La cultura Pucará se desarrolló entre los años 1400 A.C. y 550 D.C. Esta civilización antigua se caracteriza por sus impresionantes esculturas y arte alfarero, como también por influenciar sociedades posteriores.
El sitio arqueológico es uno de los más significativos de la región, ya que nos da un vistazo a las creencias y organización social de la población pucará. Ellos ciertamente han marcado el comienzo de una era, dejando un legado que evolucionó con el tiempo en otras culturas.
El Sitio Arqueológico de Pucará fue declarado Patrimonio Nacional en 2001, para concientizar sobre la preservación del lugar y la importancia que tuvo en la historia prehispánica.
El sitio está compuesto de dos partes, una potencialmente dedicada a propósitos religiosos y otras que pudieron haber funcionado como áreas residenciales. Si te gustaría conocer más sobre este impresionante asentamiento preincaico, aquí te contaremos todo sobre ello.
Ellos desarrollaron un estilo de alfarería y escultura único que los distinguió del resto, pero también influenció la expresión artística de las siguientes civilizaciones. Se originó en las afueras del Lago Titicaca y tuvo un impacto significativo en la región montañosa de los Andes, los valles del Cusco e incluso Tiahuanaco en Bolivia. La cultura fue reconocida por lograr un increíble control sobre el ambiente natural.
Ellos gestionaron un gran sistema agrícola a las orillas del lago y también lograron domesticar llamas para extraer lana para sus textiles, los cuales se cree que jugaron un gran papel en la economía urbana.
El Sitio Arqueológico de Pucará
Este fue el centro religioso, administrativo y residencial de la cultura Pucará. El sitio está compuesto de varias estructuras construidas con piedras unidas con mortero de arcilla. La ubicación estratégica de este asentamiento les permitió el control de las tierras prósperas alrededor del lago, pero también de la zona occidental del altiplano andino. Esta antigua estructura fue construída en el año 200 A.C. tiene una extensión de 4 kilómetros cuadrados y está ubicada a 106 km de la Capital Folklórica del Perú.
Como mencionamos anteriormente, el sitio está compuesto de dos áreas, una con características monumentales destinadas a propósitos ceremoniales y otra con estructuras residenciales rudimentarias. El área ceremonial es la más impresionante del sitio, ya que está compuesta de nueve pirámides truncadas, siendo la Pirámide Kalasaya la más importante del complejo arqueológico. Kalasaya comprende varias terrazas superpuestas con muros grabados con figuras de deidades como "el degollador" o el rayo.
La famosa estructura también posee otras tres construcciones en su cima, cada una con una forma de herradura donde sus partes abiertas miran hacia el Este. También hay construcciones funerarias donde se encontraron restos humanos con joyas de oro y cobre.
Museo Lítico de Pucará
Durante las excavaciones realizadas en el sitio, se recuperaron distintos artefactos arqueológicos, como monolitos y esculturas líticas. Estos elementos se remontan a la cultura Pucará y son exhibidos en este pequeño museo. Existen varios monolitos que representan figuras de animales como pumas, ranas y otros. Aquí también podrás conocer el famoso arte alfarero de esta cultura, donde vasijas, huacos, platos, keros y jarrones han sido preservados en estas galerías.
Estas ruinas precolombinas se encuentran dentro de la región de Puno, a unos pocos kilómetros de la ciudad. Te recomendamos visitar este sitio arqueológico con un guía turístico profesional, ya que hay muchos detalles y misterios en este lugar que seguramente no te los querrás perder.
Dentro de este Complejo es destacable la presencia de diferentes estructuras piramidales, un importante legado de la Cultura Pucará. Aunque en sí el lugar se encuentra dividido en dos sectores reconocibles. El primero por ser un sector de edificaciones ceremoniales (donde están las pirámides) y el otro por ser un área netamente urbana.
Acerca del sector ceremonial de Pucará, en este se aprecian al menos 9 pirámides. Estas son interesantes porque no son iguales, ya que se pueden observar claramente los diferentes diseños de plantas y tamaños de las mismas. Respecto estas pirámides, el área de su ubicación comprende un promedio 4.2 kilómetros cuadrados siendo la pirámide más importante de esta sección la llamada Pirámide de Kalasaya.
La pirámide de Kalasaya es una construcción piramidal, en la que se observan terrazas superpuestas y unidas gracias a una escalinata que presenta ornamentos, entre ellos estelas y esculturas labradas en la misma piedra de la escalera. La pirámide presentaba a la vez muros que posiblemente habrían estado enlucidos en pigmentación amarilla. Entre los motivos grabados en la escalinata, destacan formas de animales, hombres y algunos seres míticos que posiblemente sean las representaciones de las deidades de esta Cultura, entre las que puede encontrarse la figura conocida de un “Degollador”, así como alusiones al relámpago.
Sobre esta pirámide se encuentran localizadas unas tres estructuras más que posiblemente habría respondido a una finalidad ceremonial y que presentan la forma de herradura, cuyo sector abierto se encuentra orientado hacia la salida del sol, este templo es conocido con el nombre de Rojo y Blanco. Estos habrían sido templos hechos con ayuda de lajas de piedra de tonalidad rojiza y blanca. En este espacio se hace presenta una plaza ceremonial hundida en la que se reconoce la forma cuadrada. En esta superficie también pueden verse algunas estructuras funerarias, donde se han descubiertos restos humanos acompañadas de ofrendas de oro y cobre. Las estructuras funerarias se localizan en exactitud en el lado interior de la plaza hundida y presentaban vías de ingreso de doble jamba.
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