El arquitecto Kostas Manolidis resultó finalista en el Concurso Centro Cultural KAIRA LOORO, la propuesta se denominó "Los Secretos de la Pared".
El Centro Cultural propuesto se inspira en la plasticidad formal y la flexibilidad funcional de edificios patrimoniales construidos en África Occidental.
Se ha diseñado un muro de 7 metros de alto, de formas serpenteantes en diagonal a lo largo del sitio, siendo este el elemento principal del esquema.
Su forma curva serpenteante o rizada, ayuda a reforzar la estabilidad de su construcción con tierra. Este muro curvilíneo recuerda los racimos de volúmenes circulares unidos entre sí en una vivienda típica Somba, las elegantes viviendas de barro de la tribu Musgum, así como los muros en zigzag de las antiguas fortificaciones tata en la región de Casamance.
Todo el complejo encarna una fusión de lo orgánico y lo geométrico. Su combinación busca expresar el precario equilibrio entre la tradición local y la modernidad importada. Además, la sucesión de recintos y vacíos contribuye a la formación de un orden no jerárquico.
El diseño policéntrico esta inspirado en los complejos africanos de chozas redondas e implica un sistema donde el orden de las cosas ya no radica en su subordinación a un solo centro dominante sino en las relaciones mutuas de todos sus componentes.
No hay un espacio específico asignado a cada ambiente programado, las actividades de actuación, exhibición y la educación pueden tener lugar en cualquier parte disponible de las áreas interiores.
Las áreas descubiertas entre el muro principal y los espacios techados sirven como pequeños patios que admiten luz y aire. El espacio abierto principal es todo el lote restante y las bahías formadas por el muro.
En cuanto a las técnicas de construcción, las paredes están construidas con ladrillos de barro secados al sol y recubiertas por un revestimiento no erosionable de arcilla, arena y cal. Los techos son de láminas de hierro corrugado y sólo tres pequeños espacios circulares soportan techos planos de barro.
Las columnas y vigas están hechas de madera de baobab. La madera de bambú y mangle se utiliza para pantallas perforadas verticales. Los suelos están formados por laterita compactada acabada con arcilla y conchas de ostras incrustadas. En las zonas interiores sin techar, una gruesa capa de cantos rodados y conchas, junto con cursos de agua hundidos, permitirán el drenaje de las aguas pluviales.
Kostas Manolidis
Nació en Veria en 1965. Desde 1999 trabaja y vive en Volos, donde crecieron sus tres hijos. Se ha ocupado científica y estudiosamente de temas de espacio público, proyectos de edificación y paisajismo urbano y ha obtenido distinciones en concursos de arquitectura.
Es arquitecto y profesor de diseño arquitectónico. Se graduó de la Universidad Aristóteles de Tesalónica y recibió el título de M. Arch del Instituto de Arquitectura del Sur de California (SCI-Arc).
Trabajó en la oficina de Neil Denari en Los Ángeles. Posteriormente estableció su propio estudio en Tesalónica, donde ha trabajado extensamente en proyectos de arquitectura pública y privada, así como en proyectos de diseño de paisajes.
Sus intereses académicos se centran en los paisajes de la periferia griega y la materialidad de la arquitectura. Es coeditor de los libros “ Paisaje hermoso, horrible y austero : lecturas y perspectivas sobre el paisaje en Grecia”, “La representación como vehículo del pensamiento arquitectónico” y “El reclamo del aire libre”. Su nuevo libro es "Edafologio. Textos en materia arquitectónica" .
Su reciente libro "Suelo: textos sobre el tema de la arquitectura" proviene en gran parte de los estímulos de su vida en Volos.
Fue miembro del Consejo Arquitectónico de Magnesia y miembro del Consejo Central de Monumentos Modernos. La ciudad de Volos es constantemente objeto de su actividad docente, de su obra personal y de sus artículos en la prensa local.
Fuentes documentales
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