El diseño de los conjuntos urbanos, ciudades y edificaciones de la cultura Inca, obedecia a las necesidades de crecimiento y expansiòn del Estado Tawantinsuyano, eran planificadas y emplazadas en lugares estratègicos para el control de los espacios productivos del territorio.
La ubicación de un asentamiento o edificación era elegida de acuerdo a las condiciones del terreno disponible, por lo general se preferia ubicarlas a media ladera en lugares que garanticen el control visual de los espacios productivos, pero además que la dotación de agua esté asegurada, y tambièn sea posible la mayor captaciòmn de calor solay y vientos de acuerdo a las condiciones del clima y las exigencias interiores de cada recinto.
Es asì que las habitaciones destinadas al descanso, en lugares frios deberìan estar orientadas de tal manera que los muros de piedra o tierra puedan captar la mayor cantidad de energìa solar posible para acumularla y utilizarla al interior por las noches cuando la temperatura exterior disminuía.
Igualmente los graneros, depósitos de alimentos eran ubicados en lugares donde se podía captar la màxima ventilaciòn posible, para deshidratar los alimentos, quitarles la humedad y poder conservarlos mejor.
El Puma ubicado sobre Qenqo "encendía" sus ojos con la luz del solsticio de invierno, era la manera de indicar que el Puma había despertado. Solo ese día se logra esta imagen. |
De acuerdo al pensamiento andino, no solo se debían considerar aspectos productivos y de uso, tambièn y de un manera preferente también aspectos relacionados al culto y las creencias religiosas que eran parte de su forma de vivir y actuar.
El culto solar, asociado a la producción agrícola requería del respeto y reverencia al astro rey, por lo que los amautas observadores del cosmos, determinaron los movimientos aparentes del sol, destacando las salidas y puestas del sol en los casos extremos, es así que era de mucha importancia marcar el recorrido solar en el día en que el sol llegaba a un extremo de su "recorrido" y al dìa siguiente volvía a salir por donde había salido dos días antes.
Según los "Comentarios Reales" de Garcilaso de la Vega, escritor mestizo que recibió directamente conocimientos de sus ancestros incas , se indicaba que la Ciudad del Cusco tenía en sus cerros cercanos unas torrecillas o hitos que permiian ver la salida y puesta del sol en estos dias extremos llamados hoy solsticios.
Tambièn se hablaba de que el recinto religioso más importante de la ciudad del Koricancha o templo del sol, estaba perfectamente alineado al angulo azimutal y de altura del sol del día 21 de junio, fecha del solsticio de invierno, y que el primer rayo de luz de este día, ingresaba al recinto sagrado e iluminada un gran disco solar de oro puro el que a su vez reflejaba la primera luz del "padre sol" a todo el recinto, momento solemne que daba inicio a las fiestas del sol, las más importantes del año (Inti Raimy).
Muchas otras ciudades y ciudadelas incas estaban tambien alineadas al angulo que hace el sol en esta fecha importante, por ejemplo en Pisac, Ollantaytambo y Machupicchu, como se aprecia en las ilustraciones adjuntas.
En Pisac en el agrupamiento de recintos en forma de perdiz se da el alineamiento a muros destacados del conjunto. En Ollantaytambo, segùn investigaciones del Ing. Elorrieta la pirámide de Pacarictampu esta alineada a los solsticios y el equinoccio. En Machupicchu el torreon solar que rodea a un "Intiwatana" recibe directamente la luz del sol por una pequeña ventana ese dia festivo. Y sabemos que en muchas otrasa ciudades y edificaciones de la sierra y costa se dan estas orientaciones que permiten sacralizar la actividad productiva y residencial.
En los denominados "intihuatana" que son gnomones tallados en piedra para observar y medir el "recorrido" solar mediante las sombras que el astro hacía sobre la superficie petrea horizontal, tambièn se pueden apreciar marcas asociadas al dia solsticial.
Hemos podido verificar hace unos años el alineamiento del Koricancha al sol del 21 de junio, asisitiendo el dà indicado a un culto religioso en el actual Templo de Santo Domingo levantado sobre los muros de Koricancha, pudimos observar que efectivamente el primer rayo de luz del amanecer ingresa directamente al recinto e ilumina el altar mayor y hace que todo el espacio se llene de luz.
Posteriormente, con herramientas informáticas de gran exactitud hemos podido volver a verificar este hecho, agregando que la actual callejuela de Zetas viene a ser el canal que permite la llegada del sol al Koricancha.
La tecnologia y avances en los campos de la ciencia y la astronomía han sido notables en nuestra cultura inca, es nuestro deber seguir investigando para cononcer mas as actuales , son tecnologías apropiadas para una realidad como la nuestra.
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