Como se escribió anteriormente los Sectores de Vivienda Oeste y Sector Vivienda Este, posiblemente funcionaron como sitios donde los sacerdotes realizaron diversas actividades, y es necesario más excavaciones y estudios arqueológicos en ambos sectores para despejar las dudas existentes.
Mapa de ubicación de Cerro Culebras y una parte de la pintura mural (Revista Sian Numero 05-pg 25, 27)
Los siguientes sectores son conocidos como la Quebrada IV y La Pampa de los Perros, ambos sectores no han sido estudiados al detalle por dos motivos principales: En primer lugar, la falta de inversión económica para realizar las excavaciones arqueológicas; en segundo lugar, la falta de arqueólogos locales o arqueólogos interesados en esta fascinante huaca.
Foto de Patterson en Cerro Culebras (1950), foto de mapa aéreo de Cerro Culebras (1945)
Quebrada IV
En este subsector se ubica el montículo con planta en forma de “L”, conteniendo recintos en su interior de alrededor de un metro sobre el terreno, no se apreciaba el tipo de material constructivo. El lado oeste del montículo tiene la misma orientación que el muro de cerco trapezoidal de la estructura principal, lo cual puede dar indicio de que son contemporáneos al Sector de Vivienda Este, aunque faltan más evidencias concretas.
En esta zona se observa una gran cantidad de moluscos y algunos fragmentos de cerámica. No debemos olvidar que Cerro Culebras se encuentra a 2 kilómetros del mar de Ventanilla, no se descarta que haya tenido almacenes para guardar el pescado seco y las ofrendas.
La Pampa de los Perros
Este subsector presentaba una explicada que no había cambiado mucho a través de los siglos, el suelo de Pampa de los Perros aún tenía restos de una gran población que se asentó en el lugar.
El área norte se ubica en las cercanías de la Quebrada IV, está muy perturbada (alterada), ya que por ese lugar pasaba el antiguo camino carrozable que actualmente es la Av. Chillón, así como la ubicación de la Asociación de Vivienda. Al borde del río, en el noroeste, aproximadamente 100 m del “templo”, este sector estuvo rodeado de basura hace 20 años, pero en la actualidad está limpio, cercado y protegido por un cerco metálico de los investigadores.
En la foto aérea de 1945, se observa en este subsector, que desde el templo principal de Cerro Culebras parten “muros” que recorren cerca de 300 m hacia el sureste, distanciados por un espacio plano de 150 m formando un espacio trapezoidal, que abarca casi todo el largo y ancho de la pampa. Cerca de su esquina se ubican dos recintos trapezoidales más pequeños, lamentablemente estas estructuras han desaparecido por culpa de los agentes meteorológicos y antrópicos (intervención humana).
Mapa del complejo arqueológico y el mural de Cerro Culebras (revista Sian Numero 21 pp 34 y 38).
Los estudios previos en este subsector, nos indican que al interior del espacio trapezoidal mayor se ubican estructuras de cañas y montículos de baja elevación asociados a gran cantidad de moluscos y construidos con piedras canteadas y adobes. Patterson señala que excavó en esta área cerca de 2 m de profundidad y logró identificar hasta 5 fases de su secuencia estilística (Patterson 1966).
Foto de la parte lateral y central de uno de los recintos excavados por Patterson (Sian N°22)
Actualmente el avance urbano y las continuas alteraciones de los terrenos cercanos a Cerro Culebras, han deteriorado los muros de cañas y montículos, y las grandes cantidades de moluscos que aún quedaban, así como terrazas de piedra sin cantear, casi han desaparecido, además de los asentamientos humanos y su circulación de personas han causado un daño grave en las antiguas estructuras. Urge rescatar, proteger y estudiar los restos de tiestos del estilo Playa Grande que aparecen cerca y dentro de los recintos mencionados líneas arriba.
En la misma zona, por el borde del río y fuera del espacio trapezoidal, se pudo observar al menos hasta finas del siglo XX estructuras de cañas y de adobes, que forman terrazas construidas sobre un promontorio natural, y también una plataforma ubicada a 200 m. . . al sur-este del promontorio antes mencionado. Del mismo modo, al lado norte del espacio trapezoidal se ubica (aunque ahora esta casi desaparecido) un montículo formado por dos terrazas edificadas en tapia, al cual se agregaron una serie de recintos que se aprecian en la foto de 1945, y que hoy son inexistentes al menos superficialmente. Este montículo es de forma y orientación similar al existente en la Quebrada IV, que es de mayor volumen.
Finalmente, al extremo este de la pampa, se localiza un área que al parecer fue un cementerio, que ha sido muy saqueado y destruido, el cual colinda con el cauce de un huayco, que al parecer fue el límite de la población de Cerro Culebras. . . , ya que pasando este huayco los materiales arqueológicos son escasos.
En esta zona se encuentra un conjunto arquitectónico del período Arcaico vinculado cronológicamente a “El Paraíso”, el cual consta de dos montículos distanciados entre sí por unos 80 m, y un pozo circular hundido en medio de los dos, el cual ha sido construido aprovechando el cauce de los huaycos. En la foto aérea, al norte de estos montículos, se observa un muro que recorre una gran extensión, cercando la quebrada seca ubicada al norte del área, donde hoy se encuentra el Parque Porcino de Ventanilla.
Este muro en su frente norte, está asociado a una zanja y su presencia se relaciona con los montículos arcaicos por su ubicación y el tipo de material constructivo empleado. En la actualidad el muro sólo se aprecia en la ladera del cerro por la que sube, el resto del muro se ha perdido por el avance urbano.
Materiales asociados
Abundan restos culturales (vegetales, óseos, etc.), se encontraron el Cerro Culebras en especial en las zonas cercanas al Edificio Principal ya lo largo de la Avenida Chillón, también se han recuperado restos vegetales comestibles como el maíz (Zea mayz), maní (Arachis hipogaea), pacae (Inga fevilleui), calabaza, (Curcubita sp.), el frejol y frutos como la lúcuma (Lúcuma bífera), la guanábana y muchos tipos de moluscos, sobresaliendo la macha (Mesodesma donacium), el choro, era una rica y variada dieta con productos del mar y la tierra.
El material cerámico es de estilo “Playa Grande”, este estilo tiene decoración y diseño de cabezas estilizadas de peces o serpientes entrelazadas o diseños geométricos en franjas pegadas al borde o al cuerpo de la cerámica. La decoración presenta círculos con dos cocciones y decoraciones en negativo.
Cerámica con estilo interlocking y dibujos de las serpientes de la cultura Lima (Revista Sian 26 – p36.38)
Conclusiones
Por todo lo escrito o recopilado anteriormente, se puede concluir que Cerro Culebras presenta evidencias de una serie de estructuras construidas con diferentes tipos de materiales, donde el uso alternado de estos estaría respondiendo a diferencias de carácter funcional, sin dejar de mencionar que fue remodelado una y otra vez y con estilos arquitectónicos e iconográficos diferentes entre sí, puesto que cada estilo tiene sus propios elementos artísticos.
La Estructura principal o “Templo” conforma el “núcleo” del asentamiento, a partir del cual se levantaron edificios secundarios o anexos en los sectores de viviendas. En la Quebrada I tenemos la evidencia de un sector de vivienda, de gran importancia debido a su ubicación, forma, tratamiento y materiales asociados. Correspondería a estructuras de carácter diferenciado, posiblemente a una zona administrativa vinculada a depósitos, cementerios y áreas con ocupación doméstica.
La existencia de áreas cercadas en la Pampa de los Perros, con estructura de quincha y montículos pequeños al interior, evidencia que fue una zona restringida dentro del sitio. En cambio, las estructuras ubicadas en las Quebradas II, III y IV, son complejos diferenciados entre sí, y cada uno cumple una función diferente, que por las evidencias halladas no serán usadas para el uso doméstico.
Las viviendas encontradas en las diferentes excavaciones revelan que fueron usadas con diversos finos y se ubican generalmente cerca de los recintos de gran tamaño y fueron construidas con quincha, adobe y caña que crecía en abundancia cerca del río Chillón.
Un asentamiento constituye la expresión física de una sociedad y muestra o deja rastros de las costumbres, creencias, diversos objetos de una cultura única en este caso de la cultura Lima, es necesario más estudios e investigaciones en Cerro Culebras.
Cerro Culebras es muy importante y representa uno de los primeros ejemplos de un “centro urbano” orientado por las características de sus estructuras.
Finalmente instamos a que la pintura mural de Cerro Culebras sea protegida, preservada y estudiada para que sea exhibida y enriquezca no solo a los arqueólogos y estudiosos, sino también a la población local que tiene derecho a preservar su patrimonio de sus ancestros y pasarlo a las próximas. generaciones.
En la siguiente publicación o artículo, se tocará el tema de las “Murallas de Oquendo”, y todos sus misterios que irá desarrollándose poco a poco de forma.
Bibliografía
Ministerio de Cultura - Huaca Culebras Una propuesta de Política Cultural para el Desarrollo (2017) – pp. 35 - 36
Tosso Robert Arqueología y Sociedad Tomo I (2006) – “Callao prehispánico” págs. 25-27.
Huertas C. Juan Historia del Callao prehispánico (2004) – “El Callao milenario” págs. 28-32.
Revista Sian (2002, 2004, 2005) “La arquitectura de Cerro Culebras” pp.25-32.
Revista Sian (2007, 2009) “Cerro Culebras y su iconografía” págs. 25-31.
La Doctora Marilyn Fanny Valdéz Ríos , abogada de profesión con estudios concluidos en Post – Grado en la UNSAAC. Maestría en Derecho Civil y Procesal y Doctorado en Derecho y Ciencias Políticas (2018). Talleres de Investigación Aplicada (2015) – Facultad de Ciencias Sociales UNMSM (2014). Taller de Quipus y Tocapus UNMSM (2015). Escritora de la Revista Rumbos (2020) y Chasquis (2020).
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