Aula es una palabra que hemos acuñado al desarrollo de aprendizajes. En los debates y conversaciones sobre educación en nuestro país se suelen repetir frases como “el aprendizaje en aula” y “evaluación del aula”, entre otras. Cuando se afina el debate a temas de infraestructura, el discurso se centra en la cantidad de aulas prefabricadas que deben repartirse; o en inversión pública, la preocupación también se centra en cuántas aulas se requieren para cubrir la demanda. Lo cual nos debe llevar a cuestionarnos: ¿realmente es el aula el espacio más importante para el desarrollo de aprendizajes?
Mayra Vila Aranzaes
Arquitecta consultora en temas de espacios educativos.
Se investiga mucho sobre cómo se aprende, pero no nos cuestionamos de la misma forma dónde se aprende. Siguiendo lo indicado por el Reglamento Nacional de Edificaciones y las Normas de Infraestructura vigentes para Educación, nos encontramos con los siguientes criterios:
Diseño sismorresistente, climáticamente adecuado y que cumpla con los metros cuadrados requeridos para el funcionamiento adecuado. Sin embargo, ello no nos garantiza que lo construido contribuya al desarrollo de aprendizajes.
La pregunta que debemos hacernos es: ¿qué nos enseña el espacio o cada tipo de espacio?
El Currículo Nacional de la Educación Básica (CNEB) define la política pedagógica nacional. En él se estipula el perfil de egreso de la Educación Básica, es decir, la visión común del ciudadano peruano que queremos.
Es a partir del análisis del perfil y de los aprendizajes esperados que se incorporó la idea de que no solo se aprende en el aula, sino también en los espacios educativos.
Era la primera vez en la historia que se incluía el concepto de espacio educativo en un currículo nacional. Asimismo, se requería saber cuáles eran estos espacios educativos, por lo que se elaboraron lineamientos con las necesidades de las escuelas, según su finalidad pedagógica.
Si queremos articular el diseño de la arquitectura con la labor docente es importante poner en el centro la finalidad pedagógica del espacio como un objetivo común, tanto en el diseño como en el desarrollo de sus prácticas pedagógicas, de modo que permita utilizar el espacio como una herramienta para el aprendizaje.
¿Qué nos da nuestro entorno? ¿Qué deberíamos estar mirando o tomando en cuenta para contextualizar el aprendizaje? Para dar una respuesta clara es importante el papel del arquitecto en cuanto pueda proponer diseños que permitan desarrollar nuevos tipos de interacciones, reconociendo las potencialidades del entorno.
Sin embargo aún más importante es la función de los docentes, en cuanto son los principales promotores del uso de estos espacios educativos para que contribuyan al desarrollo del perfil del estudiante peruano.
MAYRA VILA ARANZAES
Arquitecta por la Pontificia Universidad Católica del Perú, con estudios en la Universidad Diego Portales de Chile. Diploma en Gestión pública por la Universidad Mayor de San Marcos y de Inversión pública por la Universidad ESAN.
Actualmente se desempeña como consultora en temas de espacios educativos e infraestructura. Se ha desempeñado como Responsable de infraestructura de la Dirección General de Educación Básica Regular y como arquitecta de la Dirección de Educación Primaria del Ministerio de Educación del Perú, en donde desarrollo propuestas que vinculan el espacio con la pedagogía, así como establecer la importancia del espacio y la infraestructura en las políticas públicas.
Con experiencia en el diseño y construcción de arquitectura educativa, residencial y de oficinas en los estudios Llosa-Cortegana y BLUME- LUNA arquitectura. Ha participado en investigaciones que abordan el estudio del espacio público y el Centro Histórico de Lima. Ha ejercido la docencia en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Pontifica Universidad Católica del Perú.
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