Entre los ganadores del Premio Aga Khan de Arquitectura 2020-2022, la escuela secundaria CEM Kamanar en Thionck Essyl, Senegal, de Dawoffice, es un proyecto construido a lo largo de 4 años, basándose en las condiciones originarias del sitio y en las características y los recursos del territorio, pero con el objetivo de conseguir la mejor solución arquitectónica en todos los sentidos.
Lo que hace muy interesante el trabajo del arquitecto español David García, fundador del estudio Dawoffice en 2010, es que no se ha prestado a concesiones. En efecto, no se ha limitado a construir una escuela en un área necesitada de instituciones educativas, conformándose con la idea de poner bajo un techo a 500 estudiantes.
Lo que ha hecho es una perfecta síntesis, explicitada en una forma armoniosa, entre las competencias y los recursos materiales locales y las necesidades de un edificio pasivo y entre las condiciones paisajísticas originales y las necesidades espaciales de la nueva sede.
Además, ha logrado dar a la construcción una reconocibilidad que valoriza a la misma institución e infunde confianza a una comunidad que, a menudo, se ha encontrado en posición de recibir ayuda desde arriba y de sentir el peso de su propia subordinación cultural.
Al enterarse del problema de hacinamiento en el único edificio escolar existente en Thionck Essyl, al sur de Senegal, David García y Aina Tugores se reunieron con las autoridades locales e involucraron a su organización sin ánimo de lucro, recién fundada, en la construcción de una nueva escuela.
Desde el principio, la idea no fue construir simplemente un edificio para que se convirtiera en la sede de una escuela, sino hacer que el proceso de construcción en sí fuera el núcleo del proyecto, formando a una generación de carpinteros, albañiles, electricistas y otros trabajadores.
La metodología del intercambio continuo ha sido el principal motor del proceso de toma de decisiones. Durante los 4 años de trabajo, 164 personas residentes en el pueblo se han involucrado de diversas maneras y han participado en la construcción de la nueva obra.
Dado que, como pueden atestiguar muchas construcciones vernáculas, el material de construcción más abundante y fácilmente disponible en el sitio es la arcilla, este fue el punto de partida del proyecto, lo que permitió limitar los costes externos y de transporte.
Otro principio fundamental del proceso fue la cartografía de los baobabs y los mangos existentes en el lugar y el establecimiento del masterplan del nuevo complejo de acuerdo con los elementos naturales. Los árboles se integraron en el proyecto paisajístico, que literalmente se construyó en torno a su presencia, creando así un recorrido por etapas, que salvaguardara su integridad, valorizara su figura y potenciara su valor.
El edificio de la nueva escuela fue concebido como un campus con módulos, llamados awla, simples, dobles y triples. La disposición de estos módulos se desarrolló de acuerdo con la presencia natural, creando una cuadrícula organizada, que también incluye parques infantiles y plazas para los diferentes grupos de edad.
La arcilla ha sido estudiada y transformada para obtener de ella la máxima eficiencia desde el punto de vista estructural. “Puesto que la arcilla es un material que requiere compresión, la creación de un espacio cubierto planteaba un problema que se resolvió mediante arcos catenarios formados por bloques de arcilla comprimida producidos in situ.
La geometría de la catenaria tiene la curvatura adecuada para que las fuerzas verticales generadas por la gravedad se transmitan como fuerzas de compresión a lo largo de todo el arco. La elección de la geometría no es simplemente formal, sino que es una solución que aprovecha al máximo el material local, permitiendo que la población participe en la construcción”, explica el estudio Dawoffice.
Además de la característica sección parabólica que le dan los muros de arcilla, cada awla se completa con dos celosías de madera que permiten la entrada de luz y aire naturales. Cada awla del masterplan tiene la misma orientación, norte-sur, en razón de los vientos.
La circulación natural favorecida de este modo, sumada a la porosidad de la arcilla, crea un efecto denominado enfriamiento evaporativo que evita la necesidad de instalar sistemas de acondicionamiento mecánico del aire. Además, las bóvedas se cubren con una cubierta de chapa, formando el arquetipo de una cabaña, lo que protege de la lluvia los quebradizos muros de arcilla y, al mismo tiempo, proporciona una cámara de aire que atenúa la radiación directa en las aulas.
En el interior, los espacios carecen de sofisticaciones, revestimientos o pinturas. La arcilla se muestra desnuda y exhibe una estética propia, a la que se unen la mesas y sillas de madera natural construidas por artesanos locales. La bóveda así formada presenta reminiscencias ligadas a las construcciones vernáculas, recordando su ligereza y esencialidad, pero, al mismo tiempo, no resulta pobre, sino que, por el contrario, consigue ser particularmente funcional con un bajo nivel tecnológico.
Lo que ha realizado Dawoffice es una construcción que puede ser reversible con pocos residuos, que no impacta en el medio ambiente y que está diseñada para crecer gradualmente en función de las necesidades. Haber podido realizar este conjunto de valores a partir de las habilidades y los recursos locales, en lugar de recibir materiales de construcción e instrumentos de climatización de lejos, hace que la obra sea reconocible como algo que nace a partir de la identidad local y es un paso decisivo hacia la arquitectura del futuro cercano.
Mara Corradi
DATOS TECNICOS:
Arquitectos: Dawoffice
Arquitecto principal: David García
Arquitecta codirectora: Aina Tugores
Ubicación: Tionck Essyl, Ziguinchor, Senegal
Año del proyecto: 2014-16
Año de construcción: 2016-19
Superficie: 1.900 m2
Ingeniero de edificación: Jesús Amengual
Equipo Dawoffice: Violeta Linares, Anna Enrich, Pablo Navas, Laura Pérez, Mónica Barrio, Marc Lencina, Jaume Almoslino, Carola Ferrer
Cliente: Fundación
Estructuras: Ingeniería estática (Miguel Rodríguez)
Instalaciones: CVC ingenieros (Óscar Cabrera)
Diseño de mobiliario: Estudio Marc Morro (Marc Morro)
Señalización: Signes (Lluís Morón)
Premios obtenidos por el proyecto:
2020-2022 Aga Khan Award for Architecture | Winner
2022 Premio FAD Internacional | Finalist and opinion award winner.
SOBRE LOS AUTORES
David García crea a principios de 2010 el taller de proyectos Daw, habiendo co-fundado Chacártegui García Arquitectos en 2004 donde con Antón Chacártegui dirigieron la dedicación del estudio hacia el concurso público y la promoción de origen privado.
Anteriormente, David García colabora en José Antonio Martínez Lapeña & Elías Torres Arquitectos, guardando un especial recuerdo lleno de aprendizaje y experiencia en grandes proyectos. Previamente, y durante los últimos años de carrera, estuvo trabajando con Benjamín Pleguezuelos, al cual le debe gran parte de la base y el rigor de su arquitectura.
Daw está pensado como el resumen de las experiencias de cada una de las personas que han pasado y pasarán por el estudio. Desde proyectos o ideas inacabadas hasta obra construida, se expresa la evolución de las ideas y los proyectos con un claro sentido de autocrítica. Daw es un espacio de reflexión sobre Arquitectura, Urbanismo y el diseño de todos aquellos elementos que materializan y dan escala a sus espacios.
Dentro del estudio David proyecta, diseña y marca las directrices generales de los proyectos para que los colaboradores y los equipos multidisciplinares de cada proyecto los cuestionen.
FUENTES DE INFORMACION
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