Bocetos a mano alzada, plazas y calles de la Ciudad

Los bocetos a mano alzada realizados  teniendo como inspiración espacios urbanos de la ciudad, donde el ciudadano es el protagonista,  donde se ve mas directamente la relación entre  los edificios y su entorno, entre  los lugares de encuentro, y las edificaciones que  los rodean.

La expresión gráfica a mano alzada  es una técnica y  arte a la vez, permite conocer algo más que las características físicas de los espacios  que se representan,  es también mostrar las sensaciones  y emociones que transmiten, es interpretar el mensaje de los arquitectos, y conocer mas íntimamente los propósitos del espacio proyectado.

Los bocetos son también un medio para  compartir  lo  experimentado al pasar por un determinado espacio urbano, una calle, una plaza,  o un parque,  es recoger las vivencias de quien disfrutó  contemplado el lugar y se dió el tiempo necesario para reproducirlo.

Fachada y profundidad, formas entrantes y salientes de un edificio
planteado al final de un recorrido.

La fuerza y contundencia de un volumen  suspendido a gran escala,
amplios espacios y áreas verdes en torno a este edificio.

Espacio del comedor de un restaurante, que se relaciona  al
espacio  exterior  mediante un gran ventanal que
permite apreciar  el interior del recinto acogedor y variado.

Espacio urbano, donde se muestra  la importancia de los árboles,
 y las áreas verdes,  amplia calle  para peatones y autos.

La esquina de una ciudad, donde se establecen juntas la antigua y
la nueva arquitectura,  junto a espacios urbanos con
actividades tradicionales,  lugares para pasear
 y comprar y conversar con el frutero de todos los días.

Plazuela tranquila, que muestra  espacios para contemplar
la arquitectura patrimonial y la vida natural en verde,
un lugar donde es importante el color.

La Plaza de Armas de Arequipa en Perú, al fondo montañas con nieve,
 los volcanes de la ciudad, la Iglesia matriz  al frente con  arquerías en
el resto del borde, un centro  con pileta al medio y sombra verde.

En antiguo templo del sol, Koricancha de los incas sobre  el cual se levantó la Iglesia de Santo Domingo en el Cusco, dos arquitecturas sobrepuestas que a pesar del tiempo y las circunstancias conviven y le dan  una imagen muy peculiar a la Ciudad.

Calle trujillana, donde prevalece el arte y estilo colonial,
entre torres de iglesias, las casonas coronadas por teatinas.

Antiguo callejón cusqueño, hoy  Calle Arequipa,
junto a la casa de las escogidas del sol el Acllawasi,
con canaleta de agua  en medio, una ciudad hecha para pasearla.

El arco de Santa Clara,  al final de la Plaza de San Francisco e
 inicios de la Calle  de Santa Clara, donde se ubica  la iglesia y
convento de la Orden Franciscana que lleva el nombre de la santa.

Imagen de Lima virreinal, calle con casonas de dos pisos,
balcones cerrados, toldos y acequia por medio,
al fondo la casona de Osambela, como remate del espacio urbano.

Fachada  de la antigua estación de trenes Desamparados,  
vecina a la parte posterior del palacio de Gobierno,
hoy Museo de la Literatura,  al final de la estación se tenia el Río Rimac.

Plazuela vecina a la Iglesia y Convento de Santo Domingo
 a una cuadra de la Plaza mayor de Lima,
destaca el color del volumen visto al fondo.

Calle con farolas y pastorales de iluminación,
dos formas de dar luz  de dos momentos
de la historia de la Ciudad.

La fuerza y variedad de colores, la presencia de lo verde en un centro
poblado lleno de sol, ausencia total de vehículos.

Las calles adoptan las formas de la topografía del terreno, suben y bajan,
 avanzan y voltean, es la dinámica de una ciudad que quiso anclarse
 a  su territorio, sin contradecirlo ni tratar de imponerse.

Lo horizontal y lo profundo, arquitectura con una
gran fuerza expresiva,  espacios  con vegetación.

Espacio público colorido, con  puestos de venta al aire libre,
 los productos ofrecidos aportan su dosis de  cromática al ambiente.