en construcción con tierra, artista).
Geflecht und Raum - Emmanuel Heringer (experto en bambú y tejido)
Susanne Menzel (carpintero)
Stefan Neumann (ingeniero estructural)
Naegele Waibel Architekten
Eike Roswag (arquitecto) y Dr. Christof Ziegert (ingeniero estructural)
Oskar Pankratz, Design Aid (experto en energía)
Conrad Brinkmeier (ingeniero estructural, carpintero)
Sobre Anna Heringer
Anna Heringer, nacida en octubre de 1977, creció en Laufen, un pequeño pueblo en la frontera entre Austria y Baviera, cerca de Salzburgo. A la edad de 19 años vivió en Bangladesh durante casi un año, donde tuvo la oportunidad de aprender de la ONG Dipshikha sobre el trabajo de desarrollo sostenible. La lección principal fue la experiencia, que la estrategia de desarrollo más exitosa es confiar en los recursos existentes y fácilmente disponibles y aprovecharlos al máximo en lugar de depender de sistemas externos. Ocho años después, en 2005, intentó trasladar esta filosofía al campo de la arquitectura.
Para Anna Heringer la arquitectura es una herramienta para mejorar vidas. Como arquitecta y profesora honoraria de la Cátedra UNESCO de Arquitectura de Tierra, Culturas de Construcción y Desarrollo Sostenible, se centra en el uso de materiales de construcción naturales. Ha estado involucrada activamente en la cooperación para el desarrollo en Bangladesh desde 1997. Su trabajo de diploma, la Escuela METI en Rudrapur, se realizó en 2005 en colaboración con Eike Roswag y ganó el Premio Aga Khan de Arquitectura en 2007.
A lo largo de los años, Anna se ha dado cuenta de más proyectos en Asia, África y Europa. Junto con Martin Rauch, ha desarrollado el método Clay Storming que enseña en varias universidades, incluidas ETH Zurich, UP Madrid, TU Munich y GSD/Harvard.
Recibió numerosos honores: el Premio Obel 2020, el Premio Global de Arquitectura Sostenible, los Premios de Arquitectura Emergente AR en 2006 y 2008, la Beca Loeb en GSD de Harvard y una Beca Internacional RIBA. Su trabajo fue ampliamente publicado y exhibido en el MoMA de Nueva York, el Museo V&A de Londres y en la Bienal de Venecia, entre otros lugares.
En 2013, con Andres Lepik y Hubert Klumpner, inició el manifesto de Laufen, donde profesionales y académicos de todo el mundo contribuyeron a definir las pautas para una cultura de diseño humana. En 2017 fue invitada a dar una charla TED.
Fuentes de información:
https://www.anna-heringer.com/about-anna-heringer/
https://undiaunaarquitecta.wordpress.com/2016/02/11/anna-heringer-1977/
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