La nueva biblioteca central de Snøhetta y Dialog para Calgary

La nueva biblioteca central de Snøhetta y Dialog para Calgary cuenta con un vasto atrio revestido de madera. Las firmas de arquitectura Snøhetta y Dialog han completado un nuevo centro para el sistema de bibliotecas públicas de Calgary, con un exterior cristalino y un atrio revestido con listones de madera.

La Nueva Biblioteca Central, que se abrió al público el 1 de noviembre de 2018, proporciona un hogar más grande para la colección de literatura de la ciudad canadiense y más espacio para eventos programados. La biblioteca se encuentra en un área cultural en crecimiento que incluye teatros, galerías y el Centro Nacional de Música que se completó el año pasado.

Snøhetta, que tiene oficinas en todo el mundo, trabajó con el estudio local Dialog en el proyecto después de ganar una competencia en 2013. La forma del edificio de 240,000 pies cuadrados (22,300 metros cuadrados) pretende evocar un chinook, un fenómeno atmosférico natural que ocurre en la región, lo que resulta en formaciones de nubes arqueadas dramáticas.

Esta forma de arco se refleja en la parte inferior del edificio, ya que se extiende sobre una vía pública elevada, lo que proporciona una nueva conexión entre el centro de Calgary y el vecindario en desarrollo de East Village. Revestido con cedro rojo occidental doblado al vapor, el arco se curva en múltiples direcciones sobre la entrada del edificio, que se eleva sustancialmente por encima del nivel para acomodar una vía de tren ligero que atraviesa el sitio.

Los trenes entran en un túnel debajo de la "proa" del edificio, y descienden a medida que pasan por debajo de la estructura. Esto también requirió un cambio en el nivel de la entrada de la biblioteca a la proa, que se negocia mediante rampas en el interior. Desde la entrada cubierta, los visitantes llegan a un enorme atrio con tragaluz en el centro del edificio. El espacio tiene la forma de un ojo, o una canoa, en referencia al pueblo de las Primeras Naciones de Canadá, en el plano, y está casi completamente forrado con listones de madera de hemlock.

Al cubrir paredes, escaleras y balaustradas en el techo, el material proporciona una estética cálida y ayuda a controlar la acústica en el atrio cavernoso. "Tan pronto como entras, hay una sensación de un foro o una gran sala de recolección", le dijo a Dezeen el socio fundador de Snøhetta, Craig Dykers. "Un lugar donde personas de diferentes grupos puedan reunirse".

A un lado de la entrada está el acceso a un auditorio, que baja al nivel de la calle en un lado de la vía del tren. Por encima de la línea, los asientos estilo estadio proporcionan un espacio de reunión, mientras que las rampas del piso se elevan gradualmente hacia el otro lado. Al final, en el punto del edificio, una cafetería y más gradas ofrecen un espacio para que los padres se sienten y vean a sus hijos en el área dedicada a los libros infantiles en el frente.

En los niveles superiores, los planos de planta están divididos aproximadamente por el atrio, de modo que las estanterías ocupan un lado y las áreas para lectura tranquila, estudio privado, reuniones y acceso público a la computadora están ubicadas en el otro. Los estantes están diseñados para ser intencionalmente bajos, de modo que la mayoría de los usuarios puedan ver por encima. De esta manera, pueden apreciar el ritmo de las columnas de hormigón estructural, diseñadas para evocar los edificios públicos de la antigua Grecia.

"Es un enfoque inusual para el diseño de bibliotecas", dijo Dykers. "Es muy contemporáneo y muy antiguo al mismo tiempo".

Una de las tranquilas salas de lectura en el piso superior está revestida de madera, a juego con el atrio, con pequeños rincones de un solo asiento en los espacios sobrantes del plan que también rodean los listones. En el exterior, el edificio está cubierto de paneles de vidrio de opacidad variable, desde blanco hasta transparente. Los marcos modulares crean un patrón que se parece a los cristales de hielo, o pequeñas casas en algunos lugares, formando un motivo que se ha adoptado como la marca para el sistema de bibliotecas de toda la ciudad.

A lo largo de los corredores perimetrales, los marcos de las ventanas crean sombras cambiantes a lo largo del día. Por la noche, el exterior parece desintegrarse hacia la proa, donde los cristales se vuelven cada vez más transparentes y el brillo del interior se vuelve más intenso. Otra parte del edificio de la biblioteca, frente a la entrada principal, alberga oficinas administrativas y áreas de almacenamiento. Se accede a esta sección por separado a nivel del suelo, pero se conecta a la masa más grande a través de los niveles superiores.

Snøhetta se une a la lista de firmas internacionales que trabajan en Calgary, una ciudad que creció en la década de 1970 gracias a las industrias del petróleo y la energía, pero que se vio afectada por la recesión mundial en 2008. El rascacielos de Foster + Partners, The Bow, Brookfield Place de Katsalidis de Arney Fender, ahora el edificio más alto de la ciudad, y la torre Telus Sky de BIG también han contribuido al reciente renacimiento arquitectónico.