Introducción
Desde hace mucho tiempo el estudio de los geoglifos de gran tamaño fue asignado únicamente a la cultura Nazca. El hallazgo de nuevos geoglifos que pertenecen a la cultura Paracas. Este hallazgo ha cambiado mucho el papel que cumplieron los geoglifos en las culturas pre-incaicas.
Según el arqueólogo Yhony Ysla especialista en las culturas Nazca y Paracas (Instituto Arqueológico de América) el hallazgo de los geoglifos de la cultura Paracas representa una valiosa oportunidad para comprender mejor las creencias ceremoniales de esta cultura de la cual sabemos muy poco.
Los geoglifos Nazcas fueron hecho por los “hombres para los dioses”, mientras que los Paracas fueron hechos por los “hombres para hombres”. Estos geoglifos fueron elaborados en las partes medias o bajas de las colinas para que sea visto por las personas que pasan cerca.
En este presente artículo también se tocará la descripción y posibles figuras que fueron representados en los geoglifos ubicados en las colinas cercanas, los períodos de desarrollo, los mantos Paracas, su interpretación y posible como “escritura pallariforme”, este estudio fue llevado a cabo por la Doctora Victoria De la Jara, reconocida por grandes estudiosos de diferentes partes de Europa y lastimosamente ignorado por los estudiosos de nuestro país, nos muestran cuan avanzados estaban los hombres de la cultura Paracas.
Este articulo representa un aporte para conocer a esta misteriosa cultura actualmente desaparecida.
¿Qué son los geoglifos Paracas?
Los geoglifos Paracas son figuras que elaboraron los hombres de la cultura Paracas mediante el sacado de piedras oscuras para exponer las más claras en la capa de más abajo. Algunas áreas fueron limpiadas y otras áreas fueron construidas con rocas, creando así figuras con alto y bajo relieve.
Las líneas de Nazca fueron elaboradas de forma diferente, solo sacaron las piedras más oscuras y expusieron la cara inferior que era más clara. Hasta hace poco los estudiosos y científicos pensaban que todas las figuras de las regiones de Palpa y Nazca pertenecían sólo a la cultura Nazca, sin embargo, ahora se ha descubierto que no es así, que existen figuras que presentan diseños diferentes, y una mayor antigüedad, una antigüedad que data de varios siglos antes que aparecieran los hombres de la cultura Nazca. Para el arqueólogo Isla “Las fechas y estilos de las figuras recientemente encontradas, los establece como diferentes”.
Según Yhony Ysla arqueólogo que estudia las culturas Paracas y Nazca menciona las diferencias que existen entre ambos geoglifos:
“Primero, las figuras Paracas fueron dibujadas en las faldas de los cerros, mientras que las imágenes de Nazca fueron dibujadas en las áreas planas.
Segundo, las figuras Paracas son más pequeñas y fueron hechas con un estilo natural, mientras que las de Nazca son más grandes y estilizadas.
Tercero, la mayoría de las figuras Paracas fueron arregladas en grupos, mientras que las de Nazca individualmente.
Finalmente, es importante notar que una de las figuras Paracas fueron repetidas en la iconografía Nazca”, dijo el señor Isla y agrega: “Las Líneas de Nazca fueron hechos por hombres para los dioses, mientras que los geoglifos Paracas fueron hechos por hombres para hombres, esa es la diferencia principal entra ambas culturas”.
Sin embargo, analizando los geoglifos Paracas se puede observar que algunos de ellos son muy semejantes a las Líneas de Nazca, esto significa que los hombres de la cultura Nazca continuaron una tradición iniciada por sus antepasados los Paracas varios siglos atrás.
El descubrimiento
Los primeros geoglifos de los Paracas fueron descubiertos el 18 de febrero de 2006 y fueron descritos en el diario “El Comercio” como un “conjunto de hermosas figuras, entre las que destacan un majestuoso cóndor, una hermosa lechuza escoltada por un guerrero, así como una concentración de felinos cerca de una singular plazoleta, fueron localizados ayer por el investigador Eduardo Herrán Gómez de la Torre durante el primer vuelo que realiza este experimentado piloto por el sureste del valle iqueño con su expedición aérea Ojos de Cóndor”.
Sin embargo, el año pasado el especialista Yhony Ysla ya había anunciado el hallazgo de nuevos geoglifos, resaltando que los paracas (700 a.C.-100 d.C.) realizaron los geoglifos más antiguos como parte de ceremonias religiosas en honor de los dioses del agua y de la tierra.
La tradición fue continuada por la cultura Nasca recién en el periodo Intermedio Temprano (100 d.C.-600 d.C.). Esto significa que los Paracas fueron los iniciadores de los geoglifos de gran tamaño y esta tradición fue seguida por la cultura Topara, cultura que representa la transición entre la cultura Paracas y la cultura Nazca.
Fuera del polígono de protección de las líneas y geoglifos de Nasca y Palpa se han descubierto otros 39 nuevos geoglifos los cuales fueron identificados en Pisco, Ica y Nasca, estos geoglifos fueron descubiertos conforme se han ido tendiendo poco a poco las redes que se encargan de suministrar gas natural en la región Ica.
Estos trabajos y descubrimientos de la arqueóloga Verónica Castro ha estudiado y publicado en su libro “Paraqa; los caminos del viento”, sus estudios se han dado entre el 2009 y 2020. Todos estos descubrimientos nos han mostrado que una vez más la arqueología peruana debe ser revisada.
Los geoglifos Paracas fueron parecen sugerir que fueron hechos en el contexto de una cultura religiosa relacionada con el agua. Los valles de Palpa y Nazca están en uno de los desiertos más áridos del mundo, donde el agua de la superficie es un recurso escaso y vital para el desarrollo de la vida”.
Una historia escrita en tejidos y ceramios
Los hombres de la cultura Paracas tienen la fama de ser los “mejores tejedores del Nuevo Mundo”, fama que ha permanecido inalterable a través de los siglos, así como los colores con lo que fueron teñidos sus mantos.
La cultura Paracas no es solo una cultura de “tejedores creativos”, sino también una civilización que construyó templos, zonas agrícolas y desarrolló una medicina avanzada para su tiempo (las Trepanaciones craneanas) y logró plasmar en su textilería sus mensajes y conceptos religiosos, así como seres sencillos y complejos, sus dioses fueron el “ser oculado” y el “felino volador”.
La cultura Paracas fue en muchos aspectos es la continuación de la cultura Chavín considerada hace unas tres décadas atrás como la “cultura matriz”, está rodeado aún de muchos misterios dentro de las culturas pre – incaicas.
La cultura Paracas fue descubierta por el arqueólogo peruano Julio C. Tello en 1925. Fue una cultura que se expandió en dos períodos:
- Paracas Cavernas
- Paracas Necrópolis
Paracas Cavernas: En este período la cultura Paracas se desarrolló en Tajahuana a orillas del río Ica, entre el 700 y el 200 a.C., en este período destacaba por elaborar tumbas en forma de botella o copa invertida, los tejidos de este período presentaban diseños sencillos.
Durante este periodo los Paracas fueron gobernados por un Sumo Sacerdote (gobierno teocrático), los guerreros eran de la nobleza y el pueblo era el sector productor. Vivían de la agricultura y la pesca. Su cerámica era de variados colores y con forma de calabazas.
Su textilería presentaba influencia de la cultura Chavín, pues tenía forma de felinos y seres antropomorfos. Los tejedores o tejedoras aún no habían alcanzado la maestría por el cual serían conocidos siglos después.
Paracas Necrópolis:
Este período la cultura Paracas se desarrolló entre los 200 a.C. hasta los primeros años d.C. La principal zona de desarrollo de esta etapa está comprendida entre el río Pisco, la quebrada de Topará en la península de Paracas. En esta época los entierros se dieron en espacios rectangulares de sus cementerios, donde decenas de fardos funerarios enterrados a pocos metros de altura. Los personajes más poderosos lucían mayores adornos y los de menor rango tenían pocos adornos y objetos ceremoniales.
En este período la cerámica lucía una baja calidad, no tan perfecta como los de la época de Paracas Cavernas. El cementerio estaba ubicado en la falda de Cerro Colorado, donde se han encontrado más de 400 momias en posición flexionada, enterradas en arena y basura de épocas anteriores, envueltas en mantas bellamente elaboradas hasta lograr una forma cónica. Las momias estaban en posición flexionada, enterradas en arena y basura de épocas anteriores, envueltos con mantas de algodón hasta lograr una forma cónica.
Los tejidos de este período alcanzaron una gran maestría y delicadeza en los diseños debido a que eran bordados, lo cual permitía obtener hermosos motivos y creaciones, llenos de color. Destacan los diseños naturalistas de serpientes, aves, felinos, peces, frutos, flores, etc.
Los descendientes de los Paracas
Los descendientes de los Paracas fueron los Nazca quienes siguieron muchas tradiciones, estilos cerámicos, tenían deidades semejantes, y otras características culturales. Los Nazcas son en esencia la continuación de los Paracas. Esto también se aplica a los diseños de los geoglifos que presentan similitudes entre ambas culturas, pero con notables diferencias. Lamentablemente los hombres de la cultura Nazca desaparecieron varios siglos después de los Paracas y se llevaron para sí muchos secretos, secretos que hoy nos esforzamos por rescatar y comprender.
La escritura perdida de los Paracas
Aunque parezca absurdo o fantasioso, es posible que los Paracas hayan logrado desarrollar un tipo de escritura, escritura perdida que ha sido estudiada por Victoria de la Jara y cuyos avances no han sido continuados por nuevos arqueólogos o antropólogos.
El Museo Nacional de Antropología y Arqueología de Lima, tiene la mayor colección de las telas que cubrían las momias de Paracas, y ellas son testimonio indiscutible de que los peruanos conocían la escritura desde el siglo III a. C. Durante 21 meses trabajamos en copiar los signos de dichas telas y estructurar el catálogo en el que registramos 298 signos diferentes. Todos son signos-pallar (Fig. 4).
Un trabajo posterior hecho con telas de Lima y Nueva York, nos permitió encontrar 25 signos más. Considerando que los signos de Paracas son duales, se puede anticipar que su número no fue inferior a 400 o 500. Debo añadir que, al estructurar el catálogo ya mencionado, identificamos los signos-cifra de Paracas, que es un sistema vigesimal y también signos-pallar marcados con puntos. El testimonio de las telas Paracas destruye la arbitraria afirmación de que en el Perú no había textos ni inscripciones.
De las casi 50 telas que analizada por Victoria de la Jara pudo descubrir que en las telas aparecen telas con signos, las imágenes idénticas van acompañadas de textos diferentes, siendo esta la única variación de forma apreciable.
El mejor testimonio que ha hallado fue una tela de Paracas con 23 felinos idénticos y extensas inscripciones diferentes. En Paracas, como en el Imperio Inca, hay una escritura con signos de colores sobre tejidos.
En ambos casos es frecuente ver los signos en la cintura de los vestidos. En los antiguos vocabularios quechuas existe la palabra “quellcascappacha” cuya traducción literal es “vestido escrito”. Vestidos de ese tipo, es decir, con signos, existen también en otras culturas antiguas, como la egipcia.
Famosos científicos extranjeros examinaron su trabajo. El profesor de Alemania, Thomas S. Barthel, le escribió las siguientes líneas: “Permítame felicitarla por el espléndido descubrimiento que ha logrado en los pasados años en el análisis de los textiles de Paracas. Ud. ha presentado ambos: la evidencia y el sistema Paracas”.
Los sistemas de escritura de mayor importancia y más conocidos son los de Paracas e Incas, siendo éstos, el principio y el fin de nuestras escrituras.
Las etapas intermedias presentan problemas, pero pone en evidencia la indiscutible la existencia de la escritura en el Antiguo Perú, las otras evidencias son también aceptadas por los científicos. El Problema de las Escrituras con Signos-Pallar. Hace más de 30 años el arqueólogo peruano Rafael Larco Hoyle expuso la teoría de que los peruanos antiguos habrían escrito sobre pallares, siendo éstos pequeños textos.
Desgraciadamente, los dibujos y fotografías que publicó inspiraron la teoría de los pallares como “fichas de juego”. Podemos ver aún que los personajes mochicas agrupan pallares con dibujos idénticos. Toda inscripción alfabética o pre-alfabética, exhibe un agrupamiento de signos diferentes, y la selección de pallares con dibujos iguales y señalan un juego.
La teoría de Victoria de la Jara se basa en una investigación independiente, y no la continuación de los trabajos de Larco Hoyle. Fueron las telas Paracas del Museo Nacional de Lima, las que fueron presentadas como pruebas de una escritura temprana con signos-pallar.
Al conocer su trabajo, el profesor Barthel, catedrático de Escrituras Primitiva de la Universidad de Tübingen le escribió, diciendo: “Usted ha hecho añicos la anterior explicación que consideraba los pallares como fichas de juego, y gustoso estoy de corregir mi posición anterior”.
Los sistemas de escritura de mayor importancia y más conocidos son los de Paracas e Incas, siendo éstos, el principio y el fin de nuestras escrituras. Las etapas intermedias van surgiendo con graves problemas, pero es indiscutible la existencia de la escritura en el Antiguo Perú, las otras evidencias son también aceptadas por los científicos.
Tristemente los estudios de la Dra. Victoria de la Jara han sido abandonados por la arqueología oficial y han quedado condenadas al olvido, ojalá las nuevas generaciones de arqueólogos retomen sus trabajos y le den el peso histórico que se merecen y puedan ayudarnos a comprender el rol que cumplía la escritura de los Paracas.
Este hallazgo resulta destacado ya que mientras varios pueblos pintaron en piedras y pieles de animales, los hombres de la cultura Paracas ya escribían en telas y tejidos. Así como los egipcios colocaban el Libro de los Muertos junto a sus difuntos, es posible que los Paracas hayan cubierto a sus muertos con telas de mensajes hacia el más allá.
Conclusiones
Podemos llegar a las siguientes conclusiones:
- Los geoglifos de Paracas guardan relación con las Líneas de Nazca, pero conservan sus características propias y también nos ofrecen una oportunidad para comprender mejor sus creencias y sus ritos relacionados con las estrellas y el culto al agua.
- Los geoglifos de Paracas constituyen un nuevo capítulo dentro de la arqueología e historia del Perú para que comprender a los antepasados de los Nazca y las diferencias propias que presentan las geoglifos de Paracas.
- Los geoglifos de Paracas nos ayudan a comprender mejor la función que cumplían como figuras naturalistas o ceremoniales en este grupo cultural.
Bibliografía
- Catálogo de la Cultura Nazca – 2008 – Museo Antonini
- Diario “El Comercio” – Febrero 2006 “Se descubren nuevos geoglifos Nazca y Paracas”.
- Diario “El Comercio” – Mayo 2007 “El Ministerio de Cultura comienza la limpieza de los geoglifos Paracas”
- Enciclopedia de diario “La Republica” – 2006 “Historia del Perú Prehispánico y Colonial”
- Monografía – “La Escritura perdida de los Paracas” – 1960 Dra. Victoria De la Jara.
Enlaces:
La Dra. Marilyn Fanny Valdez Ríos ha estudiado Derecho en UNSAAC. Obtuvo en Grado de Magister en Derecho Civil Procesal y el Doctorado en Derecho y Ciencias Políticas – UNSAAC (2018). Ha llevado talleres de Investigación Aplicada (2015) – Facultad de Ciencias Sociales UNSAAC (2014). Taller de Quipus y Tocapus UNMSM (2015). Escritora de la Revista Rumbos (2020).
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