ASCENDIENDO AL COMPLEJO ARQUEOLOGICO DE PISAC, UNA EXPERIENCIA DE ESFUERZO FISICO Y DE CONTEMPLACION DEL PAISAJE - ARQ. ALFREDO E. MUJICA YEPEZ

 

El complejo arqueológico de Pisac se encuentra en el Valle Sagrado de los Incas a 34 kilómetros del Cusco, se trata de un gran conjunto de edificaciones, andenes, caminos que se han construido desde los bordes del rio sagrado de los incas el Wilcamayo (hoy conocido como río Vilcanota) hasta las partas más elevadas de las montañas que están junto al actual centro poblado de origen colonial.

La zona donde actualmente se emplaza el centro poblado, obedece a una trama urbana en damero con calles y callejones estrechos que rodean las manzanas, esta zona fue construida sobre una zona de cultivos inca con andenerías de formas curvas que armonizaban con el relieve topográfico de esta zona.

El camino que une la parte baja de estos andenes con las partes altas, fue construido en la época inca, actualmente está en uso y es utilizado por los lugareños y los turistas que desean experimentar subir al complejo arqueológico de Pisac desde el poblado como una experiencia de esfuerzo físico y deleite con los hermosos paisajes que se pueden contemplar desde este recorrido.

Ofrecemos a nuestros lectores una colección de fotos tomadas directamente en este recorrido para compartir con ustedes la belleza de este paisaje donde la obra de nuestros ancestros incas estaba completamente integrada y armonizada con las formas naturales del terreno, dándonos una gran lección válida para los tiempos actuales.

El recorrido se puede hacer en unos 30 minutos, aunque el tiempo puede variar en función a la condición física del visitante,  el pueblo está a 2,974 metros sobre el nivel del mar, y la parte alta de la montaña sobre los 3,300 metros sobre el nivel del mar, se asciende 326 metros, resultando un gran ejercicio que será recompensado con las hermosas vista del valle, el camino, los andenes, la vegetación, el cielo y todo lo que rodeará al viajero.

Las fotos del camino de ascenso a Pisac que mostramos en este artículo fueron tomadas por el autor hace 10 años, por alguna razón desconocida estuvieron fuera del alcance en un archivo  que hoy fue casualmente abierto,  y gracias a este hecho inesperado fue posible apreciar la belleza de este recorrido como testimonio de la maestría con la que nuestros antepasados incas construyeron esta llacta respetando la naturaleza y el hermoso paisaje que hay en la zona, contribuyendo a este orden natural con sus construcciones.