Buscando la mejor manera de diseñar nos encontramos con una fuente de enseñanza que estuvo en el asunto durante más de 3 mil 500 millones de años, hago referencia a la vida, el máximo exponente de sostenibilidad en el planeta.
Mucha de nuestra tecnología comenzó buscando obtener ciertos niveles de desempeño con referencia a características del mundo vivo, y durante el desarrollo de nuestra técnica, se obtuvo sin lugar a dudas avances en esas capacidades, pero; ¿son mas sostenibles?, ¿somos más inteligentes en tomar alternativas y caminos de desarrollo tecnológico para nosotros?
Una vieja y a la vez nueva manera de ver las estrategias de la naturaleza, apoyadas en estas últimas décadas por sistemas computacionales, es la Biomimética. “Bios” que significa Vida, y “mímesis” que quiere decir imitar*, siendo importante para este enfoque dejar de lado algunas maneras de ver el diseño, en especial la idea de que para que algo este bien diseñado se necesite del criterio divino del diseñador.
La vida en primer lugar, “no busca una forma determinada como fin último”, la prioridad número uno, es la supervivencia y la generación de descendencia para poder perpetuarse en el tiempo. Podemos acercarnos a esta capacidad a través de conceptos propios de la biología, como la embriogénesis, metabolismo, evolución, entre otros.
Muchos autores sostienen una explicación de la forma de la vida como aquella que busca el máximo desempeño con las variables y exigencias internas y externas, casi se podría decir que la forma del mundo vivo es un diagrama fiel de las fuerzas y esfuerzos a la que están sometidos, a los que sus materiales son capaces de responder, y a su metabolismo comprendido como el intercambio de materia y energía del interior al exterior y viceversa.
Es así que el conocimiento de las capacidades de sus sistemas se hace evidente a través del uso de Sistemas Materiales. Los sistemas materiales más que una denominación específica para utilizar un material hace referencia a todo un sistema de conceptualización que involucra aspectos sobre el comportamiento del material, las características físicas, los procesos de fabricación, los procesos de diseño computacional asociado y todos los efectos de desempeño que emergen de la interacción de estas variables.
Estos sistemas materiales permiten tener respuestas específicas del material para un lugar específico y un momento específico. Características que no están presentes en la arquitectura del siglo XX, y que propiciaron gran parte de los graves problemas ecológicos que hoy se presentan.
Estos sistemas materiales propician además el entendimiento de un paradigma de diseño contemporáneo, los Sistemas Emergentes, que están más relacionados a la interrelación e interacción más que a la consecuencia determinista de las variables, como lo define Michael Weinstock: “In the simplest commonly used definition, emergence is applied to the properties of a system that cannot be deduced from its components. Properties emerge that are more than sum of the parts. This is the oldest understanding of the word emergence, perhaps derived from Aristotle, the wholes have distinctive properties that emerge through the processes of successive interactions between different levels of organization and integration” **.
En la más simple definición comúnmente usada, “emergencia” es aplicada a las propiedades de un sistema que no pueden ser deducidas de sus componentes. Las propiedades emergentes son más que la suma de las partes. Esto es la comprensión más vieja de la aparición de palabra, quizás extraída de Aristóteles, el todo tiene propiedades distintivas que surgen por los procesos de interacciones sucesivas entre los niveles diferentes de organización e integración. Estos sistemas emergentes están muy presentes en los seres vivos, y en especial en su capacidad de organizar la materia desde niveles atómicos y moleculares.
Estos retos planteados solo son posibles de ser abordados con la valiosa ayuda de los sistemas digitales, que permiten la gestión y manejo de una gran cantidad de datos, algo que no estuvo presente en la historia y que es propio de nuestros tiempos. En primer lugar la idea de tener una extensión del tablero de dibujo está teniendo menos relevancia (el uso de canvas para la representación de “dibujos”), así como también el uso de tecnologías relacionadas solo a la generación de geometría compleja en la tercera dimensión; ahora se tiene nueva geometría creada desde conceptos más cercanos a la capacidad de computo presentes en todas las computadoras (la capacidad de iteración), y al entendimiento de sistemas emergentes como parte sustancial de lograr eficiencia en el diseño.
Esta capacidad está muy vinculada al uso de códigos computacionales a través de estructuras básicas desde las cuales podemos construir una idea del espacio.
Esta posibilidad de explorar nuevas maneras de entender muchos aspectos del diseño, y vinculándolos a capacidades del mundo vivo, en los sistemas computacionales, son posibles gracias a la independencia en las rutas de creación, estas rutas normalmente presentes en los programas de uso con “botones”, determinan la manera de construir un modelo digital, que no necesariamente obedece a una manera de entender el diseño original del creador.
Es así como sistemas digitales, con relación a la programación de código, permiten acercarnos a los sistemas evolutivos personalizados para problemas específicos, que de por sí mismos ya plantean un nuevo paradigma en el diseño, ya que su uso muestra una independencia del diseñador y en caso concreto del programador, el control solo se puede ejercer desde los “bordes”, ligado de manera muy intensa a procesos de búsqueda del mejor desempeño conocido como “Form Finding”; esto quiere decir buscar los mejores valores para variables criticas del diseño a través de constante iteración (repetir determinada orden) y discernimiento competitivo mediante evaluaciones presente en cada iteración.
Los procesos de materialización, ahora vinculados a procesos de fabricación por control numérico operado por ordenadores y en conjunto con los sistemas digitales, incrementan el nivel de exactitud, y todo lo que esto implica, desde reducción de costos, hasta obtención de capacidades de desempeño más elevadas en el objeto construido.
Estas tecnologías se presentan hoy en el mercado de muchas formas, la primera es por deposición de material, donde la 3D Printer (impresión 3D a través de deposición de plástico) es la más sobresaliente, tenemos también la extracción de material (a través de routerizado CNC), y la de corte por laser, en un futuro se espera maquinas capaces de fabricar desde otros medios y materiales.
Cabe señalar que lo mas importante en consideración de lo anterior dicho es la exploración en muchos casos manual del material, acercándonos a una idea de Natural Crafting, que hace evidencia de sus capacidades, y a la aparición de los sistemas emergentes capaces de ser construidos y llevados a un sistema computacional explorando nuevas capacidades en combinación con otros objetos computacionales y sistemas evolutivos.
JOSE LUS REATEGUI S.
B. Arquitecto
Universidad Ricardo Palma
Fuentes consultadas:
.* California Institute of Technology, Biomimetics, Biologically Inspired Technologies, Taylor & Francis Group, 2006.
.** Weinstock Michael, The Architecture of Emergence: The Evolution of Form in Nature and Civilisation, Jhon Wiley & Sons Ltd, 2010, pag.31.
Fuente de imágenes:
www.plethora-project.com , www.achimmenges.net
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