Gracias a la iniciativa de nuestra colaboradora Emy Uyejara Abanto, nos pusimos en contacto con los propietarios del fundo Casablanca, quienes accedieron gentilmente a recibirnos en su casa para conocerlos, entrevistarlos y ver la obra que han hecho. Fuimos recibidos con gran amabilidad por ellos, nos recibieron con un agradable refresco a base de muña y empezamos a conversar sobre su historia y el proyecto de vida que han empezado hace ya casi cuatro décadas:
La pareja conformada por la Dra. Carmen Felipe Morales y Ulises Moreno Moscoso, Ingenieros Agrónomas, que siendo profesores en la Universidad Nacional Agraria de La Molina, se conocieron y se enamoraron, y posteriormente se casaron, juntos decidieron poner en práctica sus conocimientos, para lo cual adquirieron el terreno que hoy es su hogar y centro de trabajo hace ya 37 años, el terreno adquirido tenía solo una hectárea, ubicado en el apacible Valle de Lurín, en Pachacamac, en parte de lo que fue la extensa hacienda Casablanca que tenía más de 400 hectáreas.
Cuando empezaron en el terreno no había nada, ni un solo árbol, todo lo que hoy se ve es obra de ellos, es el resultado de haber puesto en práctica sus conocimientos científicos y tecnológicos para desarrollar el hogar común y la vida con una actitud abierta hacia todos, las puertas del lugar, la mente y el corazón, para compartir con todos lo que saben y hacen, buscando siempre la calidad de vida y la felicidad.
Ambos con estudios de posgrado a nivel de doctorado en el exterior, la Dra. Carmen en Suelos en Bélgica y el Dr. Ulises en Fisiología de Plantas en Estados Unidos, con esos conocimientos están dedicados a transformar los recursos que provee la naturaleza en productos útiles para el hombre, con procesos tecnológicos que permiten aplicar sus conocimientos científicos.
Manifestaron que difunden sus conocimientos en cursos que tienen por lema “aprender haciendo”, los cuales se dan en el campo, es el caso del proceso de obtención de energía con el biodigestor, el cual es cargado anualmente con el pre compost previamente preparado por los participantes, dentro del biodigestor se da el proceso de fermentación anaeróbico, se obtiene el gas metano en una semana aproximadamente, este gas es combustible y sirve para cocinar lo cosechado.
Este gas es producto del guano de los cuyes que crían en la granja. Los cuyes a su vez se alimentan de forrajes que son sembrados y cosechados en el lugar, los residuos del biodigestor pasan a ser abono para las plantas.
Nos contaron que siempre han preparado el compost, en base al guano de los animales y los residuos vegetales, el cual al mezclarse y con el agua, genera una reacción que desprende gran cantidad de calor, y que después sirve de abono para las plantas parecido al humus del suelo en condiciones aeróbicas (con aire) en un proceso de unos tres meses, la razón para construir el biodigestor, que es un estomago artificial se produce el biogás y el bioabono, que tiene un componente líquido que se llama biol, y un componente sólido para abonar las plantas.
Este líquido no solo actúa como un fertilizante para el follaje, tiene hormonas para el crecimiento y floración de las plantas, las cuales son muy beneficiosas y no hacen daño al ambiente, utilizando este líquido ya no se depende de insumos externos, dando trabajo al poblador local, este líquido fue producido por los microbios, se está usando con buenos resultados en el lugar y también es vendido para otros fundos en remplazo de los productos con hormonas sintéticas, importadas y costosas. Este líquido se obtiene al descargar el biodigestor, al igual que el abono sólido. En resumen el biodigestor le saca el máximo provecho al guano del cuy, se obtiene biogás, bio abono líquido y bio abono sólido. El biodigestor tiene una capacidad de 10 metros cúbicos.
El guano para hacer compost puede ser de otros animales, pero conviene previamente analizarlo, la calidad del abono dependerá del tipo de alimentación que tengan, entre otros factores, en este lugar hay estudiantes que hacen sus prácticas o realizan sus tesis, recientemente están estudiando guanos de cuyes de tres diferentes lugares, utilizando cilindros de 200 litros a modo de pequeños biodigestores, para determinar la concentración de metano en cada caso, igualmente se ha estudiado la calidad del abono líquido y sólido.
En un curso con la Universidad Católica con un programa de apoyo al sector rural, “La casa Ecológica”, vinieron dos arquitectas argentinas, con la propuesta de crear eco aldeas, construyendo aprovechando al máximo las energías renovables, utilizando materiales de cada lugar, teniendo un huerto para producir sus propios alimentos.
Otra interesante técnica aplicada en este lugar consiste en el uso de aguas servidas en base a pantanos o humedales, el agua que sale del subsuelo y aflora en estos pantanos cerca al mar, permite el crecimiento de plantas como la totora, las raíces de estas plantas liberan ácidos orgánicos que eliminan los coliformes fecales hasta cierto punto, descontaminando el agua, en base a este proceso se ha construido un sistema para purificar el agua, utilizando los desagües que llegan al pozo séptico para acumular las excretas, la parte liquida salía del sistema y contaminaba el suelo.
Inspirados en los humedales, se ha cavado una poza, se la ha impermeabilizando con una geo membrana, rellenarla con arena gruesa, hasta los dos metros de profundidad, se ha plantado papiro, que es de la familia de las totoras, que ya tiene varios cortes y crecen, reciben las aguas servidas, toman sus nutrientes, y sus raíces limpian y descontamina el agua, el excedente de agua no se queda acumulada, re recoge este agua excedente en un tanque del cual se bombea el agua para regar una parcela, la diferencia del agua servida y el agua purificada en notable, como se ven en las muestras.
El agua se obtiene del subsuelo mediante un pozo, esta agua para ser consumida es hervida utilizando el biogás, para evitar contaminar el agua, la ropa se lleva a lavar fuera, evitando así que los detergentes contaminen, próximamente producirán un detergente bio degradable en base al boliche.
Los ríos del Perú están contaminados más que por las minas, por las aguas servidas de las poblaciones, según la Autoridad Nacional del Agua, una tesis que se desarrolla en el Centro Poblado de Quebrada Verde se está haciendo un tratamiento similar con plantas de achira, en dos humedales, imitando la naturaleza. Manifestaron que se deberían difundir estas tecnologías para evitar tanta contaminación.
Al hacer agricultura ecológica ellos aplican lo mismo que ocurre en un ecosistema natural, no aplican fertilizantes, reciclan todo, el compost obtenido reemplaza al humus que existe solo en los buenos suelos agrícolas, nada de pesticidas, muestran insectos que son plagas en el campo, pero que si se les aplica un pesticida hacen que desaparezcan por un tiempo, pero también eliminan también los insectos que son controladores naturales, y resurgen con fuerza los insectos dañinos, eso ya está demostrado en el mundo, pero se sigue produciendo pesticidas que dañan y contaminen todo, y también el producto a consumir. Aquí se utiliza solo los controladores naturales, evitando el gran daño de los pesticidas.
Los esposos nos contaron también que son parte de un movimiento mundial denominado “Slow Food”, contrario a la corriente urbana de las “Fast Food”, para preparar comidas naturales, lentas, ricas, como es el caso de la pachamanca, plato nativo del Perú, nos muestran el libro donde se muestra el proceso de la preparación de la pachamanca, comida lenta de origen inca, preparada con anticipación, cocida de manera sana.
En el recorrido por el fundo, pudimos ver el lugar donde preparan las pachamancas para los grupos que viene a visitar o a aprender en los cursos, después un reservorio transformado en una piscina, que se llena con agua obtenida del subsuelo, es agua limpia no contaminada que llena en unas tres horas, esta agua se lleva a los cultivos, y el reservorio se usa también como piscina.
Continuando con el recorrido se pudieron ver gran variedad de plantas, arbustos y árboles, ellos propician los cultivos variados, no el monocultivo, de acuerdo a sus principios ecológicos, teniendo lo necesario para la subsistencia de la familia. Los cultivos están regados con un sistema interesante, los canales troncales de agua están cubiertos con una geo membrana impermeable que permite almacenar el agua sin pérdidas, de ahí se saca el agua hacia los surcos por el sistema de vasos comunicantes, que consiste en sumergir un tuvo en el agua empozada, sacando todo el aire del tubo, y una vez lleno con el agua se abre el extremo del tubo hacia el surco a regar, y empieza a salir el agua necesaria para regar el surco.
Luego pasamos a ver la zona de comedores donde atienden a los visitantes, y posteriormente a la zona del sistema de purificación de agua en base al humedal artificial, que en base a las plantas de papiro se descontamina el agua servida y la purifica hasta tenerla lista para el uso en regadío, el agua se lleva hacia la zona de cultivos mediante una bomba.
En el recorrido vimos también la zona donde se almacena el abono de cuy, otra zona donde están los cuyes que viven en ambientes separados por grupos de edades, ahí se les da alimento que es forraje y afrecho y se controla su crecimiento, una vez al mes cuando se desocupa el corralito, se saca el guano, y se hace el compost y se carga el biodigestor semanalmente, para mantenerlo después de hacer la carga inicial. La población de cuyes es entre 500 y 1,000, evitan tener más, con mil cuyes llegan a producir cerca de tres toneladas de abono al mes, lo cual es suficiente para las necesidades del fundo.
La zona de las composteras pudimos verificar el proceso que genera un gran calor, en base al guano de cuy y los desechos o rastrojos de los cultivos, arman por capas porciones de paja con porciones de guano y desechos, a manera de un gran “sándwich” se produje un proceso de digestión aeróbica microbiana, la gran temperatura obtenida elimina los coliformes fecales.
Se produce un vapor de agua que sale de la compostera, con bambú hacen huecos para que entre el oxígeno al interior de la compostera y se produzca la digestión con las mejores condiciones, con el propósito de transformar el guano en un buen abono, el proceso dura tres meses en el verano y cuatro meses en el invierno, no se necesita el abono químico contaminante. Una vez listo se tamiza con una malla para tener listo el abono.
Luego pudimos ver el biodigestor, en base a un modelo chino, la construcción del sistema fue con ladrillo “rocochos” o ladrillos quemados, con cemento andino que es mejor por el material original, y también con el aditivo Sika original, el digestor tiene un buen recubrimiento y con los mejores materiales que resisten la humedad y el uso intensivo. Se carga el biodigestor por la boca a manera de esófago, una vez digerida la mezcla se produce el metano que es gas combustible, se produce también un gas mal oliente llamado sulfuro de hidrógeno, para evitar el mal olor, se tiene un tubo de 2 pulgadas y dos metros de largo, dentro del tubo se coloca viruta metálica para que el fierro de la viruta absorbe el gas mal oliente, reacciona y forma sulfuro de hierro, y deja de tener mal olor.
El otro producto es el biol el líquido que se almacena en cilindros, se produce un cilindro de biol, para el uso en los cultivos, con 50 kilos de guano de cuy y 150 litros de agua, se hace las recargas semanales sacando antes una cantidad similar.
Cerca al biodigestor se tiene una cocina para demostrar el uso del biogás, junto a esta cocina hay un medidor de gas, se compró un manómetro de gas que se malogró con el sulfuro de hierro, por lo que se instaló un manómetro artesanal, con dos tubos de vidrio de un centímetro de diámetro en paralelo, unidos por una manguera por debajo, el tubo está conectado con el gas, se llena con agua teniendo el agua nivelada en ambos lados, pero cuando el gas presiona, desplaza al agua y se puede leer la cantidad de centímetros de diferencia, lo cual se traduce en presión del gas. Como la carga inicial del gas fue reciente aun no pudo prender la cocina, al no tener el metano suficiente.
Este gas también puede servir para iluminar con lámparas similares al petromax, teniendo así energía para cocinar, para alumbrarse y otros usos domésticos. El gas se almacena en cámaras de llanta de autos, en vez de utilizar balones de gas, con materiales que se tiene a la mano se han logrado instalar estos sistemas útiles para el fundo, ahorrando energía.
El Dr. Ulises nos contó que frecuentemente los invitan a dar conferencias y mostrar sus experiencias en diversos lugares del Perú y del extranjero, concluyo su explicación con un cuento que no es para dormir a los niños, si no para despertar a los adultos. El cuento es sobre el valor y el reconocimiento, sin despreciar nada ni nadie.
Antes de terminar la visita, la pareja nos invitó un suculento almuerzo con productos íntegramente producidos en la chacra, el almuerzo fue compartido con los practicantes y la familia, donde pudimos ver su sencillez y afecto de personas con grandes conocimientos científicos y tecnológicos, que aman la tierra, y difunden sus conocimientos desinteresadamente para que muchas más personas apliquen estas enseñanzas en sus vidas y podemos tener así un planeta mejor, más limpio y productivo.
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